depeche mode

Desde hace unos días Depeche Mode viene mostrando en sus redes sociales una imagen con el mensaje de Coming soon. A los pocos días dieron a conocer que el 11/11/16 saldría a la venta Video Singles Collection, una recopilación de sus vídeos musicales acompañados de los correspondientes documentales, apto sólo para fans. La colección es publicada por Sony Music Entertainment. En mi cabeza no para de sonar Money de Pink Floyd.

Sony? La carrera de Depeche Mode ha estado ligada desde sus inicios a Mute Records, convirtiéndose rápidamente en su banda estrella, hasta su último álbum hasta la fecha, el decepcionante Delta Machine, que fue publicado por Columbia. Esta nueva etapa de grandes compañías seguro pondrá la máquina de facturar a todo gas e inundará el mercado con toda clase productos vendidos con enormes campañas publicitarias. Productos que pueden ser irrelevantes e innecesarios, como esta colección de vídeos.

La web de la banda muestra una cuenta atrás (con final el 11/10) para un nuevo anuncio, presumiblemente el adelanto de un nuevo álbum. Para mi supone un gran reto en su historia: remontar el vuelo y acercarse a la gran banda que una vez fueron o caer en el total desinterés. Preocuparse por volver a ser un grupo referente e innovador que marca tendencias o dedicarse solamente a seguir haciendo sus números más grandes.

Como en cualquier otra formación, la salida de sus antiguos miembros ha marcado la historia de Depeche Mode. Su primer álbum, Speak & Spell, fue compuesto casi al completo por Vince Clark, que poco tiempo después dejó la banda para formar otros proyectos muy diferentes, Yazoo y Erasure. Su salida supuso el primer gran reto para la banda. Martin Gore se encargó casi en solitario de todas las composiciones, más oscuras que las de Clark, mostrándose como un compositor de enorme talento que llevó a la banda a un nivel superior de calidad.

Además del descubrimiento de Gore, hubo otro segundo hecho crucial: la incorporación de Alan Wilder. Tras la marcha de Clark, Depeche Mode buscaron un músico para la gira de su segundo álbum, A Broken Frame. Contrataron a Wilder, compositor, arreglista y con mayor formación musical, capaz de tocar un buen número de instrumentos. Wilder no sólo se dedicó a tocar en directo, sino que se erigió en el genio en la sombra. En el tercer álbum se convirtió en miembro oficial, y poco a poco el peso musical de la banda fue cayendo sobre sus hombros. Sus grandes conocimientos, curiosidad musical y gran capacidad de trabajo elevaron las composiciones de Gore a grandes temas que hicieron historia. Martin empezó a componer de la manera más sencilla posible, para después hacer los arreglos en el estudio junto al resto de la banda y los productores. Alan era capaz de llevar cada tema a lugares que el resto de la banda no podía ni imaginar. Las canciones eran de Martin, pero el sonido Depeche Mode era de Alan.

Para hacerse una idea, para el álbum Violator (para mí la cima musical de DM), Martin compuso un tema lento, tocado solamente con un harmonium, titulado Enjoy The Silence. Alan y Flood, productor del disco, dijeron al resto de miembros que se tomaran 2 días libres. A su vuelta se encontraron con un tema disco, que nada tenía que ver con el original y que terminaría convirtiéndose en uno de los referentes de Depeche Mode. Su trabajo estaba a la altura de lo que tan sólo 2 años antes Tennant y Lowe, Pet Shop Boys, habían hecho con la balada Always On My Mind.

 

El siguiente trabajo, Sons Of Faith And Devotion, llevaba un camino que no convencía a nadie del entorno DM hasta que otra vez Alan y Flood se pusieron manos a la obra y consiguieron que el resultado final no bajara del nivel al que habían llegado hasta la fecha.

En estos momentos se produce la segunda salida del grupo: Alan abandona la formación, quizás cansado del desigual reparto de tareas, quizás falto de reconocimiento. Con la salida de Vince, DM encontró el genio de Martin y fabricó su propio sonido, mientras que con la de Alan perdió personalidad y trabajo en estudio. Oficialmente siguieron como trío y nunca se buscó sustituto.

A partir de ahí Depeche Mode comienza unos años de deriva en busca de identidad. Ultra logra mantener a duras penas el nivel, con un cambio radical de sonido y arreglos, mucho más oscuro. Pero el resto no hace más que marcar una línea descendente en su carrera. Sus trabajos a partir de ahí dejan claro que empiezan a vivir de rentas: 5 álbumes de estudio (Ultra es un trabajo digno, pero a partir de ahí nos llevan de decepción en decepción) frente a 6 publicaciones entre recopilatorios, remixes y directos.

No es que las composiciones de Martin hayan bajado de calidad, no, este chico es un genio. Es más bien que el grupo no logra encontrar su camino en el estudio, y los temas dan la sensación continuada de que son temas inacabados, como si fueran una bonita (y cara) colección de demos. Temas como Precious, It´s Only When I Lose Myself o Home dan muestras de la calidad que todavía conservan, pero desafortunadamente son los menos. Otros, como Wrong, Soothe My Soul, Should Be Higher o A Pain That I’m Used To nos dejan bien claro el cambio a la hora de trabajar en el estudio, son buenos temas que en otras manos hubieran alcanzado una dimensión mucho mayor. Y el número de temas mediocres que pasan sin pena ni gloria aumenta en cada álbum.

Tampoco digo que ahora no hagan nada bien, hay muchas cosas en las han mejorado. Su directo sorprende a los que no les conozcan, arropados por su colección de grandes himnos (infalibles en vivo), el diseño de escenario y visuales de Anton Corbijn y sus años de experiencia sobre el escenario, su show no desmerece al de ninguna rock band: Dave Gahan sigue teniendo la voz en forma y un enorme carisma, como Gore, que pasa gran parte del show a la guitarra. Se acompañan de dos músicos con mucho talento, Peter Gordeno a los teclados y Christian Eigner a la batería. Y Fletcher, que se me olvidaba. Sus shows siempre sorprenden con temas acústicos y muchos cambios en las bases musicales de muchos de sus temas. Aunque curiosamente el primero que abrió el camino hacia una puesta en escena rock style fue Alan Wilder, que tocó la batería en varios temas durante el Devotional Tour.

En tan sólo 8 días escucharemos, espero, algo de su nuevo trabajo. Ojalá me quiten a Alan Wilder de la cabeza y deje de echarle de menos. Y ojalá Depeche Mode no terminen entrando en mi particular club de los grupos a los que les acaban sobrando sus últimos 20 años de carrera, club en el que ya militan U2, Muse y Metallica.