los zigarros

Hablamos con Los Zigarros antes de su concierto en La Nucía (Alicante). Los valencianos han supuesto toda una bocanada de aire fresco para el Rock n’ Roll en castellano desde que hace 4 años publicaran su primer larga duración Los Zigarros (Universal Music, 2013), y son eso, puro Rock n’ Roll heredero del éxtasis de Little Richard, Chuck Berry, Fats Domino, Dr. John y Jerry Lee Lewis; Rock n’ Roll directo, sencillo, sincero y desgarrador, que a veces te sorprende también con una dulce caricia sureña y que se vio prolongado de forma natural en su segundo disco A todo que sí (Universal Music, 2016); ambos discos producidos por el grandísimo Carlos Raya.

Sergio: Los Zigarros sois Rock n’ Roll en todos los sentidos y no pretendéis cambiarlo.
Ovidi: El rockanroll es el lienzo sobre el que pintamos todo lo que hacemos. Es lo que somos. No pretendemos nada, más que hacer canciones que nos emocionen a nosotros. Las etiquetas son engañosas amigo.

Sergio: Sabemos que parte de la chispa del Rock n’ Roll que tenéis os viene de vuestros padres, de una educación abierta y curiosa; pero ¿qué artistas os volaron la cabeza en su momento y fueron responsables de meteros el nervio en el cuerpo, de dejar de trabajar para el ajeno y agarrar la guitarra y el volante?
Ovidi: Tengo un recuerdo bastante vivo de escuchar rockanroll en películas. Recuerdo cuando vi Pulp Fiction. Dick Dale arremetiendo ese tremendo riff de Misirlou, me voló la tapa de los sesos. Sentí el poder de una guitarra con actitud igual que lo siento ahora. Siempre vamos buscando eso. Me gustaría poner esa canción a toda hostia en el congreso de los diputados a ver si les estalla la cabeza a todos.
Recuerdo cuando vi Gran Bola de Fuego como algo tremendamente excitante. Quise ser Jerry Lee al instante. Recuerdo las pelis de Elvis como algo muy especial también.
Todo ese rockanrol primigenio fue el causante de lo que soy ahora.

Sergio: Reclamáis una actitud de descaro y desenfreno como un modo de combatir a una sociedad cada vez más impersonal y puritana. ¿Creéis que seremos capaces, como especie, de retomar las riendas de nuestro desarrollo y derribar todos los muros que nos limitan hasta el punto de estar coartando la forma de hacer, percibir y difundir la música?
Ovidi: Siento decirte que no lo creo. No soy optimista en los aspectos relacionados con el ser humano a gran escala, en grupo, en sociedad. El rockanrol tiene que ver con rebeldía, con plantear cosas, con las minorías, con los menos afortunados, con los marginados, con los que visten de otra manera, con los que no encajan, con los que piensan distinto al rebaño, y todo esto choca de frente con la sociedad.
No tengo ninguna esperanza en el ser humano, tan solo en mi pequeño mundo.

Sergio: El Rock sigue siendo, en la mayoría de los casos, una música contestataria y underground en España. ¿Qué hacemos? ¿Lo dejamos así o perseguimos sacarlo de las profundidades de la oscuridad? Sin duda vosotros lo habéis llevado más allá de lo que podíamos imaginar.
Ovidi: Retomando un poco la respuesta anterior, te digo, que eso que dices de sacar el rockanrol del underground es muy complejo. Fijémonos en otros países donde esta música goza de buena salud: Inglaterra, América, Sudamérica, Suecia… En todos estos sitios llevan 60 años comprando discos no sólo de rockanrol, sino de jazz, de blues, de swing, de country y en general de buena música que llegaba de todo el mundo… Estas músicas, con sus discursos, sus líderes, su iconografía, su estética, sus planteamientos artísticos, van calando poco a poco en las sociedades y la gente puede disfrutarlos, entenderlos y asimilarlos como parte de su menú cultural. Además se crea una industria que crece a favor, pues hay producto y comprador. Allí vende igual Britney Spears que Jack White, son polos opuestos que tienen cabida en medios, de la misma manera… En España hace 60 años todos sabemos los que había ¿no?
Todos sabemos lo que ponían y lo que siguen poniendo en la radio. Todos sabemos lo que ponen en la tele. Basura y verbena de pueblo. Vivimos en esa realidad. Eso es lo que los medios siguen empeñándose en meternos a toda costa. No creo que todos los españoles seamos así, pero lo cierto es que David Bowie sigue siendo un marciano para la mayoría de los españoles. Literalmente. Este país es así, somos envidiosos y horteras. Tenemos lo que merecemos por votar a tremendos ladrones, y lo raro es que al rockanrol no lo hayan prohibido ya. Tiempo al tiempo.

Sergio: Vuestra principal premisa es no parar de tocar y pasar por todos los lugares posibles y romperos el alma en cada concierto. ¿Cómo manejáis la vida en la carretera cuando estáis de gira? y ¿cómo mantener así el éxtasis y la garra para dar lo máximo en cada cita?
Ovidi: Lo único que hace que tu cuerpo se ponga a mil es la música. Cuando sales a tocar, debes intentar conseguir una conexión primero con los espíritus, con el alma, y después con el público. Eso es lo único que puede hacer que no sientas cansancio. Eso y las drogas, claro. La carretera es una manera de vivir muy alocada y excitante pero hay que saber retirarse a tiempo y no apretar todo el rato. Cada uno se hace profesional de sus propios ritmos y sabe como despertar al animal y como aplacarlo. Eso, o te mueres.

Sergio: Tras la arrolladora explosión de “A todo que sí” ya habéis dado alguna pista de que han surgido nuevas ideas y temas. ¿Habéis puesto en común estos temas con el resto de la banda? ¿Hay previsiones de nuevo disco pronto?
Ovidi: De momento estamos Álvaro y yo rompiéndonos los sesos para escribir material decente.

Sergio: ¿Cómo repartís el liderazgo entre los hermanos? ¿Creéis que formar y dirigir una banda puede hacerse de forma democrática?
Ovidi: No, la democracia aquí no sirve de nada. Una banda no puede funcionar con 5 cabezas. Eso es una mentira. Los jefes somos Álvaro y yo, y tenemos la suerte de que pensamos en la misma dirección la mayoría del tiempo y en las cosas más importantes. Si no ocurriese así, ya nos hubiéramos separado.

Sergio: Vivís en Denia. ¿Creéis que es cierto que un artista sólo puede vivir en un pueblo si ya es lo suficientemente exitoso como para que lo llamen de todos lados sin necesidad de vivir en las capitales?
Ovidi: jajajajja, lo de vivir en capitales terminó cuando estalló internet. Antes te decían que te fueras a vivir a Madrid, para que te vieran el careto cuatro chupasangres de la industria, para regalar tu disco a los cantantes que pasaran por allí, etc… Todo eso terminó. Ahora con darle a un botón tu música la oye Eric Clapton en su salón. Nadie va a ir a buscarte por vivir en una capital. Tienes que hacer buenas canciones, tener una buena banda y tocar todo el tiempo. Lo demás son tonterías.

Sergio: También tenéis un toque garajero. ¿Compartís la opinión de que el rock debe ser pura y dura expresión salvaje, alejado de virtuosismos y matemáticas?
Ovidi: Completamente.

Sergio: ¿Cuán de importante es la figura del productor en una banda como Los Zigarros?
Ovidi: Con Carlos Raya tenemos una relación casi familiar ya. Es un Zigarro más.

Sergio: ¿En qué modo influye también tener amigos tan copados como M-Clan o Fito Cabrales?
Ovidi/Álvaro: Siempre he dicho que si no fuese por Carlos Tarque no sé qué sería de mi hoy en día. De casualidad escuchó un demo nuestra y le gustó. Era con Los Perros del Boogie. Cantó con nosotros y le habló bien a gente del negocio. A nosotros nos ayudó mucho, la verdad. Pero esto pasó únicamente por que la música y la actitud eran buenas. No hubo milagros, ni pasó en Madrid.

Sergio: ¿Cómo veis la escena rockera en torno a las ciudades de Valencia y Murcia?
Ovidi: Me parece que la escena está siempre bien. Los locales de ensayo están llenos desde que empecé a tocar hace 20 años. Los chavales quieren hacer música siempre. Eso es una maravilla. El problema es que si no hay exposición, no hay repercusión, no hay venta de discos, no hay giras, no hay dinero para equipo, para productores, para fotos, para videos…

Sergio: Además de las influencias musicales ¿hay algún libro o peli que también haya inspirado vuestro estilo y actitud ante la vida?
Ovidi: Mi madre me regaló de joven “El Almuerzo Desnudo” de William S.Burroughs. Eso me marcó. Después me regaló “Historia General de las Drogas” de Escohotado, en un alarde de confianza y amor. Más tarde vi Pulp Fiction. Todavía es mi peli favorita. Y Los Goonies…

Sergio: Este Agosto pasáis por Soria, Almería, Vitoria, Valencia y Tomelloso, además de por La Nucía. Paráis tanto en plazas concretas como en festivales, y colaboráis con otras bandas ¿Se toman vacaciones Los Zigarros? ¿Qué podemos esperar en estos próximos conciertos?
Ovidi: Si el músico para, no come, amigo mío. Y lo que más nos gusta es comer …muuuuuuuuuuuuuuuuucho mas que el rockanrol JAJJAJA

GRACIAS POR TODO OVIDI.