Segundo álbum. Momento más que decisivo en la trayectoria de cualquier agrupación.
Ósserp publicó hace dos años Sang i Sutge, uno de los debuts más sólidos y prometedores del panorama extremo de este país. La banda barcelonesa copó con su primer trabajo de larga duración los puestos más elevados de los rankings de discos nacionales del pasado 2015, por lo que las expectativas puestas en este segundo lanzamiento estaban tan altas como su predecesor en las listas.
El pasado mes de octubre publicaron el que, muy probablemente, sea “el disco de metal extremo nacional” del año (merecidamente disputado con Altarage), repitiendo así logro con este segundo lanzamiento: Al meu pas s’alça la mort. La formación catalana construyó en su debut una propuesta que, si bien se revelaba indiscutiblemente deudora del denominado Swedish Death Metal de agrupaciones como Entombed, Dismember o Grave; lograba distanciarse lo suficiente de éste gracias a la conjunción de algunos elementos más propios del grindcore y el black metal. En este segundo trabajo, Ósserp entregan un sonido aún más personal, ofreciendo a lo largo y ancho del álbum momentos bañados por la densidad del sludge y la electrónica más ruidista. Buena muestra de la evolución manifestada por la banda en esta nueva entrega es, sin duda, el trabajo vocal llevado a cabo tanto por Vali y como Xavi, mucho más equilibrado y simbionte que en los tres lanzamientos previos de la banda.
Al meu pas s’alça la mort no solo es un disco lo sobradamente sólido, abrasivo y certero como para seducir a cualquier seguidor de bandas como Cattle Decapitation, Pig Destroyer o Nails, sino que logra desmarcarse por completo del arquetipo de banda revival que podía intuirse ligeramente en sus trabajos previos. La labor de producción de Aleix Archs resulta clave en la consecución de esta condición; especialmente en lo referente al tratamiento de las guitarras, herederas del sonido chainsaw del death metal sueco de los noventa, pero trabajadas en esta ocasión dentro de un contexto sonoro completamente propio de las producciones de metal extremo contemporáneas.
No es sino la suma de todo lo dicho anteriormente lo que configura los momentos cumbre de un disco como Al meu pas s’alça la mort: La falç de Saturn y, cerrando el trabajo, El buit. Se trata, sin duda, de los temas más notorios y elaborados de todo el conjunto; a medio camino entre la ruptura estilística y la continuidad formal con respecto al resto del conjunto. La colaboración de Cosco (vocalista de REBUIG) en El buit consigue encumbrar el final de Al meu pas s’alça la mort como uno de los momentos musicales más intensos del año.
Este segundo trabajo de Ósserp no sólo viene a confirmar el enorme potencial atestiguado previamente en el debut de la banda, sino a demostrar que su propuesta resulta relativamente permeable a nuevas influencias y capaz de evolucionar hacia nuevos cauces.
Tracklist
- Entre regnes
- Jo no ploro els màrtirs
- Caça furtiva
- La falç de Saturn
- Amb el cap ben halt
- Sota la creu de gentil
- El culte
- De dalt del campanar
- El buit
Ósserp son:
- Vali (voz)
- Xavi (voz)
- Dani (guitarra, efectos, electrónica)
- Benja (bajo)
- Álex (batería)
