human ashtray

Esta semana estuve escuchando el último álbum (su tercero) de Human Ashtray, Exile, y he de confesar que me esforcé mucho por disfrutarlo, pero sencillamente no me convenció. La verdad es que le pegué muchas vueltas y lo escuché detenidamente, pero fueron muy poquitas cosas las que me llamaron la atención.

El cuarteto de Girona hacen lo que viene a ser deathcore, pero no tampoco el típico deathcore al que estaréis acostumbrado la mayoría (lo que es un punto a favor ya que al panorama le sobran bandas clónicas del mismo estilo). Human Ashtray hacen una mezcla de estilos entre los cuales queda el deathcore como pilar fundamental, pudiendo apreciarse toques de death metal, death melódico, grind y brutal death. EXILE consta de 7 temas (RBMK-1000 más a modo de introducción que como tema en sí) con una duración aproximada de media hora.

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¿Os gusta el machaque? ¿Las baterías con blast beats a fuego? Ni te lo pienses, ¡Este trabajo está hecho para ti! Aunque hablando seriamente, no me gusta nada el hecho de poder escuchar el bajo sólo un, digamos… ¿20% del tiempo? Porque cuando suena la batería en todo su esplendor (cosa que es la mayoría del tiempo) es hasta difícil de escuchar la guitarra. Todo el álbum de EXILE es tralla, desde la mitad de la intro y hasta su último tema, pero es tralla que yo, personalmente, no disfruto escuchando y que de ningún modo me pondría en mis ratos libres. Aunque por otro lado ¿Iría a un concierto de Human Ashtray? Totalmente, y me lo pasaría de putísima madre, y acabaría reventado… Pero no es lo mismo que escucharte el trabajo en tu casa, en el coche, etc.

Si empezamos con la batería puedo decir, sin miedo a equivocarme, que los blast beats son la cosa preferida en el mundo de este cuarteto; no hay tema en el que al menos 3 minutos completos sean un blast beat constante, sólo interrumpido por un breakdown, o en el caso de Post Mortem Nihil Est por un solo. Siguiendo la batería creo que se ha intentado dar la sensación en muchas ocasiones de estar en mitad de un tiroteo, o una guerra, no lo sé, pero es el rollo que me transmite el álbum junto con sus samples, cosa que está muy conseguida. El tema de guitarras queda demasiado a la sombra de la batería, cosa que quizá se podía haber arreglado subiéndoles un poco más el volumen en la mezcla (o preferiblemente bajándole un poquitín a caja y bombo). Aún con todo, y como dije al comienzo, se aprecian matices de varios géneros afines; Bacteriological Warfare tiene riffs que darían para un tema muy potente de death melódico, Seeking The Strength es quizá el tema más deathcoreta en un sentido clásico de todo el álbum, Post Mortem Nihil Est está más cercano al death metal y trae un solo (bastante metalcoreta, por cierto), etc.

 

Para terminar vamos a tratar el apartado vocal, quizá junto con el machaque extremo de la batería el que más resalta por encima de las guitarras en muchos casos. En Exile encontramos voces que podemos dividir en dos grupos (y medio); más tirando a ‘pig squeals’ y con un rollete más grindcore y guturales sucios y graves, propios del death. El «y medio» que mencioné es un vocal que se escucha como a medio camino entre el pig squeal y el ‘tunnel throat’, que es quizá el que le mete el aire deathcoreta en este apartado.
Me habría gustado encontrar las letras en algún sitio pero no he podido conseguirlo. Me habría gustado más que nada para comprobar si realmente el nivel de inglés de la banda es suficiente para utilizarlo. Esto es algo de lo que he dudado desde el primer momento y me ha dado a pensar que probablemente deberían haber elegido su lengua materna en lugar de una extranjera con la que cometen numerosas faltas ortográficas (algunas muy obvias). Tenemos, por ejemplo, en el título y letra de Death is certain, Life no que debería ser Death is certain, Life’s not, o en el listado de pistas del cartón en que venía el CD el nombre del tema Seeking the Strenght (el cual en el nombre de la pista del propio CD viene corregido como Strength). No digo esto de malas, para nada, pero entenderéis que si se utiliza un idioma extranjero lo menos que se puede hacer es comprobar que los títulos de las canciones están bien escritos.

A modo de conclusión quiero que nos quedemos con que Human Ashtray han hecho de EXILE una guerra en que cada tema te mete de lleno en mitad de la batalla y te sumerge en su caos. Personalmente ya he dicho que no es un álbum que YO escucharía por gusto, pero os aseguro que en directo debe ser brutal y todo un espectáculo. Si os mola el deathcore (y alguno de los otros géneros mencionados de rebote) podéis pegarle una escucha al álbum completo en el bandcamp de Human Ashtray, que no os llevará más de media hora repasar EXILE.