No cabe duda que la escena de rock murciana está echando fuego en este 2017. Algunos de los grupos con más trayectoria de la región han sacado jugosos discos este año y los Moody Sake no iban a ser menos en un momento en el que están y van a estar literalmente quemando los escenarios pese a los inconvenientes. Tras su paso por el Rock Culture Fest y su participación en el Big Up Murcia la banda se enfrenta a una extensa gira de presentación de su nuevo disco Top The Moody que les llevará por ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla, entre otras muchas.
En Top The Moody este contundente power trío nos deja un buen resumen de lo que ha sido su lucha desde 2015 por reivindicar un sonido añejo y desgarrador pero actualizado, y un potente destilado de todas las influencias que enriquecen a esta pedazo de banda, que ya nos empezaron a mostrar en su EP de 2016.
Desde el rock sureño hasta unos garajeros y potentes riffs cargados de fuzz, pasando por unos puentes vocales modulados que nos trasladan a la más atractiva psicodelia, el disco se abre con el pegadizo Come Over My Darling que nos prepara para una dulce explosión de energía y nos deja claro desde las primeras frases distorsionadas que lo que vamos a escuchar es algo grande que finalmente se descontrola con una sección rítmica de bajo y batería que sobresale por mérito propio y ensalza a la guitarra y la voz.
El segundo corte titulado Cannonball Man nos estalla en los oídos con esa mezcla delirante de blues sucio y rock psicodélico que me hace acordarme de algunas de las grandes bandas del género en la actualidad como King Gizzard and the Lizzard Wizard, Black Pistol Fire o incluso Tame Impala. Atreveos a escucharlo.
El tema que da nombre al disco Top The Moody es un soplo de aire fresco que llega tras la tensión del corte anterior y que es encarado con envidiable fuerza y contundencia conservando el toque bluesero en la sección rítmica y la guitarra, y al mismo tiempo acercándonos a destellos de rock noventero en la melodía de la voz, que pueden percibirse principalmente en los estribillos. Una delicia para los fans de los 70’s y los 90’s.
Poseídos por las “almas” de Neil Young y ZZ top los Moody arrancan la cuarta canción de este disco: Mr. Humble con una mezcla de partes lentas y dulces y crecientes y explosivas subidas de intensidad que vuelven a rozar el umbral del infarto emocional cuando las voces y los ritmos acusados de batería y bajo se mezclan en el éxtasis de los estribillos.
Para cerrar este brillante disco, que confirman a Moody Sake como uno de los grupos revelación de la escena murciana y como un interlocutor al que le quedan muchas cosas que decir, tocar y demostrar, nos dan este Here With My Mates, que no solo es un canto en el que se deja entrever la identidad de la banda como un núcleo vital y grupal que sobrepasa las expectativas individuales de cada miembro de la banda, sino que nos dejan muy claro cuál es el corazón y el ingrediente principal de su música: el blues y el rock de raíces, eso sí, envuelto en una pátina de actualidad, y por supuesto también el precioso artwork que envuelve al disco.
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