Crónica: Europe y Hitten en el festival Murcia ON
Tarde noche veraniega en Murcia para disfrutar de la mano de Ibolele Producciones y el ciclo de conciertos Murcia On de un doble cartel súper atractivo compuesto de la banda local Hitten y las leyendas del rock melódico sueco Europe en su tercera aparición en la Región en los últimos 4 años (recordemos que estuvieron en la primera y tercera edición del Festival Rock Imperium que se celebra en Cartagena).


No sabemos si por esa razón o por la época en que nos encontramos y mucha gente emigra de las capitales buscando lugares diferentes de vacaciones fue el motivo de que la afluencia de público en esta ocasión no fue la esperada.
Con una gran puntualidad los locales Hitten saltaron al escenario cumplidas las 20 horas de la tarde para ofrecer un set de una hora de duración que para ser la banda invitada gozaron de un valioso tiempo aprovechado al máximo.

El montaje fue espectacular gozando de una proyección en el fondo del escenario muy llamativa con el logo de la banda y gozando de unas condiciones de sonido excelentes. Venían de actuar recientemente en el festival Rock Imperium y de hacer este año una pequeña gira por nada más y nada menos que los Estados Unidos.


Lo cierto es que jugaban en casa y salieron a darlo todo en el escenario. Un total de 12 canciones donde no faltaron la que da título a su último disco While Passion Lasts, la pegadiza y muy coreada Mr Know it All, Something to Hide, Eyes Never Lie o In the Heat of the Night con la que cerraron bajo una gran ovación del público que ya se iba acoplando y acudiendo al coso murciano.

Destacar la entrega de la banda y la vistosidad de los solos de guitarra a cargo sobre todo de un joven Johnny Lorca que crece a pasos agigantados como músico, intérprete y animal de escenario .

A las 21.30 saltaban al escenario los suecos Europe para dar un concierto que a la postre rozó la perfección y fue absolutamente sublime.
Apoyados por un sonido apabullante y un setlist repleto de canciones brillantes hicieron que su casi hora y media sobre el escenario se nos pasase casi en un suspiro.
Mención aparte merece el estado de forma de todos sus componentes que llevan una vida entera juntos sobre los escenarios dando lo mejor de sí mismos. La voz perfectamente reconocible de un Joey Tempest que está viviendo una segunda juventud, la sobriedad de la sección rítmica compuesta por John Levén al bajo e Ian Haugland a la batería, los teclados imponentes de Mic Michaeli y, por supuesto, la guitarra excelsa de un John Norum extraordinario.

Con todos estos ingredientes poco o nada podía salir mal y sumado a un buen puñado de grandes canciones la alineación astral estaba servida. Una perfecta mezcla de sus clásicos y canciones de facturación más reciente para ejercer una combinación llena de dinamismo durante todo el show.

Arrancaron a caballo ganador con On the Broken Wings, la coreadísima Rock The Night, la contemporánea Walk The Earth o la más primitiva Scream of Anger. Sonaron Sign of the Times de su álbum Out of this World, la más reciente Hold your Head Up y la sempiterna Carrie donde Joey demostró una vez más la gran voz que posee y las tablas que maneja encima de un escenario.

Se estuvo dirigiendo al respetable durante casi todo el concierto soltando chascarrillos típicos del lenguaje de la zona provocando risas y alegria entre los presentes.

Le siguieron War of Kings, la pegadiza Stormwind, la delicada Open Your Heart, la celebradísima More Than Meet this Eye, la introducción y la contundente Last look at Eden donde visualizamos espectaculares proyecciones en el fondo del escenario para dar paso a la pegadiza Ready or Not.

La parte final del show la compusieron otro gran clásico que es Superstitious donde no faltó la inclusión del clásico No Woman No Cry del gran Bob Marley que el público coreó dejándose la garganta y la traca final en los bises con Cherokee y la sempiterna The Final Countdown.

Un gran concierto en el que como ya hemos comentado destacó el brillante sonido y el estado de gracia de una banda que sigue demostrando que no fueron flor de un día y que afortunadamente les queda cuerda para rato.
Ellos fueron unos de los que abrieron el camino en la cantera de bandas actuales suecas que gozan de una salud envidiable.








