JUEVES 2 DE OCTUBRE, DÍA 1 DEL FESTIVAL
El Pirata Madrid Festival celebró este 2025 su edición más ambiciosa hasta la fecha, ampliando por primera vez su programación a tres días con la incorporación del jueves 2 a las habituales jornadas de viernes y sábado. Una apuesta que el público respaldó con ganas, llenando el recinto y confirmando que el espíritu del Pirata sigue más vivo que nunca.
Una vez más, el clima acompañó —ya parece tradición— y permitió disfrutar de tres días de
conciertos sin sobresaltos, en un ambiente festivo y bien organizado. El cartel tenía claros reclamos: Fermín Muguruza, Pendulum Live y Soziedad Alkohólika se llevaron buena parte del protagonismo, con actuaciones que concentraron a las mayores multitudes del fin de semana.
Con un sonido potente, escenarios cuidados y una organización que sigue funcionando con
solvencia, el Pirata volvió a cerrar con nota. Y aunque se echó en falta algún nombre emergente que aportara frescura al cartel, no cabe duda de que el festival se ha consolidado como ese último gran encuentro musical del verano, ese punto final que muchos marcamos en el calendario antes de volver a la rutina total.
SUZIO 13 ABRE FUEGO
Los encargados de inaugurar el escenario del Pirata Madrid Festival fueron los madrileños Suzio 13, fieles defensores del punk rock más clásico y callejero. No lo tuvieron fácil: abrir un festival nunca es tarea sencilla, y menos en una tarde de jueves de octubre en Madrid, cuando buena parte del público aún está saliendo del trabajo o llegando con calma al recinto. Aun así, la banda salió con todo desde el primer acorde, como si frente a ellos hubiese un mar de gente en lugar de los primeros grupos de valientes que ya habían tomado posiciones.
Lo suyo fue una auténtica declaración de principios: actitud, mensaje y energía sin filtros. Con temas como Perros Callejeros, Difíciles de Manejar o No Caminarás Solo, demostraron que el punk sigue siendo mucho más que tres acordes: es crítica, denuncia social y sobre todo, una forma de entender la vida. Su actuación, breve pero intensa, sirvió como el mejor recordatorio de por qué Suzio 13 siguen siendo una referencia para quienes entienden la música como una forma de resistencia.
MERINA GRIS: UN SALTO AL FUTURO
El cambio de registro fue total con la llegada al escenario del trío donostiarra Merina Gris, que transformó por completo la atmósfera del recinto. De la crudeza del punk callejero pasamos a un universo de sonidos electrónicos, luces, sombras y máscaras brillantes, tras las que el grupo mantiene su identidad oculta. Una propuesta tan visual como sonora, con un juego constante de contraluces, movimientos coreografiados y cambios de instrumentos que atraparon la atención desde el primer momento.
Su directo fue una experiencia distinta, envolvente, donde la mezcla de euskera y castellano en las letras aportaba aún más personalidad a una banda que no se parece a ninguna otra en el panorama nacional. Presentaron buena parte de su nuevo trabajo, Zuloa (2025), un álbum que refleja perfectamente esa dualidad entre oscuridad y sensibilidad que define su sonido. Para muchos, fue una de las sorpresas del día —una actuación que no dejó indiferente y que invitó a seguirles la pista—. De hecho, volverán a Madrid el próximo 11 de octubre, una cita que promete ser tan intensa como esta primera toma de contacto.
FERMÍN MUGURUZA: ENERGÍA EN LA DESPEDIDA
El cierre de la primera jornada del Pirata Madrid Festival corría a cargo de un nombre histórico: Fermín Muguruza. Lo suyo no era un concierto más, sino una despedida. El penúltimo de una gira que ha marcado su regreso a los escenarios y, además, su adiós a Madrid, en el mismo lugar en donde hace 21 años le cancelaron una actuación. La cita, por tanto, tenía un peso simbólico evidente, y el público lo sintió así desde el primer tema.
Si en febrero había llenado el antiguo WiZink Center con un setlist más extenso y variado, en Rivas optó por un formato más directo y adaptado al espíritu festivalero, sin renunciar a los himnos que han acompañado a varias generaciones: Hay Algo Aquí Que Va Mal, Black Is Beltza y, cómo no, Sarri, Sarri, coreado por miles de voces que parecían conscientes de estar viviendo un momento único.
Pero aún habría espacio para la sorpresa. “A petición popular, aquí tenéis Mierda de Ciudad”, anunció con una sonrisa cómplice antes de arrancar uno de los momentos más celebrados del concierto. Entre guiños constantes al público, críticas afiladas a los gobiernos madrileños y referencias a la situación en Palestina, Muguruza ofreció un recital de compromiso y energía, recordando por qué su figura sigue siendo un símbolo de resistencia y coherencia dentro y fuera de la música.
Así concluyó la primera jornada del Pirata Madrid Festival, una inauguración que sirvió como muestra de la diversidad sonora que caracteriza al evento: del punk combativo de Suzio 13 a la experimentación electrónica y visual de Merina Gris, para culminar con la intensidad emocional y política de Fermín Muguruza. Tres propuestas muy distintas que marcaron el pulso de un jueves que, pese a ser una novedad en el calendario, demostró que el público del Pirata está dispuesto a vivir el festival desde el primer día. El listón quedaba alto para un viernes que prometía emociones fuertes.
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JOSE C SORIA PARRA