El pasado viernes, la Sala Moon de Valencia recibió a Bala, el dúo gallego formado por Anxela Baltar y Violeta Mosquera. Antes, los locales Mr. Zelig se encargaron de abrir la noche con una propuesta que encajó a la perfección con el espíritu del cartel.

Formados por guitarra y batería, Mr. Zelig son una formación relativamente nueva que apunta maneras. Presentaron sus temas publicados, La mentira y La veleta, en un set breve pero contundente, con un sonido crudo y directo que despertó la atención de los asistentes. No tardarán en dar que hablar dentro de la escena local.

Después, llego el turno de las gallegas. El arranque del concierto de Bala con Tripas y Chained fue contundente, aunque al público le costó entrar en calor. Poco a poco, y a medida que sonaban temas como Equivocarme, Colmillos y Omertá, la energía fue subiendo y la sala comenzó a responder.

Con Vitamina, Verde y Mi orden, Bala demostraron su capacidad para mantener la tensión y alternar entre riffs pesados y voces que rozan el grito. La parte central del concierto, con Inmutable, Prisas y Fuera, terminó de desatar a un público que ya se movía entre pogos y saltos.

El final fue una sucesión de golpes sin respiro: Quieres entrar, su versión de Territorial Pissings de Nirvana, Bessie, Una selva, Agitar y Humo cerraron una actuación intensa y directa, sin pausas ni adornos innecesarios.

Bala volvieron a demostrar que su fórmula —dos instrumentos, cero distracciones— sigue siendo una de las más efectivas del panorama nacional. En poco más de una hora dejaron claro que lo suyo es pura entrega y contundencia.