Entrevista a Biznaga: “Sentimos un hartazgo y una frustración que canalizamos a través de la banda”

Fondos buitres que explotan algo tan necesario como la vivienda y que expulsan a la gente de sus barrios, una sociedad con graves problemas de salud mental en el que no todo el mundo se puede permitir pagar por recibir ayuda psicológica y cuya única salida está en las drogas legales. Desafección, ira y rabia. Trabajar para morir y no para vivir. Parejas que siguen juntas en lo físico pero no en lo emocional porque por separado no pueden sobrevivir. Los ‘riders’, ejemplo claro de los estragos del capitalismo más salvaje.

Biznaga Alicante

Demasiado modernos para muchos punks, demasiado punks para muchos modernos. Así son Biznaga, una banda con ideas más que claras y que demuestra que ir por libre. Mentes brillantes. Compositores excelsos. Una banda con un claro y determinante compromiso y activismo social ya sea en forma de canciones o de acción directa. Una banda capaz de reivindicar en un programa en horario ‘prime time’ el derecho a una vivienda digna y de tocar a toda hostia desde las ventanas de una casa mientras unos metros más abajo, en la calle, se trata de frenar un desahucio.

“Son demasiado políticos” me dijo de ellos hace un tiempo un buen amigo cuando salíamos de verlos en el Kafe Antzokia de Bilbao. No, la música nunca es ‘demasiado política’ y mucho menos un estilo como el punk tan íntimamente ligado a la lucha social desde sus orígenes. “Esta máquina mata fascistas” rezaba la mítica pegatina en la guitarra de Woody Guthrie. Si, el folk como el punk van de la mano de la lucha social.

Nos ponemos en contacto con la banda afincada en Madrid. Responde Jorge ‘Milky’, salvaje batería de Biznaga. Sus respuestas son tan contundentes como su forma de aporrear.

Todos vuestros temas desde ‘Centro Dramático Nacional’ han girado en torno a lo que nos está tocando vivir en este Siglo XXI pero con ‘¡Ahora!’ habéis rozado la cuadratura del círculo. No se me ocurre un disco o una banda actual que refleje mejor el descontento y la amargura en la que gran parte de la sociedad está sumida. Doy por hecho que todo es reflejo de la rabia acumulada que veis a vuestro alrededor. 

¿Son las letras con las que más satisfechos os habéis quedado?.

Desde Centro Dramático Nacional y las primeras maquetas las letras siempre han versado sobre ciertos aspectos oscuros e infectos de nosotros mismos o nuestras vidas y, progresivamente, han ido cogiendo una mayor amplitud a nivel social. Primero con un tono más desafecto, nihilista, socarrón y, poco a poco, llegando a letras más profundas, reflexivas, con conciencia y crítica. En el punto en el que estamos nos sentimos muy cómodos con esta manera de escribir de Jorge, que ha depurado el estilo para resultar sencillo y accesible sin caer en lo manido y lo superficial. Y también que es muy certero a la hora de escoger los temas a tratar y la manera de hacerlo.

¿Era algo vital para vosotros escupir toda esta ira?

Para nosotros es vital hacer lo que nos apetezca en cada momento, tanto a nivel de música como de letras. Desde luego sentimos un hartazgo y una frustración que confluye con nuestro entorno y nuestros tiempos y que canalizamos a través de la banda.

Sentimos un hartazgo y una frustración que canalizamos a través de la banda

‘Buceando’ por la red he encontrado comentarios sobre ‘¡Ahora’ en los que fans o críticos lo consideran vuestro mejor trabajo. Si los cuatro anteriores eran de 9’99, ‘¡Ahora!’ es de 11 sobre 10. ¿Llega a ruborizar?.

No nos ruboriza, nos sentimos profundamente halagados. Por un lado, nadie mejor que nosotros sabe lo que nos ha costado cada disco, componerlo, producirlo, pagarlo, etc… pero por otro, nos sentimos muy afortunados de que esta trayectoria siempre se haya puesto en valor a medida que íbamos sacando discos. No todo el mundo tiene esta suerte y esta atención. Gracias por tus palabras.

Curiosamente es el disco con un sonido menos estrictamente punk de los cinco de la discografía de la banda pero sin embargo creo que es en el que más cerca de la excelencia están las letras. ¿Fue algo natural bajar de revoluciones o simplemente os lo pedía el cuerpo? Por momentos tiene unos increíbles, a mi entender, ramalazos pop que rozan la new wave. ¿Cuánto hay de banda punk en Biznaga?

El cuerpo nos pedía bajar revoluciones en ciertos momentos pero sobre todo nos pedía probar cosas nuevas. Algo que siempre nos ha sucedido en cada disco, con la diferencia de que en este disco contábamos con más medios, más tiempo y más confianza para ello.
Biznaga no deja de ser una confluencia de personalidades musicales donde hay desde new wave, pop a punk. El punk en general son muchas cosas, en este caso era sin lugar a dudas un punto cardinal desde el cual partíamos y sólo hemos ido añadiendo cosas que nos gustan tanto como el punk. Mi opinión personal es que la música es demasiado interesante y estimulante como para estar siempre con quintas y ‘tupatupa’.

Biznaga no deja de ser una confluencia de personalidades musicales donde hay desde new wave, pop a punk.

Es bastante evidente que en todos y cada uno de vuestros trabajos el sonido ha ido evolucionando. ¿Os negáis a quedaros con la etiqueta de banda punk? ¿Molesta que una y otra vez prensa y fans se refieran a Biznaga como banda punk?.

Que cada cual piense lo que quiera. Las etiquetas son necesarias para explicarnos, ubicarnos y presentarnos, pero pueden ser muy subjetivas y a veces es un terreno resbaladizo. Para los poperos ‘indis’ seremos punk y para los punkis obtusos seremos unos modernos de mierda. Me la suda, lo que me rayaba es cuando empezamos y algunos plumillas se ponían estupendos diciendo que éramos ‘los nuevos’ Eskorbuto o Parálisis Permamente. Eso ponía una presión innecesaria a nuestra imagen generando expectativas en algunos y decepciones en otros. Pero creo que ese talibanismo se ha diluido bastante y nuestro entorno es inteligente y sabe de qué va la música, no va de límites, va de posibilidades, eso sí, siempre manteniendo tu identidad y honestidad.

Para los poperos ‘indis’ seremos punk y para los punkis obtusos seremos unos modernos de mierda.

Cinco álbumes en diez años y eso a pesar del parón que supuso para todos la pandemia. Os pasó lo mismo que a Los Enemigos. Lanzasteis ‘Gran Pantalla’ días antes de que se declarase el confinamiento. Supongo que erais de esos que no se creían ese mantra de “saldremos mejores de esto”.

Hay unas cuantas personas que directamente ‘no salieron’ de esto. Yo en aquellas vivía con el abuelo y nos cuidamos mutuamente, si llega a sucederle algo ahora mismo Ayuso tendría una brecha en la cabeza. Cínicos, irresponsables y mala gente. Unos currando y muriendo, otros volviéndose locos en sus apartamentos de mierda, otros más solos que la una y los de siempre soltando gilipolleces y sacando tajada. Me callo ya que me enciendo.

Volvemos a recuperar nuestras vidas y en marzo de 2022 publicais ‘Bremen no existe’. ¿Cuánto hay en este vuestro cuarto trabajo de esos días tan duros que nos tocó vivir?. Además de para la letra de ‘Todas las pandemias de mañana’ ¿en qué manera os sirvió de inspiración?. ¿Está, y no me refiero únicamente a las emergencias sanitarias, lo peor por venir?

Las letras tienen mucho que ver con lo que pasó en los meses anteriores, obviamente, pero el tono era más positivo, más vital, se notaba que íbamos saliendo del tema y que recuperábamos la calle. El disco Gran Pantalla ya tenía todo el veneno y toda la profecía que irónicamente se cumplió y en este disco nuestro ánimo tenía ese punto más entusiasta a pesar de que todo seguía muy empantanado.

Ya en ‘Bremen no existe’ en temas como ‘Espíritu del 92’ dejan entrever una evolución hacia sonidos que en cierta manera se alejaban del punk más ortodoxo. En todo caso la mala leche, la amargura y el cabreo impregnan la práctica totalidad del trabajo’.

‘Madrid nos pertenece’ se ha convertido en uno de vuestros grandes hits. ¿Cómo es el subidón en el escenario cuando ves a cientos de personas de diferentes generaciones gritando puño en alto eso de “Madrid nos pertenece a ti y a mi”?.
Hay momentos en los que creo que no veis futuro alguno. ¿Tan oscuro lo veis?

Mola mucho. Y además alegra que la gente se apropie de ello a pesar de no ser de Madrid o a pesar de ciertas trazas madrileño-fóbicas que puedan tener ciertos rincones del Estado. Se ha entendido que es una oda a muchas cosas que ocurren en muchos sitios, no un imperativo geográfico.

Tras la salida de Pablo de la banda por motivos profesionales ‘fichais’ a Torete, un chaval mucho más joven que vosotros. ¿Qué ha supuesto para la banda su incorporación?. ¿Os ha servido para poneros aún más las pilas?

Tiene una energía juvenil que combina con una madurez y personalidad musical diversa a la nuestra y alucinante. Suma en todos los sentidos, en lo musical, en lo personal y en lo estético. Y esto no debe desplazar ni ensombrecer la presencia de Pablo a lo largo de tantos años de trayectoria, que fue un pilar base en la consagración y desarrollo del proyecto.

Me ha pasado varias veces. En momentos de cierto bajón me pongo cualquiera de vuestros discos e incluso las canciones más tristes me proporcionan un chute emocional. ¡Ni que fuera algo premeditado!.

Joder tron, gracias; es de lo mejor que nos pueden decir.

Con la llegada de Trump al poder en EEUU y el auge de los partidos totalitarios y ultraderechistas corren tiempos muy revueltos. ¿Veis oscuro el futuro?. ¿Cómo creeis que se puede parar los pies a toda esta horda de fanáticos?. Al menos os lo ponen a huevo para escribir nuevos temas. Me atrevería a decir que prácticamente os hacen las letras.

Vemos el futuro muy oscuro. Da miedo, rabia y pereza. La educación ya no llegó a tiempo a ciertos sectores de la población fanatizada y habrá que pararles los pies en una barricada.

Para finalizar, una pregunta un poco comprometida. Para mucha gente joven (vosotros los sois y Torete especialmente) habéis alcanzado la categoría de referente generacional. ¿Os abruma?

No lo sentimos así la verdad, jaja. No creo para nada que seamos un referente generacional. En unos años volvemos a preguntárnoslo, a ver qué ha ocurrido.