La previa de Halloween estaba garantizada con la actuación de Dominum, quienes ofrecieron una grata sorpresa. La banda alemana irrumpió con una gran energía detrás de sus características máscaras de zombies, manteniendo al público atento durante todo el show. Su propuesta se centró en temas puramente cañeros, demostrando un dominio absoluto de su estilo.
El pegadizo coro de su tema Frankenstein se quedó grabado en la mente de la audiencia. Canciones como The Dead Don’t Lie y We All Taste The Same inundaron la sala Apolo de una mezcla de misterio e intriga power metalera, preparando el ambiente perfectamente para el plato fuerte.
Battle Beast y Barcelona tienen una conexión especial, y cada regreso de la banda finlandesa es un evento que crece. Después de tres años, el salto de la sala Apolo pequeña a la grande no hace más que confirmar su ascenso meteórico.
La velada tenía como protagonista su más reciente trabajo, Steelbound. Reconozco que el álbum me había dejado algo escéptica tras varias escuchas, con pocos momentos realmente destacables. Sin embargo, el poderoso espectáculo en vivo de estas «bestias» nos convenció por completo, arrancando con el impacto de cortes como Straight To Your Heart.
El álbum Circus of Doom se ha consolidado como uno de los grandes hitos de los finlandeses, y por ello no podía faltar Master of Illusion para calentar motores. Con Here We Are, Noora se colocó sus características gafas de rockera, tomándose unos segundos para establecer una conexión íntima con todos sus seguidores.
Uno de los momentos más memorables del concierto fue, sin duda, Twilight Cabaret. La pista de baile se transformó en una fiesta inagotable. Un toque de ritmo caribeño nunca viene mal al metalero, y es evidente que este tema es uno de los favoritos de la banda para interpretar; se les nota disfrutarlo muchísimo.
La magnitud escénica de Noora Louhimo se siente en el aire, envolviendo a cada asistente en la sala y convirtiendo el espacio en un motor de euforia colectiva. Los integrantes de la banda, carismáticos y cercanos, interactúan con el público sin tregua. Canción tras canción, la energía se mantiene a tope; este es el sello de Battle Beast: todos sus temas resuenan como grandes éxitos, impidiendo que la euforia decaiga, sin importar a qué álbum pertenezcan.
Angel of Midnight también cautivó las miradas y deslumbró con la fusión del riff poderoso y una interpretación vocal impecable. Un pack completo de metal y show.
Para un final apoteósico, la banda cerró por todo lo alto con dos himnos: King for a Day y Wings of Light.
Battle Beast es una banda en ascenso imparable. ¡Nos espera verlos en los grandes festivales este próximo verano!
Texto | Fotos: KBAEZORTIZ Promotora: Madness Live!
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