El pasado sábado 7, en un día con el tiempo muy poco prometedor pero a la par con el espectáculo que se acercaba esa tarde, nos reuníamos en la sala Mon Live (antigua Penélope) en Madrid para el concierto de Insomnium en su segunda vuelta de la gira de su último disco, Winter’s Gate, junto a los oscuros suecos Tribulation presentando su último trabajo, Down Below.

TribulationPara empezar la tarde, calentar motores y adentrarnos en la noche, desde Suecia nos llegaban Tribulation, una banda resultante de un mezclijo musical y estético de black metal, psicodelia, gótico y algo de death metal, cuyo resultado es bastante peculiar pero efectivo, sobretodo si eres fan de todas esas cosas. Con unos maquillajes, vestimenta y puesta en escena bastante potentes, sobretodo por la fuerza visual que ejercen, sumado a las canciones que te sumen en un trance extraño. Además de los bailes de Jonathan Hultén, y el juego en general de ambos guitarristas sobre el escenario. Con un total de 8 temas, entre los que destacan Lady Death, Melacholia, The Lament y Strange Gateways BeckonUn concierto corto pero intenso, donde los más fans lo daban todo y los demás disfrutámos de algo diferente.

Y después del típico descanso entre bandas, por fin llegaba el momento de que nuestros noruegos, Insomnium, salieran al escenario y lo diéramos todo y más y que ellos hicieran lo mismo con nosotros. Y así fue. Los nervios estaban a flor de piel, la sala llena hasta los topes y se las primeras filas se amontonaban contra la barandilla que separaba el foso de prensa del escenario. Todo estaba preparado, mucho humo y pocas luces, en su totalidad azules, creando una ambientación perfecta para toda la primera parte del espectáculo en la cual tocaron por completo el Winter’s Gate. Los chicos estaban encantados dándonoslo todo, viendo cómo cantábamos los temas del último álbum y ansiando el momento de sus grandes éxitos anteriores, donde ya perdimos todas las energías. 7 temas más para dejarnos la voz, entre ellos While We Sleep, Ephemeral, The Promethean Song y Mortal Share, además de una canción final, Only One Who Waits. Faltaron aún así algunos grandes temas, pero no decepcionaron para nada con la gran acogida que ellos nos dieron en respuesta a la que nosotros les dimos, todo lo que nos transmitieron, la fuerza, las sensaciones más profundas… una verdadera pasada de espectáculo digna de repetir.

Insomnium