El pasado sábado, Valencia vibró con el primer concierto de la gira aniversario 30 años tras el apocalipsis de Leo Jiménez.

Grupos: Leo Jiménez
Recinto: Sala Moon – Valencia
Fecha: 23 de marzo de 2024
Promotor: SoundStorm
Texto y foto: Sandra Badia

A las 9 en punto, la energía se desbordó cuando la banda subió al escenario. Con una fuerza arrolladora y una sala repleta de «cuernos», Leo lanzó una afirmación desafiante: «os vais a cagar», mientras sonaba Desde niño, marcando el inicio de un concierto que fue una auténtica locura.

Esta gira conmemorativa no escatima en grandeza. Se nota que La Bestia quería hacer un espectáculo potente, y para ello ha contado con la participación de destacados artistas como Patricia Tapia, conocida por colaborar con nombres de la talla de Mägo de Oz y Mónica Naranjo, y Javier Domínguez, alias Zeta, ex vocalista de Mägo de Oz.

La combinación de estas voces junto a la formación actual de la banda que incluye a Rufo Cantero en la guitarra (Dulcamara), Patricio Babasasa en el bajo (Stravaganzza), Carlos Expósito en la batería (Stravaganzza) y la nueva incorporación del talentoso Cristian Juarez (Dawn of extinction) a la guitarra y voces garantizaba lo que ya vimos esa noche, un espectáculo memorable desde el principio.

La primera parte del concierto se dedicó a los temas más recientes de Leo, destacando Cielo e Infierno y Mesías, donde Cristian Juarez demostró su destreza y pasión tanto a la guitarra como a la voz, añadiendo una nueva dimensión al espectáculo.

A mitad del show, la banda mostró su lado más emotivo con algunas baladas, antes de sumergirse en un homenaje nostálgico a los éxitos más antiguos de Saratoga. Temas como Vientos de Guerra, Perro Traidor y Parte de Mí resonaron en la sala, desencadenando una ola de emociones entre los fans de toda la vida. Volver a escuchar estos temas con Leo a la voz y respaldados por la maestría de la banda fue un auténtico torbellino de sensaciones.

Después llegaron más sorpresas, con la interpretación de varios temas de Stravaganzza como Grande e Impotencia, que hicieron temblar al público. Sin embargo, lo que nadie esperaba fue el estallido de emoción cuando la banda comenzó a tocar Hijo de la Luna. El público se volvió loco, cantando a pleno pulmón cada palabra de esta icónica canción.

En la última parte del espectáculo, hicieron un recorrido por versiones clásicas y no tan clásicas, deleitando a los aficionados con una variedad de estilos. Sin embargo, lo más memorable fue cuando la banda decidió sorprender al público con una versión propia de un tema de Rihanna. La escena fue inolvidable: los asistentes, con sus largas melenas ondeando al ritmo de la música, coreando una canción inesperada pero irresistible. Esta fusión de géneros demostró la versatilidad y el espíritu innovador de la banda, manteniendo al público en vilo hasta el último momento del concierto.

En resumen, este primer concierto nos tenía bastante en “hipe” , cosa peligrosa por eso de que a veces las expectativas superan a la realidad, pero desde luego que este no fue el caso.

Esta gira, con un Leo más fuerte que nunca y rodeado de músicos de esta categoría promete crear un ambiente de euforia difícil de superar. Durante dos horas y media, el público fue testigo de un espectáculo explosivo que hizo temblar los cimientos de la sala Moon.