Crónica: Luis Rey y Manu Hernández
Foto y Vídeo: Manu Hernández para Rock Imperium Festival
La segunda edición del Rock Imperium Festival celebrada en Cartagena los días 23, 24 y 25 de Junio se ha saldado con un éxito rotundo tanto de organización como de asistencia de público.
Tres días bajo un sol de justicia que han visto pasar por los tres escenarios habilitados a más de 50 bandas de distintos pelajes y estilos haciendo que el crecimiento exponencial del Festival haya sido muy grande.
Diferencias sustanciales con respecto a la edición del pasado año 2022 con una ampliación del recinto habilitando más zonas de sombra y ubicando el tercer escenario en una zona más accesible sin tener que salir para llegar a él. Todo esto unido a que el nivel musical (que a la postre es lo más importante) ha sido sobresaliente en muchos casos nos llevan a pensar en una tercera edición que lo consolide ya como uno de los Festivales referentes de Rock a nivel nacional e internacional.
Viernes 23 de Junio. Momentos festivos y mucho Power Metal
Inaugurando esta edición de Rock Imperium, los cartageneros Ángel Negro asaltaron el escenario Festivales Región de Murcia con energía arrolladora. Su particular forma de power metal que recuerda a Tierra Santa, WarCry o Stravaganzza, sin llegar a ser una copia de ninguno, formaba el ambiente perfecto para dar comienzo al festival. Un ambiente que a pesar del calor murciano estaba cargado con emoción y ganas de saltar.
Tocaron un repertorio reducido de su primer disco El Despertar (2022), entre ellos los temas Mercenario Ibero, Alteras Mis Sentidos e Hijos del Mal. Aunque jóvenes no les falta talento ni presencia en el escenario, desde el primer instante se veía que disfrutaban lo que hacían, y el público disfrutaba con ellos. Además, presentaron su nuevo single Donde Habitan los Sueños, del cual publicaron un videoclip el pasado 16 de junio.
Pasadas las dos de la tarde arrancaron su actuación en el escenario Estrella de Levante los valencianos Jolly Joker. Hard Rock festivo, potente y macarra para una banda que lleva ya más de 15 años en esto y que recientemente han hecho una pequeña gira por Estados Unidos.
Buen sonido en general con canciones tan redondas como Sky Is So High, I Don´t Care, Blood Velvet o Fuck it All. Su vocalista Lane Lazy es sin duda, a día de hoy, uno de los mejores cantantes que tenemos la suerte de disfrutar en este país.
Leo Jiménez y su banda fueron los siguientes en descargar en el escenario Cartagena Stage. Rock potente por parte de un artista cuya carrera va alcanzando un largo recorrido y que congregó a un buen puñado de fieles seguidores pese a la tempranía de la actuación. No faltó su típico guiño metalizado a canciones del clásico popular español.
Los suecos Evergrey con su propuesta que se mueve entre el Rock Progresivo con tintes góticos y el metal clásico fueron los siguientes en salir a escena precisamente cuando el calor (que fue gran protagonista en las tres jornadas) más apretaba.
Probablemente no estaban en su hábitat natural pero sacaron con solvencia una actuación donde brillaron canciones como Eternal Nocturnal o King of Errors.
Los finlandeses Steve’n’Seagulls y sus versiones de clásicos de Rock pasados por el filtro Blue Grass dieron la nota más festiva del día.Versiones muy animadas y divertidas de canciones como Master of Puppets de Metallica, Kickstar My Heart de Motley Crue, Carry On Wayward Son de Kansas o Money talks y Thunderstruck de ACDC pusieron a bailar a todos los que se acercaron al Cartagena Stage.
Poco antes había comenzado otra fiesta con un rollo más crossover con los japoneses MELT4 en la carpa denominada Festivales Región de Murcia. Una banda joven llena de actitud que se ganó al público a base de su sonido alternativo con clara influencia de Punk, Thrash y Metal.
La nota curiosa fue que les vimos derrochando simpatía a lo ancho y largo del recinto festivalero durante las 3 jornadas, disfrutando de los conciertos de otras bandas del cartel y de la compañía de todas aquellas personas que se les acercaban a hablar, pedir autógrafos o hacerse una foto.
La siguiente banda marcando el ecuador de la jornada en los escenarios principales fueron los nacionales Saratoga comandados por el enérgico Tete Novoa a las voces. Potente actuación de los madrileños con canciones como Maldito Corazón, Vientos de Guerra cantada junto a Leo Jiménez de invitado especial o Perro Traidor. A esas horas ya se iba concentrando más público en el recinto y la banda se sintió bastante arropada.
Al mismo tiempo en el escenario Festivales Región de Murcia nos acercamos a ver a Fixation, una de las bandas más diferenciadas de un cartel mayormente enfocado al Heavy Metal y el Hard Rock más clásicos. Los noruegos, ya de primeras con un estilo visual sobrio, ausencia de melenas y parafernalias metaleras, en consonancia con su desempeño instrumental, practican un estilo cercano al Metalcore pero más melódico y progresivo, con apenas voces guturales. A pesar de ello, congregaron a un buen número de público que ya les conocía y que fue aumentando a medida que avanzaba el concierto. Mención especial a su vocalista que destacó por su constante movilidad sobre el escenario, haciendo de su interpretación de los temas uno de los puntos fuertes de la banda.
Por momentos nos recordaron a sus paisanos Leprous, que estuvieron en el festival en la primera edición, y en otros pasajes, especialmente en algunas partes de guitarra y ambientaciones electrónicas, a los británicos Architects, también en esencia de la propuesta musical a los primeros discos de 30 Seconds To Mars. Temas como What We Have Done o Stay Awake tienen esa ambientación que precede al subidón en el estribillo que los convierte en auténticos temazos. Se marcharon contentos y agradecidos al igual que el público que los disfrutó.
Tras sobrevivir al calor, llegó el reinado del Power Metal
Volviendo al Cartagena Stage, a las 20 horas hicieron su aparición en escena uno de los platos fuertes de la jornada. Los clásicos del Power Metal alemán Blind Guardian. Respaldados por una puesta en escena sobria sin grandes artificios la banda proporcionó a sus fans durante más de hora y media de actuación de la mejor medicina para calmar el dolor.
Un repaso a canciones de todas sus épocas como Welcome to Dying, Nightfall, Majesty, Lord of The Rings o la épica Valhalla. Unos grandes del género que acumularon ya más público que iba entrando en mayor manera para ver al cabeza de cartel del día, los también alemanes Helloween.
Desde que Helloween limaron asperezas con su vocalista Michael Kiske la trayectoria de la banda se ha relanzado en los últimos años. Con una superbanda encima del escenario plagada de grandes músicos del género y contando a las voces con tipos tan solventes como Kai Hansen, Andi Deris y el propio Kiske poco o nada puede fallar.
Salieron a escena con un montaje brillante adornado con sus clásicas calabazas y un sonido muy bueno de principio a fin.
Los tres vocalistas tuvieron su momento de protagonismo tanto por separado como juntos interpretando grandes clásicos como Eagle Fly Free, Future World, Dr.Stein, la tierna Forever and one (Neverland), el medley de Kai de la época Walls of Jericho con las enormes Metal Invaders, Victim of Fate, Gorgar, Ride the Sky y la posterior Heavy Metal is the Law o unas increíbles How Many Tears, Perfect Gentleman, Keeper of the Seven Keys y la coreadísima I Want Out pusieron punto final a una actuación sobresaliente por parte de una banda que se vio disfrutar mucho en el escenario donde la simpatía de los chascarrillos en castellano de Andi Deris pusieron también la nota de color.
Entre medias del show de Helloween, antes del final y los bises nos dejamos caer por el tercer escenario para ver a una de las bandas fundadoras del sonido NWOBHM, Tygers of Pan Tang. La banda británica, cuyo guitarrista Robb Weir es su único miembro original, vive una segunda juventud en cuanto a sonido, modernizando su estilo que suena más moderno y melódico en los últimos trabajos, palpable en temas como Only The Brave o A New Heartbeat, aunque mantienen en su setlist una buena parte del legado ochentero con trallazos como Paris By Air, Hellbound o Gangland. Gozaron de buen sonido y gran acogida por el público asistente.
Corrimos de nuevo al recinto principal para ver el final de Kai, Kiske, Deris y cía, que nos dejaron un show bastante completo que sació a muchos a falta de la traca final de la primera jornada. Los encargados de cerrarla en los escenarios principales fueron los finlandeses Stratovarius. Tras el show de Helloween era complicado para ellos (y para una audiencia que mermó su aforo tras una larga jornada) tener una predisposición con altas espectativas.
La banda salió a dar un show muy correcto con canciones como Speed of Light, Broken o Father Time que sus fans más acólitos disfrutaron y celebraron por igual. Buen broche a una primera jornada sabiendo que probablemente lo mejor estaba por venir.
Mientras tanto, en el escenario Festivales Región de Murcia, la despedida de la jornada era algo menos «amable» que lo que ofrecieron los finlandeses en la explanada del Parque del Batel. Los griegos Rotting Christ, con su habitual sobriedad, desgranaron su Black Metal imponente, sin fisuras, ante los muchos seguidores de la banda y en general del Metal más extremo. Veteranos en la escena, y con una buena discografía, ofrecieron un setlist compacto que dejó un muy buen sabor de boca y algún dolor de cervicales. Este también fue un broche de oro a una primera jornada bastante buena, en la que ya se demostró que esta segunda edición del festival ha tenido mejoras en prácticamente todos los aspectos que se le pueden exigir (y que el público exigió) el año pasado.