Evento: Rock Imperium Festival 2024

Recinto: Parque El Batel Cartagena 
Fecha: Viernes 21 de junio de 2024 
Promotor: Rock Beasts | Madness Live! 
Crónica y vídeo: Luis Rey y Manu Hernández 
Foto: Manu Hernández y Alfonso Rock Culture 
para Rock Imperium Festival

Llegó el fin de semana y con él una variedad de géneros más amplia a los escenarios del festival. Una buena muestra de lo que los organizadores habitualmente traen en la mayoría de sus giras por salas al cabo del año. Desde bandas pilares del Heavy Metal, como Accept o Saxon, hasta rarezas que no dejaron a nadie indiferente como Igorrr o la propuesta en solitario de Einar Solberg, vocalista de Leprous, pasando por divertidas bandas alternativas venidas del lejano Japón o Suecia y bandas nacionales de calidad indiscutible, e incluso referentes del Metal Extremo como Emperor o Napalm Death. Sin dudarlo, un gran día para reivindicar el festival ante aquellos que decían que este año el cartel no les llamaba la atención por ser muy pureta.

Crónica Rock Imperium 2024 | Viernes 21

Arrancaba la tercera jornada del Rock Imperium con los murcianos Rainover, que nada desmerecen si los comparamos con los pamplonicas Diabulus In Musica, a quienes sustituyeron tras caerse del cartel un par de semanas antes. Andrea y los suyos tienen también sus seguidores y calidad de nivel internacional, aunque seguramente la entrada oficial del verano, esta vez sí, les pudo restar algo de público.

Porque hay que decirlo, el viernes apretó el calor de lo lindo y volvimos a sentirnos como casi siempre en los festivales de verano, algo de escasez de público porque los 2 días anteriores comenzaban a pesar y la búsqueda de la sombra como principal objetivo a primera hora.

No obstante, Rainover subieron a las tablas del Cartagena Stage a darlo todo con la clase que atesoran y dieron un buen concierto, presentando su disco Nox, que lanzaron el año pasado tras 10 años desde su anterior lanzamiento Trascending the blue and drifting into rebirth. Temas como Lobo, Her Las Flight, False Saturn Devours o E-motionlessrock, netVertigo del último disco se combinaron con los antiguos Rebirth o Cycles, cerrando el concierto con Lumina Omnia, también de Nox.

Por su parte, en el escenario Festivales Región de Murcia Stage, abrían fuego los Deathmetaleros Nÿhem, también con base en Murcia. A pesar del público escaso dieron una buena dosis de Metal furioso y rápido, con una voz gutural grave típica del género y mucho headbanging. Buena apertura de jornada desde primera hora para los amantes del Metal Extremo.

Corriendo de vuelta al Estrella de Levante Stage en el recinto principal, pudimos comprobar cómo se las gastaban encima del escenario los japoneses Phantom Excaliver, que desde el primer día vinieron a disfrutar del festival por encima de todo. Pues desde antes de su actuación y en días previos acapararon miradas y acercamiento del público para saludarles y hacerse fotos con ellos durante sus andanzas por el festival.

La banda que practica una especie de Speed / Power Metal, rápido y con tintes Folk, pero repleto con referencias sonoras a la cultura Manga. Especial el momento Dragonball, que cautivó a los presentes si ya no lo habían hecho antes al grito de Yassasa, uno de los temas que tocaron.

Entre otras locuras, pudimos ver al vocalista con su loco peinado bajarse al foso a correr como un loco saludando a todo el público, estando todo el rato sonriente y pasándolo tan bien como el mejor fan que pudiera tener la banda. Sin duda, una de las sensaciones y sorpresas inesperadas de esta edición del Rock Imperium.

 

Tras ellos, en el Cartagena Stage, el vocalista de Saratoga, Tete Novoa, se presentaba de nuevo en esta tercera edición del Rock Imperium con su espectáculo Historias que Contar. Una propuesta completamente distinta a lo que suele hacer con su banda utilizando tres músicos contrastados como son Sergio Martínez (Mägo de Oz) al bajo, Yeray López (Hybris) a la guitarra, Rodri de Lucas (Evil Impulse) a la batería, y como nota de colorido para hacer un show más melódico y visual, un par de vocalistas para coros y un surtido grupo de jóvenes bailarinas.
La propuesta que Tete ofrece puede gustar más o menos, pero es lo que el músico de Pinto siente como algo propio y así lo hizo llegar a los que bajo un sol de justicia se congregaron frente al escenario Cartagena Stage a esa aún temprana hora del día.

Sonaron canciones como Parte de mí, Fuego Cruzado, Seremos Tú y Yo, así como la gran versión del clásico Maldito sea tu nombre de Ángeles del Infierno. Algunos guiños instrumentales a The Trooper de Iron Maiden y Creeping Death de Metallica para cerrar el show con la canción Somos.

Mientras tanto, en el tercer escenario habían estado actuando los sevillanos Invicti. Con una puesta en escena y sonido de auténtico Heavy Metal, con referencias tanto a los guitar heroes de toda la vida como Malmsteen (guiño al joven guitarra Antonio Suárez) como a la vena más Manowarera por parte de su vocalista que lució una «pulsera» altamente llamativa durante una parte de la actuación. Nos dieron un buen recital de Heavy cañero y épico, con riffs eléctricos y una parte vocal repleta de agudos que gustó a los más «trues» del lugar.

En el mismo escenario les sucedieron unos veteranos como Hard Love. La clase y el buen gusto por el Hard Rock clásico y melódico es lo que caracteriza a esta banda veterana de la escena murciana que puede anotar en su checklist de logros el haber tocado en otro gran festival y seguir siendo profetas en su tierra. Los ya conocedores de la banda se acercaron a verles y a disfrutar con su buen hacer.

 

La banda sueca de Rock Melódico Nestor se presentaban con muchas expectativas tras la cancelación de su show el pasado año debido a motivos de salud. Con un ligero retraso (lo cual creemos que produjo un recorte del set) saltaron a escena en el Estrella de Levante Stage interpretando todos esos temas de su repertorio que suenan a gloria clásica de otra época. Arrancaron con Kids in a Ghost Town para dar paso a These Days, su más reciente single Victorius, la fantástica Caroline, On the Run o la pretérita 1989. La banda derrochó simpatía y buen hacer con todo el público desnudando sus personalidades y presentándose como gente corriente que en un escenario desprenden carisma y matices de grandes músicos.

La cantera musical sueca está provista de grandes joyas como Nestor que ya han empezado a traspasar fronteras y a crear un buen nuevo surtido grupo de fans que los harán permanecer entre nosotros el tiempo que ellos consideren.

Los barceloneses Astray Valley se presentaron en el tercer escenario con una propuesta cercana al Metal Extremo con numerosas pinceladas melódicas apoyados en la característica voz de Clau Vlolette. La banda sonó como un cañón a pesar de no contar con un bajista en sus filas pero con dos guitarras muy afiladas por parte de Joan Vena y Adri Funerailles y la batería atronadora de Unai Splinters.

Presentaron sus últimas composiciones como Darkest Times, Neon Misery, Pray for the Devil o The Hunger dando también paso al recuerdo con el bis Negra Noche donde Clau se colocó una máscara de cráneo de ciervo dando mayor teatralidad a la puesta en escena. Una banda que demostró que el Metal Patrio se encuentra en un excelente estado de salud.

Desde las 18:20 hrs. aún con el calor reinante, subieron al escenario Cartagena Stage para dar un recital de, agárrense bien, Metal Barroco de Vanguardia, los franceses Igorrr. El alias bajo el que se presenta el músico francés Gautier Serre es toda una bomba digna de escuchar y disfrutar.

Ya es la tercera vez que lo hemos visto en un festival, y en esta ocasión por primera vez con la formación que renovó hace unos años. Combinando una variedad de géneros dispares, con la Electrónica y el Metal como hilos conductores, se sirve de 2 vocalistas: la soprano Marthe Alexandre y el encargado de los guturales JB Le Bail, ambos seña del estilo que practican, para llevarnos de paseo por sonoridades que incluyen el Black Metal, la Música Barroca, el Breakcore y el Trip Hop, en un compendio explosivo y singular que también es altamente atractivo visualmente por la estética y disposición de sus miembros en el escenario.

Como nunca llueve a gusto de todos, habrá gente que no entienda estas propuestas, pero personalmente puedo decir que soy un gran seguidor y que congregaron a un buen número de adeptos y curiosos que salieron más que contentos de su paso por el Rock Imperium.

El viernes teníamos a otra legendaria banda de la escuela británica de la NWOBHM que eran Blitzkrieg. Su paso por el tercer escenario tampoco pasó de largo a nadie y nos ofrecieron un concierto de excelente factura para aquellos que añoramos la calidad de bandas que nacieron y crecieron en esa corriente desarrollada a finales de los 70 y principios de los 80.

Comandados por el vocalista Brian Ross (también cantante de la banda Satan y único componente original) arrancaron con la canción Armaggedon de su album de 1985 A Time of Changes que los hizo tener sus primeros destellos de popularidad, Hell To Pay y Spider -que estará en su próximo album de estudio que se publicará el 6 de septiembre del presente año- para dar paso a otros clásicos de todas sus épocas como All Hell Is Breaking Loose, Struck By Lightning o la fantástica versión del clásico de Satan Pull the Trigger.

El cierre lo pusieron dos gemas más de su discografía como Take a Look Around y el tema que da nombre a la banda y que al igual que sucedió con el Am a Evil de Diamond Head los norteamericanos Metallica versionaron como cara B de su single Creeping Death.
Gran apuesta de la organización por recuperar estas bandas que hicieron de un género como el Heavy Metal lo grande que es hoy en día.

Por desgracia, tuvimos que sacrificar la actuación de los fineses Beast In Black, nacidos hace unos años tras la salida de su guitarra Anton Kabanen de los también conocidos Battle Beast. Con el gran vocalista Yannis Papadopoulos nos consta que dieron otro gran concierto marca de la casa y os dejamos aquí unas capturas hechas por Alfonso Rock Culture.

Uno de los platos fuertes del día eran los alemanes Accept que presentaban su flamante nuevo álbum Humanoid en el escenario Cartagena Stage. Completamente consolidados con su vocalista Mark Tornillo y comandados a la guitarra por el eterno Wolf Hoffmann (único componente original que queda actualmente en la banda) entregaron una batería incontestable de clásicos combinada con algunos temas de su más reciente trabajo. Contaron con el extra de contar con una tercera guitarra empuñada por el gran Joel Hoekstra (Whitesnake) que hizo que el show tuviera mayor visibilidad y contundencia.

Lo cierto es que a pesar de contar con tal magnitud de músicos en escena los problemas de sonido (sobre todo en los solos de guitarra) estuvieron presentes en algunos momentos del concierto. Arrancaron con la reciente The Reckoning para dar paso al arsenal con Livin for Tonite, Restless and Wild, Humanoid, Midnight Mover, el medley Demon´s Night / Starlight / Losers and Winners / Flash Rockin´Man, las majestuosas Princess of the Dawn y la mágica Metal Heart, coreadísima por todo el público, donde la banda se sintió muy arropada.

La traca final comenzó con los clásicos más actuales Teutonic Terror y Pandemic para dar paso a las eternas Fast as a Shark y Balls To The Wall que hizo reventar de júbilo a toda la audiencia.

Los alemanes demostraron estar viviendo un gran momento de forma y su legado permanece intacto.

Al mismo tiempo, en el escenario Festivales de Murcia Stage, con una propuesta muy diferente que seguramente facilitó la importante presencia de público, tuvo lugar la actuación de Einar Solberg vocalista y líder de los noruegos Leprous, quienes apenas una semana antes habían actuado en Murcia con motivo de la final del Certamen de jóvenes bandas Creamurcia.

En este proyecto en solitario, Einar se rodea de músicos con mucha alma y sentimiento para ejecutar unas composiciones muy del gusto de los fans más melancólicos del noruego y sus composiciones en esa línea dentro de Leprous.

Temas que transitan entre la emotividad y la alta intensidad, con ritmos electrónicos pausados pero con una potencia latente que amenaza en todo momento con alcanzar el éxtasis y así lo hace finalmente para disfrute tanto de los músicos como del público.

Teclados, violín, base rítmica y parte vocal de sobresaliente, apoyada tanto por el bajista como por el guitarrista, quien incluso se atrevió con un rap, que sorprendieron a propios y extraños, entre ellos el que escribe que jamás había escuchado ni un sólo tema de Solberg en solitario.

De vuelta a los escenarios principales, los legendarios Saxon fueron los encargados de poner la guinda al pastel (en lo que a Heavy clásico se refiere) en esta tercera jornada del Festival desplegando toda su clase británica encima del escenario Estrella de Levante Stage.

Con un montaje majestuoso (al igual que tuvieron muchas otras bandas como Judas Priest) con el águila de luces sobre la cubierta del escenario dieron rienda suelta a un amplio repertorio de sus casi 50 años de carrera sobre las tablas.

Acaban de estrenar nuevo álbum del que sonaron las fantásticas Hell, Fire and Dammation que le da título o Madame Guillotine pero a excepción de estas dos todo lo demás fueron himnos de todas sus épocas.

Con Biff Byford como maestro de ceremonias y conservando todo su torrente de voz nos fueron desgranando joyas como Motorcycle Man (con los clásicos silbidos incluidos), Power and The Glory, la contundente Heavy Metal Thunder, Dallas 1 PM, The Eagle Has Landed, la extraordinaria Strong Arm of The Law (en la cual apareció Biff con un chaleco vaquero plagado de parches de la banda que recogió del público y con el que permaneció ataviado el resto de la actuación), And The Bands Played On y un interludio para presentar el Ride Like a Wind que popularizó Cristopher Cross en el año 1980 arrasando los primeros puestos de grandes éxitos.

Cabe citar en un plano aparte la brillantísima labor de Brian Tatler (Diamond Head) a la guitarra sustituyendo al longevo Paul Quinn haciendo que todos los solos tuvieran una magia incontestable.

Para la parte final del show dejaron más clásicos como Denim and Leather, la siempre maravillosa 747 (Strangers in the Night) y el himno más conocido por todos Wheels of Steel. No se retiraron definitivamente del escenario sin dejarnos dos bises con las eternas Crusader y Princess of the Night.

Un broche de oro para unas leyendas vivas del género que mantienen a día de hoy muy viva la llama del Heavy Metal Clásico.

En la «carpa» que así es como se termina llamando a los escenarios alternativos de los festivales, en este caso el Festivales Región de Murcia Stage, también hubo gran reclamo y asistencia con Napalm Death. Los padres del Grindcore y banda pionera en la escena Death en general, llevan décadas pateando escenarios y culos, vinieron a poner patas arriba el Rock Imperium y lo consiguieron. Con la formación que lleva inamovible desde 1997: el vocalista Mark «Barney» Greenway, el bajista Shane Embury (quien al día siguiente presentó su libro Life…? And Napalm Death en uno de los eventos culturales paralelos dentro del ciclo Side Rock Imperium 2024), el guitarrista Mitch Harris y el batería Danny Herrera.

Con el ritmo frenético que impone Greenway en el escenario, liberaron toda la rabia de su repertorio y pusieron a soltar adrenalina al respetable, tanto jóvenes como viejos moshers, con temazos como From Enslavement to Obliteration, Taste the Poison, Continuing War on Stupidity, Amoral, Scum o You Suffer.

Fue un buen cambio de chip, tras haber estado viendo un rato a Saxon, para lo que iba a venir después: Emperor.

Desde que se anunció la participación de Emperor en el Rock Imperium Festival, la expectativa entre los seguidores del Metal Extremo fue creciendo día a día. Emperor, con su estilo único y su influencia en el género del Black Metal, eran muy esperados. Los temas clásicos y la admiración por Ihsahn, principalmente, así como por el resto de la banda, alimentaron el hype.

Con unas luces que no eran las típicas de algunos conciertos de Black, aunque tenues y con dominantes de un sólo color por momentos y la dosis justa de humo, con el gran telón de fondo con el logo de la banda enmarcado en un enorme blasón medieval, ya teníamos creada cuna atmósfera mística.

La presencia de Ihsahn en el escenario era magnética, y su voz poderosa y gutural llenó el aire con una intensidad indescriptible. Ofreció un setlist que abarcó lo mejor de su carrera. Clásicos como Into the Infinity of Thoughts, Thus Spake the Nightspirit, The Loss and Curse of Reverence, With Strength I Burn o I Am the Black Wizards, se entrelazaron con joyas menos frecuentes pero igualmente potentes. Cada canción fue recibida con una energía increíble por parte del público, que se dejaba llevar por los intensos riffs y la batería atronadora. Especial fue la interpretación épica de Curse You All Men!, uno de los temas que mejor retiene la esencia del Black Metal Sinfónico de Emperor.

Inno a Satana puso punto y final a uno de los momentos más destacados y especiales de esta edición del Rock Imperium, con un público que despidió a Emperor con una sostenida ovación.

El broche a la jornada del viernes lo pusieron en el Festivales Región de Murcia Stage los británicos The Raven Age, banda fundada hace ya 15 años por George Harris, hijo del mítico Steve Harris de Iron Maiden, a quienes han estado acompañando en gira en varias ocasiones y pudimos disfrutar el año pasado en Murcia de la mano también de Madness Live!.

Es cierto el intento por la banda de destacar entre una gran oferta de bandas del estilo, en la línea de Bullet For My Valentine, pero a mi parecer no terminan de despuntar por algún motivo. El sonido no fue el mejor y las luces tampoco ayudaron al lucimiento personal (ni al trabajo de los fotógrafos). Pero en definitiva gustaron a los seguidores, que los tienen, y a los amantes del Metal moderno que practican.

Para mi gusto los mejores temas que sonaron fueron Parasite, Essence Of Time y Fleur De Lis, con la que cerraron.

Tras el final del concierto, a descansar antes del cuarto y último día del festival que había pasado volando.