Crónica: Rod Stewart, The Waterboys y Rulo y la Contrabanda en Músicos en la Naturaleza

Músicos en la Naturaleza, ese maravilloso festival en plena Sierra de Gredos conocido como el mini Woodstock español, comenzaba su edición 2019. Como ya es tradición salimos pronto por la mañana para pasar allí el día, un buen chuletón, un paseo por las piscinas naturales del río, respirar aire puro… Un plan perfecto, excepto por la ola de calor que no perdona ni en estas latitudes… La 2019 ha sido sin duda la edición más calurosa, incluso a las 11 de la noche íbamos en manga corta cuando lo normal es ir con el forro polar y hasta pasar fresquito. Pese a esto, 10 grados menos que en Madrid se agradecen ¡Y mucho!

El cartel de este festival suele apostar por alguna banda top nacional y una super estrella internacional (además de alguna gran banda más porque suele ser formato de tres grupos). Es un festival que nunca defrauda, pero este año soltaron la campanada hace unos meses anunciando a Sir Rod Stewart, lo cual es algo tremendamente extraordinario, acompañado de una de las bandas nacionales más potentes del momento como es el caso de Rulo y la Contrabanda  y por si esto fuera poco, una banda de culto como The Waterboys . Para el que escribe ha sido sin duda la mejor edición hasta la fecha. 

Cuando el sol daba un pequeño respiro, a eso de las ocho y media, Rulo y la Contrabanda salían a escena con la responsabilidad que supone telonear a uno de los iconos del rock más grandes de la historia. Tu alambre fue la primera de las canciones que sonarían esa noche en Hoyos del Espino.

Es mi primer concierto de Rulo y la verdad es que está resultando una grata sorpresa, sobre el escenario mucha actitud, pero también mucha música, porque una cosa no está reñida con otra. Mi cenicienta suena muy bien son toques bluseros de slide y empiezo a pensar que mucha gente ha venido por Rulo, ya que se las saben todas. Es de esos conciertos donde el cantante podría girar el micro al público y lo cantarían de principio a fin. Buscado el mar y Noviembre ponen algo de pausa en un concierto muy rockero. No falta algún tema de La Fuga como Pa’qui Pa’lla y Buscando en la basura que me suena a menos rock estatal de lo que sonaba en disco, lo cual personalmente agradezco. 32 escalera ponte punto y final a un buen concierto de Rulo y la contrabanda.

Nos dirigimos ahora a la mesa de mezclas para buscar nuestro sitio en la tarima de televisión. Al igual que hicieron Maná el año anterior, nos toca disparar las cámaras a más de 50 metros de distancia. Por suerte somos conscientes que la luz en el escenario será excelente y es que a estos niveles “juegan en otra liga”. La primera sorpresa fue ignorar la famosa puntualidad británica y comenzar 15 minutos antes de la hora anunciada… A lo lejos me parece divisar sobre el escenario al teclista Kevin Savigar, David Palmer con una preciosa batería con un parche enorme del Celtic de Glasgow, percusionista y arpa Julia Thornton, dos guitarristas: Emerson Swinford and Don Kilpatrick, bajista Curt Schneider, saxofonista Jimmy Roberts, 3 coristas: Amanda Miller, Katie Dix, and Becca Kotte y otras dos chicas que lo mismo tocan el violín, que el banjo, la mandolina o percusiones: J’anna Jacoby and Adrianna Thurber. 12 enormes músicos para hacer sonar una banda como pocas he escuchado antes.

Mano en alto pisa el escenario Sir Rod Stewart saludando y repartiendo besos. No han pasado ni 30 segundos cuando ya le han tirado algo de lencería y numerosos carteles en alto le devuelven el saludo. Comenzaban con Infatuation el hit que grabara en 1984 junto al enorme guitarrista Jeff Beck. Having a Party, la versión que ya ha hecho suya del éxito de Sam Cooke era la segunda y última para la prensa. La verdad es que está sonando muy bien todo, Rod tira de tablas y camufla muy bien las notas altas a las que ya no llega reversionándose a si mismo y cambiando algunos tonos con maestría. A este tema sólo le falta Ron Wood a la guitarra, pero el bueno de Ron lleva ya unos años con los Stones. 

Con toda la banda vestida de blanco y bailando cual big band de Sinatra, vemos a un Rod más crooner que nunca, pero mantiene su mirada de sinvergüenza educado que ha vuelto locas a tantas fans.  No faltan temas de Faces como Stay with me o la versión que hicieron de Sweet Little Rock and Roller de Chuck Berry. Forever Young, Rhythm of my heart que nos transporta a la highlands y ya estamos todos locos bailando. 

Llega lo que se podría definir como la segunda parte del show, más calmada, con una sillas blancas donde se sientan en fila todos los músicos y nos deleitan con Talk About It, First Cut, You are in My Heart y Have I told you.

Rod se retira a sus reales aposentos en el backstage para afrontar la parte final del show y mientras la banda aprovecha para hacer una versión del clásico de Donna Summer She Works Hard for the Money cantada por las 3 coristas. El concierto acaba con Baby Jane, Sailing y Da ya think I’m sexy. Se nos ha hecho corto y nos falta un Maggie May y alguna más, pero hemos sido unos privilegiados de poder disfrutar de la magia de Sir Rod y su banda. No sabemos si habrá una siguiente oportunidad, Rod esta joven, se le ve con ganas y le quedan todavía muchos conciertos, pero tal vez limite sus giras a las islas británicas… Por nuestra parte agradecer a Músicos en la naturaleza el hacer posible el sueño de mucha gente.

Corre brisa fresquita, es de agradecer después de un día caluroso. Es hora de disfrutar de The Waterboys, sabedores que salir después de Sir Rod Stewart es una papeleta muy complicada deciden no arriesgar y empezar a tope con Fisherman’s Blues, el tema que lo cambió todo en su carrera. A Mike Scott le acompañan Steve Wickham, Ralph Salmins, Brother Paul, David Hood y Zach Ernst. Entre el aire fresco, el olor al bosque que rodea el escenario y la música de violines guitarras y mandolinas tenemos la sensación de estar en algún acantilado Irlandes, ¡Maldita sea! ¡Quiero una Guinness! Ladbroke Groove Symphony, The Hole of The Moon, Where The Action Is, A Girl Called Johnny, Medicine bowTodas muy bien recibidas. El último tema en sonar en la edición de 2019 es una magnífica versión del Jumping Jack Flash de sus satánicas majestades. 

Bien está lo que bien acaba, nos retiramos del recinto comentado los buenos momentos de este festival que ha reunido a cerca de 15mil personas. Lo han dejado muy arriba, el año que viene no se quien vendrá, pero después de esto poco más alto se puede ir… ¿Los Stones? ¿Bob Dylan? ¿The Boss? Soñar es gratis, pero ojo que en Músicos en la Naturaleza son especialistas en cumplir sueños…

Nos vemos en 2020