El día jueves 30 de octubre la ciudad condal tuvo un encuentro sin igual. Una noche llena de rock inundó el Sant Jordi Club de Barcelona, donde Madness Live! logró darnos una velada con tres bandas que nos dieron una gran muestra de diferentes corrientes del rock, siendo cada una un representante de un estilo y de una época histórica del rock.
Volbeat, la muy reconocida banda danesa encabezó el cartel de la noche con su mezcla de hard rock, heavy metal, y rockabilly, entre otras influencias, con una lista de canciones que removió los corazones de la fanaticada que se acumuló para verlos presentar su último disco, God of Angels Trust. Antes de esta explosión de rock en comunidad, tuvimos la suerte de ver a unos ya veteranos en la escena del rock mundial, Bush, una de las bandas emblema del rock alternativo y el grunge de los 90s, quienes están en plena presentación de su más reciente lanzamiento I Beat Loneliness. Y para abrir, la fuerza joven y femenina se hizo cargo de encender motores con Witch Fever, banda que toca una fusión de estilos desde el punk y el grunge (a la cual algunos han llamado doom punk), quienes nos visitaron por primera vez y presentan su segundo LP llamado FEVEREATEN
Witch Fever
Está banda completamente femenina nace en Manchester, Reino Unido, en el año 2017, lanzando ese mismo año su primer single, Carpet Asphyxiation. Formada por Amy Walpole en voces, Alisha Yarwood en la guitarra, Alex Thompson en el bajo, y Anabelle Joyce en la batería, quienes con mucha actitud han dado el comienzo a la gran noche con DRANK THE SAP, una muestra de su segundo y último lanzamiento de larga duración, FEVEREATEN (en el cual concentraron seis de las siete canciones del show), recién publicado la semana pasada, como mencionó su vocalista Amy en el mismo show, dando rienda suelta así al girl power británico sobre un amplio escenario de un Sant Jordi Club que recibía poco a poco a sus invitados al show, el que siguió con THE GARDEN, uno de los hits del álbum que nos recuerda a sonidos noventeros alternativos en forma de una especie de balada con aires de doom.
La agrupación inglesa se trata de hacer del escenario usando su espacio para soltar toda su energía joven, desfilando Amy, Alex, y Alisha por la pasarela mientras suenan las notas de su propuesta moderna pero antigua a la vez. De esta manera, es el turno de DEAD TO ME!, una agresiva canción llena de rabia, violencia, y emoción, la cual también es el inicio de su nuevo disco, y su single más famoso. Aquí pudimos ver la garra de este grupo, el que está recién iniciando su carrera hace unos años, pero que demuestra un tremendo potencial.
El show va concluyendo con Blessed be Thy, distorsionado tema con aire a los spoken word clásicos del hardcore, y que da inicio a su disco debut de 2022, Congregation, para luego presentar FEVEREATEN, canción que da nombre al último lanzamiento, con su vocalista arrastrándose por la pasarela del escenario, y cerrando finalmente con el título que da fin a su nuevo disco, I SEE IT, antes dejando un mensaje en apoyo a las víctimas de los fanatismos alrededor del mundo.
La banda demostró que tiene mucha actitud y un gran futuro dentro del circuito, dejándolo claro con sus canciones que nos entregan una mezcla de punk, grunge, y toques doom, con elementos de otros géneros amigos, dando paso a una agrupación poderosa. Si considero que a ratos faltó un poco de potencia y dominio del escenario, y pienso que en un escenario más íntimo su show hubiese devastado del todo, pero a ratos se perdía en el amplio y aun semi vacío recinto. Sin embargo, el show estuvo muy bueno, con mucha garra y actitud, y fue un placer haber disfrutado del show.
Bush
Esta legendaria banda del rock británico ya tiene una carrera de más de treinta años sobre los escenarios mundiales, con diez discos de estudio, siendo Sixteen Stone su disco debut de 1994, y presentando en esta gira su último lanzamiento, I Beat Loneliness, publicado este 2025.
Gavin Rossdale, su frontman y único miembro original, vocalista y guitarrista, es apoyado por los miembros actuales de la banda, Chris Raynor en guitarra, Corey Britz en el bajo, y Nik Hughes en la batería, quien luego de una introducción grabada de una versión alternativa medio jazzera de Glycerine, da inicio al show con sus tambores que dan pie al primer tema de la noche, Everything Zen, un clásico que además abre el primer lanzamiento de la banda, siendo el inicio de su larga carrera discográfica. El show continúa con Identity, una muestra de su penúltimo disco, The Art of Survival (2022), antes de irse a lo más reciente con I Am Here to Save Your Life y The Land of Milk and Honey, muestras de su nuevo disco, el que refleja la continuidad de este proyecto musical.

Rossdale desfiló por el escenario con cambios de atuendo y de guitarras, manteniendo siempre esa actitud de frontman cautivador. Junto a esto, suena uno de los clásicos eternos de la agrupación inglesa, Machinehead, una que vio los inicios de la banda. Y quizás a modo de dar un tributo a sus influencias, Bush tocó una versión a su estilo de Come Together, el eterno tema de The Beatles, lo que claramente revolucionó el recinto y nos movió a todos los fans de una de las bandas emblema del rock a nivel histórico.
La banda logró conectar con el público, muchos quienes iban a verlos principalmente a ellos, siendo su primera vez en el país. Así fue como en la canción Swallowed, Gavin pide a todos prender las linternas de sus móviles, generando un ambiente especial que nos permitió conectar con este temazo bien grunge del disco Razorblade Suitcase, su segunda publicación, del año 1996. Y a continuación vino una de las sorpresas de la noche, una celebración, ya que era nada más y nada menos que el cumpleaños de Gavin Rossdale, quien recibió las buenas vibras del público, la banda, y amigos, quienes celebraron en el escenario con globos y carteles de feliz cumpleaños. Luego, viene uno de los emblemas del nuevo disco, el que lleva el mismo nombre, I Beat Loneliness, con ese inicio potente y que nos lleva a un sonido que escucharíamos en la década de los 2000s, con algunos toques de metal alternativo, mostrándonos una faceta moderna pero que no se aleja de su esencia original.

Finalmente, el show empieza a darse por terminado con la canción More Than Machines, para finalizar con Flowers on a Grave, cerrando su presentación a punta de agradecimientos, lanzamientos de baquetas, y una muestra el apoyo español a la banda con una bandera tributo a Bush que fue entregada por el público y desfilada por la banda en un gran cierre de un show que muchos esperamos años para poder ver.
El show de los británicos nos remontó a un sonido que para muchos nos genera nostalgia, a los que crecimos en los 90s y 2000s escuchando estas bandas, a las que da gusto ver hoy en día sonando fieles a sus inicios, permitiéndonos tener un pedacito de ese pasado que ya no tenemos con nosotros.
Volbeat
Nos encontramos frente a un escenario completamente armado para un show enorme, con telones que agrandan el misterio de un inicio del cual estábamos expectantes. Así comienza el show de los daneses, quienes no dejaron ni un poco de energía en su país natal, desatando a un público uniformado con la poderosa The Devil’s Bleeding Crown, una canción del disco de 2016 llamado Seal the Deal & Let’s Boogie, seguida por la reconocida Lola Montez, un recuerdo del año 2013 y su lanzamiento Outlaw Gentlemen & Shady Ladies, una canción imposible de no corear o bailar, donde su característica voz y guitarrista Michael Poulsen no dejó nada que desear con su potencia sobre el escenario, quien fue acompañado por Jon Larsen en la batería, y Kaspar Boye Larsen en el bajo, además de Flemming C. Lund, quien acompañó al grupo con la guitarra en su gira, y quien está presente desde la partida de Rob Caggiano en el año 2023.

El grupo danés ya tiene una gran trayectoria, tanto en años sobre las tablas, como en discografía y reconocimientos mundiales, teniendo su formación el año 2001, y habiendo lanzado su primer disco The Strength/The Sound/The Songs en 2005, comenzando una carrera discográfica que hoy llega a nueve LPs, siendo God of Angels Trust su más reciente álbum, lanzado este año. Junto con lo anterior, a través de los años, Volbeat ha dejado un sello en su sonido creando verdaderos himnos perfectos para corear a todo pulmón, bailar, y conectar a nivel emocional.

El setlist continúa con una rendición al grande y único Johnny Cash, conocido prácticamente por todo fan de la música, tocando un extracto del clásico Ring of Fire, que da pie a Sad Man’s Tongue, uno de los primeros temas del conjunto de Dinamarca. Y, luego, viene lo que muchos esperábamos, la primera canción que escucharíamos en vivo de su nuevo disco, la potente Demonic Depression. Antes de continuar con muestras de lo nuevo, la banda hace un desvío al pasado, específicamente al año 2010 con la canción Fallen, con un discurso dedicado a su padre y a todos los que ya no están presentes. Sigue Shotgun Blues del disco Servant of the Mind de 2021, y volvemos a lo reciente con una canción que se llevó una introducción por su eterno y complejo nombre, con el que la banda aprovechó para lanzar un poquito más de humor, antes de tocar In The Barn of the Goat Giving Birth to Satan’s Spawn in a Dying World of Doom, seguida por otra nueva, By a Monster’s Hand, antes de dar la vuelta a sus registros anteriores con Heaven Nor Hell, una canción que ya tiene 15 años y que es un fiel registro del camino recorrido.

La banda destacó por su energía y entrega, la que fue muy bien recibida por los asistentes, quienes vistiendo camisetas de la banda danesa bailaron y cantaron absolutamente todas sus canciones, muchos volviéndose locos al ritmo de los acordes de las canciones ya mencionadas, como también de otras como The Devil Rages On, Die to Live, y la nueva y motivadora Time Will Heal. Posteriormente, la banda se hizo un momento para saludar a su compañero de gira y líder de Bush, Gavin Rossdale, quien celebró su cumpleaños con todos nosotros, antes de tocar Black Rose, la que fue seguida por Seal the Deal y For Evigt, todas presentes en el disco de 2016, Seal the Deal & Let’s Boogie.
El cierre estuvo a cargo de Still Counting, un clásico que no dejó a nadie sin rematar el último esfuerzo, donde vimos gente cantar, gritar, bailar, y disfrutar, bien uniformados con camisetas de la banda, cabeceando fuertemente cuando dicho tema se pone intenso, y apoyando hasta el final, que llegó con A Warrior’s Call/Pool of Booze, Booze, Booza, una mezcla de canciones que cierra con broche de oro una noche espectacular, llena de rock en formas variadas, y que nos dejó la actuación de una banda nueva para nuestras listas, y de dos que nos recordaron los viejos tiempos, a la vez que nos aseguran que el futuro viene lleno del mejor rock para nuestros oídos.

Volbeat hizo honor al fanatismo de sus seguidores, sin dejar nada que desear luego de un show que tuvo de todo, con muchísima potencia, calidad, y actitud, además de la buena onda que los caracteriza y que los ha llevado a tener una cantidad de fans que muchos otros desearían.
Texto Alex Minond | Fotos: KBAEZORTIZ Promotora: Madness Live!

































