Evento: Wolfsbane + The Almighty (Blood, Fire & Five… In Twenty Five! Tour) Recinto: Ulster Hall - Belfast Fecha: Sábado 22 de noviembre de 2025 Promotor: Adam Parsons Entertainment / MCD Productions Texto: Luis Rey Foto y vídeo: Cristina Martínez
Todos y todas tenemos en nuestra vida bandas y artistas que nos acompañan a lo largo de los años formando parte de nuestra propia banda sonora.
En mi caso los escoceses The Almighty lo son por derecho propio cuando hace ya la friolera de 35 años cayó en mis manos su segundo trabajo llamado Blood, Fire & Live que era su primer álbum de estudio tocado prácticamente de manera íntegra y que fue publicado el año anterior bajo el nombre de Blood, Fire & Love.
Desde ese mismo instante se selló una alianza de por vida con la banda que se mantiene hasta el día de hoy. Varios álbumes que posteriormente fueron publicados y adquirí en tiempo real viendo la evolución de su sonido adaptándose casi siempre al paso de los años pero conservando una esencia y autenticidad que muy pocos podrían refrendar.
El caso es que la banda decidió separarse definitivamente hace ya unos 17 años tras alguna reunión fugaz y sus miembros tomar direcciones diferentes. Solo su líder y frontman Ricky Warwick se ha mantenido muy activo con sus múltiples proyectos tanto en bandas como en solitario.
Por vueltas que da la vida en la carrera de los músicos, en 2023 anunciaron varias fechas en el Reino Unido donde ofrecieron conciertos exclusivos pero que por razones ajenas a mi voluntad no pude acudir a ninguno de ellos.
La felicidad fue inmensa al conocer la noticia de que tras lo exitosos que fueron estos conciertos y la magnífica acogida que tuvieron anunciaron 5 más para este 2025.
La primera fecha de un Tour que han denominado Blood, Fire & Five in 25 se celebró el pasado 23 de Agosto en el Festival Stonedead de Newark y la segunda fue el pasado 22 de Noviembre en el mítico Ulster Hall de Belfast que además es la ciudad de nacimiento de Ricky. Un recinto mítico y lleno de historia por todas las bandas de Rock que han pasado por él y recientemente adornado junto a su fachada por una estatua reproducción del legendario guitarrista irlandés Rory Gallagher.


Para abrir la jornada otros míticos que son los Wolfsbane liderados por el carismático Blaze Bayley que todos conocen por haber formado parte de la historia de los legendarios Iron Maiden y mantener una carrera en solitario más que solvente. Un regalo poder disfrutarlos porque poco o nada se prodigaron fuera de las islas británicas y era también una gran oportunidad de poder verlos en esta reciente reunión de su line-up original.

Con puntualidad británica asaltaron el escenario Wolfsbane con un sonido potente y macarra que los ha caracterizado siempre, siendo este muy bueno para ser banda invitada. Bayley ejerciendo de maestro de ceremonias, luciendo su camiseta con el mensaje de «Filthy Sex», y demostrando las tablas que tiene sobre el escenario, entonó con potencia y solvencia todos los temas del repertorio que nos llevaron durante unos 45 minutos por toda la trayectoria de la banda.
Un total de doce canciones donde no faltaron Steel, Spit it Out, Loco, Rock City Nights o el himno Paint The Town Red con el que pusieron punto final a un show solvente con un Ulster Hall ya bastante repleto de público que corearon muchas de sus canciones.
A las 21.15 horas exactas y con un gran telón de fondo con el logo clásico de la banda saltaron a escena The Almighty tras la intro en off del tema Taking Hold del album Powertrippin’. Una energía tremenda y sonando como si los años no hubieran pasado por ninguno de sus componentes.

Hicieron un repaso exahustivo a toda su trayectoria discográfica incluyendo muchas de esas canciones que los hicieron grandes sobre todo en el Reino Unido. El bajo de Floyd London atronó en todas las canciones junto a la destreza de pura relojería de Stumpy Monroe a la batería y, a pesar que mis mayores dudas estaban en el guitarrista Tantrum, hizo sonar los temas más contemporáneos como si nunca hubiera abandonado el barco tras el tercer album, Soul Destruction.
Tras Taking Hold llegaron la potente Jonestown Mind de Crank y Over The Edge de Powertrippin´, dos temas que fueron singles de ambos álbumes.
Les siguieron otras tres que nos hicieron remontarnos al primer álbum que fueron Love Religion (no la tocaban en vivo desde 1994), Power y la potente Full Force Lovin´Machine.
Otro salto hacia delante para escuchar una de sus mejores canciones: Addiction, donde un servidor ya no cabía en el gozo de la enorme descarga que estaba presenciando.
Cuando en 1994 aterrizó en mis manos el álbum Crank siempre supuso un antes y un después. La banda endureció su sonido y el álbum en sí es un trallazo detrás de otro donde se encuentra Welcome to Defiance que fue de nuevo ejecutada como un ciclón sonoro.
Guitarras rasgadas y los primeros riffs de otro cañonazo como Lifeblood (tampoco la habían tocado en vivo desde 1993) dieron paso a la calma parcial de Out of Season que esta vez sí fue interpretada en vivo por primera vez en la historia de la banda.

Ricky estuvo muy comunicativo en todo momento sintiéndose feliz de actuar en su ciudad de nacimiento y transmitiendo esa energía a todo el público presente. Para Wrench invitó a subir a escena al guitarrista Nathan Connolly que reconoció publicamente que Crank cambió completamente su vida y tras ese momentazo la apabullante Crank and Deceit que hizo tambalearse los cimientos del Ulster Hall norirlandés.
La coreada Devil´s Toy dio paso a las acústicas de Bandaged Knees que Ricky también dedicó a su gran amigo Andy Cairns de Therapy? que se encontraba en el hospital recuperándose de una cirugía en su rodilla.
La parte final del show nos proporcionó pura adrenalina con Destroyed, la magnífica y coreada por todos Jesus Loves You…But I Don´t , Crucify y la sempiterna Wild & Wonderful
con toda la sala coreándola al unísono.
En el turno de los bises y con un cambio de vestuario por parte de Ricky luciendo la camiseta de la selección de fútbol de Irlanda del Norte nos transportó a una de sus rarezas o caras B con lo que fue la canción Thunderbird de su album debut para colgarse de nuevo la acústica y regalarnos la maravillosa Little Lost Sometimes.

Para sorpresa de todos fue la última canción del set aunque tenían previsto interpretar su mayor clásico Free´n Easy y la versión de The Four Horsemen de Metallica.
Todo por ajustarse a la cuadrícula de la limitación de tiempo en la sala de la que los organizadores British hicieron de nuevo gala.
Eso sí, nada pudo empañar lo que para mí fue y ya es una de las noches más inolvidables de mi vida. A veces, los sueños se hacen realidad.








