Crónica y fotos de John Mayall en Madrid

John Mayall es uno de esos músicos irrepetibles. Un pedazo de historia de la música contemporánea y una pieza fundamental para entender muchas cosas que vinieron después. Se le conoce por ser el padre del blues británico y fundador de los míticos Bluesbreakers, grupo musical por el que pasaron músicos como Eric Clapton, Peter Green, Mick Taylor, Mick Fleetwood, John Mcvie o nuestro bluesman favorito de Texas Buddy Whittington. De los Bluesbreakers también salieron bandas como Cream o Fleetwood Mac y parte de los Stones… Casi nada…

Con semejante curriculum era imposible resistirse a acudir a uno de los conciertos de la gira especial de su 85 aniversario que nos han traído los amigos de Funhouse Productions. Si, habéis leído bien, 85 primaveras que cumple el chaval y sigue repartiendo blues y rock por todo el mundo. En esta ocasión la banda estaba compuesta por Greg Rzab al bajo (Otis Rush, Buddy Guy, The Black Crowes, Gov’t Mule… incluso ha colaborado con Jimmy Page…), Jay Davenport (uno de los mejores bateristas de Jazz de Chicago y, por tanto, del mundo) y Carolyn Wonderland a la guitarra, coros y segunda voz. Por lo general no me gusta hacer distinciones resaltando a ningún miembro por encima de otros, y menos en estas ocasiones donde son a cada cual mejor, pero reconozco que Carolyn me dejó totalmente en estado de shock… Buddy Whittington me había advertido meses antes… “¡No te pierdas a Carolyn la guitarrista de John! Es buenísima en la guitarra, pero es que además tiene una voz increíble”… qué razón tenía el bueno de Buddy, haceros un regalo a vosotros mismos y buscad en youtube videos de Carolyn Wonderland, porque es de esas personas que te devuelven la esperanza en la música, además de ser una chica encantadora también fuera de los escenarios. 

Ahora estoy en ese punto que no sé qué decir del concierto que no suene a tópico… antes de empezar John estaba firmando discos y me dio la impresión de ser una persona con muchos años a sus espaldas, quizá no 85 tal vez aparentase 75… pero fue subirse a las tablas y parecía otra persona… al mirarle a la cara veías a un tipo lleno de energía e ilusión, con un ácido sentido del humor británico, como demostró con unos pequeños problemas que tuvo con su piano antes de comenzar y que arrancó algunas sonrisas entre el público. Una vez resuelto el problema, necesitamos poco más de 4 acordes para comprender que estábamos presenciando algo especial, muy especial. John tiene esa cosa que no se describir que tienen 5 o 10 músicos a lo sumo y que cuando la tienen lo sabes… ese alma que pude ver en Clapton o BBKing que lo envuelve todo de magia y que, cuando tocan,  sólo puedes mirar embobado y disfrutar de cada nota como si no hubiera nada más en el universo que el músico y tú. 

John disfrutaba sobre las tablas del Teatro Apolo, daba igual que tocase el teclado que la guitarra, que la harmónica o un kazoo, todo lo hacía bien y la banda sonaba de escándalo, en su sitio, sólo saliendo del guion cuando Mr Mayall les daba paso y nos dejaban a todos descolocados en nuestras butacas mientras nos regalaban un solo de guitarra o bajo. Greg era una especie de mezcla entre Jaco Pastorius y John Entwistle, con un ataque y una velocidad en su mano derecha como pocos he visto. Jay era de esos bateristas que se les cae el groove a toneladas, tirando para atrás todos los temas, en su sitio, todos los golpes perfectos hasta que le dejaron volverse loco e hizo un solo que acabó con medio teatro puesto en pie por la impresionante pegada seca que demostró tener y la forma de frenar aquella locura y volver a la canción como si nada. Impresionante. 

Respecto al set list mejor os comparto una foto, no me creo capaz de comentar una por una todas las canciones, mi comentario no haría justicia a nada de lo que vimos sobre ese escenario. El blues es sentimiento y nunca he sabido expresar sentimientos con palabras. Espero me disculpen en esta ocasión. Solo diré que mereció la pena, ya lo creo, cada segundo de actuación quedará en la memoria de los presentes para siempre. Muchas gracias Señor Mayall, de corazón.