El domingo 25 de noviembre de 2018 fue una fecha señalada en el calendario de conciertos de la región de Murcia, pues dos grandes nombres en la historia de los sonidos rockeros más duros hacían escala en la capital al frente de proyectos más recientes con los que mantener viva su leyenda.
Por un lado ya os contamos cómo el mítico e incombustible Graham Bonnet hizo las delicias de los asistentes a su concierto en la Sala REM, mientras que en Garaje Beat Club nos visitaba Peavy Wagner por segunda vez este año. El vocalista, bajista y fundador de Rage ya pasó por Murcia en enero con su banda principal, mientras que en esta nueva ocasión vino comandando esa reunión de amigos que a la vez es un homenaje a la formación en formato trío con la que Rage tuvo sus mayores éxitos entre 1987 y 1993.
Pero antes de pasar a contar cómo fue este reencuentro de viejos amigos y viejas canciones no nos podemos olvidar de la savia nueva que les acompañó para la ocasión. Dos bandas españolas que prometen dar mucho que hablar en sus carreras, ambas con poderosas vocalistas femeninas al frente. Me cuesta no comentarlo, pero una vez más la asistencia a un concierto de estas características fue bastante más floja de lo esperado, lo que en mi opinión perjudica mayormente a este tipo de nuevas bandas que intentan abrirse camino y ven una gran oportunidad cuando forman parte de un cartel junto a grandes nombres como Refuge. Los músicos y resto de profesionales hicieron su trabajo de manera espectacular y el público potencial es libre de elegir en qué invertir su tiempo y dinero.
KNIGHTS OF BLOOD
Desde Granada Knights Of Blood vinieron a presentar su segundo trabajo titulado Falsa Realidad, lanzado en abril de 2018, con el que la joven banda aporta su crítica social en un mundo manipulado por intereses, dentro de una serie de fechas que la banda ha ido confirmando en su camino hacia consolidarse como banda de alcance nacional. Y lo hacen siguiendo varios de los patrones que caracterizan al clásico heavy metal en castellano, dos guitarras muy protagonistas, pequeños detalles de rock andaluz, mucha actitud y una vocalista al frente con bastante carisma, buena presencia y gran voz. No faltó tampoco su fiel acompañante, la abuela de Knights Of Blood, que aportó la nota entrañable en estos tiempos difíciles para las bandas que salen a difundir su música en directo fuera de su zona.
Es la segunda vez que les he podido ver en concierto este año y en esta ocasión el hecho de hacerlo en una gran sala como Garaje Beat Club les vino como anillo al dedo. La banda se creció en un gran escenario y dieron todo desde el primer al último tema. Me quedé con ganas de escuchar Síndrome, para mí uno de los mejores temas de Falsa Realidad aunque también el más largo del disco y poco propicio para un setlist corto como obligaba la ocasión.
Sí que pudimos gozarlo con otros grandes temas como Falsa Realidad, donde la banda se muestra algo más oscura, algo a lo que contribuyen los guitarras Vílchez y Javi con sus guturales, o Algún Día donde Mireia hace gala de buenas escalas vocales y con un estribillo que se te queda grabado en la memoria. La formación andaluza también posee ramalazos de speed metal, y en general de casi todas las vertientes del heavy metal ochentero y de primeros de los noventa, algo que demuestran en temas como Pobres bajo la piel y Perdóname, donde los temas evolucionan desde partes más melódicas y ambientales a otras más rápidas y frenéticas.
Con Defiende el metal (vídeo) aparece la parte más reivindicativa de la banda en apoyo a la escena metalera, y para cuya grabación en el disco contaron con Oscar Sancho de Lujuria, nadie mejor para un tema de estas características. Perdición y los temas anteriormente citados forman parte de Falsa Realidad y ya para cerrar el concierto incluyeron Zombies, un tema de su primer EP Revolución (2017), el cual es una crítica a ese permanente estado de hipnosis que sufren quienes no saben vivir sin tener el móvil en la mano. Un tema con un estribillo también muy pegadizo.
Como cierre de un gran concierto y buena carta de presentación/despedida descargaron la homónima Knights Of Blood con la que también cierran su último trabajo.
PRIMA NOCTE
Tras ellos llegó el momento que más me sorprendió de la noche. Los gallegos Prima Nocte, a quienes nunca había tenido el placer de escuchar, se presentaron como una formación de metal más moderno y estéticamente muy atractivos. También presentaban su segundo trabajo titulado Oniric (octubre 2018).
Con un solemne negro en su vestimenta y la piel embadurnada en pintura que simula el hollín se presentaron unos músicos entre los cuales destacó su baterista Juanma con unas lentillas blancas que le aportaban un gesto impactante. Para mayor contraste y teatralidad, su vocalista Pilar se presentó con un blanco vestido medieval declarando el gusto de la banda por el metal gótico.
El hecho de que hayan elegido el inglés como idioma de su propuesta es un elemento más que les convierte en una banda con aspiración internacional y, tanto por puesta en escena como por calidad musical, van en el buen camino.
Sus dos guitarras Brais y Eduardo aportan tanto riffs de metal moderno como algunos tappings y escalas armónicas que confieren mucho ritmo a los temas al mismo tiempo que dinamismo y melodía. Asimismo el marcado bajo de Jordi y la labor a la batería de Juanma aportan la contundencia necesaria para lo que me pareció una banda muy equilibrada en cuanto a sonido.
La voz de Pilar también estuvo a la altura, sin ser una voz excesivamente lírica ni potente creo que encaja bien en el estilo de la banda, pues tiene la capacidad de modular registros más rockeros en temas como The Chase y luego bajar la sensibilidad en otros como Sacrifice, sonando más dulce. Su registro medio lo pudimos comprobar en temas como Inside o Lucid.
En resumen tocaron casi todo su último álbum a excepción de un par de temas y lo intercalaron con otros de su primer trabajo Angel Of Sins (2016), especialmente en el momento álgido de su concierto cuando enlazaron sin tregua Angel Of Sins y Psychic Dreams con la cover del clasicazo Overkill de Motorhead (vídeo), lo que hizo que subieran la temperatura y los decibelios a otro nivel.
Toda una gozada para los asistentes ver a una banda tan dinámica, con músicos que dominan claramente sus instrumentos y su rol en la banda, con una puesta en escena muy convincente. Cerraron su conciertazo con Unleashed, también perteneciente a Angel Of Sins.
REFUGE
Y llegó la hora de la actuación del reclamo del cartel, el gran Peavy Wagner y sus viejos camaradas el guitarrista Manni Schmidt y el batería Christos Efthimiadis que hace 4 años volvieron a cruzar sus caminos en lo que fue inicialmente una reunión para tocar en varios conciertos y festivales (estuvieron en la X edición del Leyendas del Rock en 2015) con una selección de éxitos pertenecientes a los 5 álbumes que lanzaron en los años que se mantuvo esta formación y que muchos habían desaparecido de los setlist de Rage. Lo que empezó como un revival entre amigos tomó forma bajo el nombre de Refuge y ha acabado dando sus frutos en forma de nuevo álbum, Solitary Men, publicado en junio de este año.
Alrededor de las 22:00 hrs. salieron a escena los tres veteranos músicos entre vítores y aplausos que ya de primeras consiguieron arrancarles sonrisas de agradecimiento. Esta fue la tónica general del concierto, donde pudimos verles totalmente cómplices y muy a gusto sobre las tablas, satisfechos también por el sonido que pudieron sacar para deleite de los presentes a tenor de comentarios que pudimos entenderles.
Don’t Fear The Winter, gran éxito de su álbum Perfect Man, fue la encargada de abrir fuego demostrando desde el primer momento el buen estado de forma de los tres músicos y la fuerza escénica de la que sigue haciendo gala el bueno de Peavy. Siguieron un par de nuevos temas de Solitary Men como son Summer’s Winter, en la misma línea Power Metal con elementos de Thrash y Speed metal que les hizo un referente único en este estilo, y The Man In The Ivory Tower, primer single del disco y más fresco y hard-rockero. Al personal obviamente les sonaron menos aunque los disfrutaron igualmente.
Enlazando perfectamente con esa tónica más hard’n’heavy los primeros acordes de Shame On You (vídeo) nos trasladaron nuevamente a esa época en que la banda lanzó Trapped dando un salto de calidad para jugar en las grandes ligas tras varios trabajos respaldando su candidatura. Un tema vacilón y muy arabesco dentro de ese álbum del que también pudimos disfrutar otros como Enough Is Enough, Power And Greed y Baby I’m Your Nightmare (vídeo), todo un himno donde de nuevo quedamos encantados con el desempeño de unos músicos que parece que nunca han dejado de tocar juntos.
De los otros álbumes emblemáticos de Rage tuvieron su momento estelar con temazos como Nevermore, muy jaleado, que junto con The Missing Link, que da título al disco homónimo, formaron parte de la última producción discográfica con esta formación.
Con Invisible Horizons, de Secrets In A Weird World, se puso a prueba la capacidad para llegar a notas altas que en su día atesoraba un joven Peavy, pero aunque a día de hoy su voz no da para tanto sigue defendiendo bien temas de esa tesitura en un tono más rockero.
Llama la atención que pasaran por alto el quinto álbum de su carrera, Reflections Of A Shadow (1990), del cual no tocaron ni un sólo tema. Quizá haya sido el sacrificado para dejar espacio a su nuevo trabajo, Solitary Men, del que también sonaron Mind Over Matter, Hell Freeze Over y From The Ashes, todos muy buenos temas que a buen seguro tendrán encantados a los fans de Rage pues tras Seasons Of The Black, el último álbum de la banda matriz en 2017, da continuidad a la prolífica y creativa mente de Peavy sin salirse del estilo que le caracteriza.
Y para finalizar, con un público totalmente volcado, y aumentado a mitad de concierto por unos cuantos llegados de Graham Bonnet, nos deleitaron con unos bises en forma de tralla de la buena con Solitary Man (vídeo) y Refuge, que demostraron que quien tuvo retuvo, y que a pesar de no contar con la cantidad de público esperada sí supieron congregar a varias generaciones de metaleros que reconocen a una banda fundamental y necesaria para entender lo que el heavy metal ha engendrado en los últimos 30 años.
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