Crónica y fotos Soulfly, Fuckop Family y Scila en Alicante

Soulfly, la banda del carismático Max Cavalera, está de gira por España y decidimos acercamos a la Sala The One en Alicante a ver que les iba a los chicos de Max.

Scila eran los encargados de abrir el bolo y calentar a un público todavía muy escaso a primera hora. Nunca entenderé la costumbre de estar fuera bebiendo mientras tocan los teloneros. Hay que dar apoyo a los teloneros, siempre, porque todos los grandes fueron teloneros algún día y porque gracias los teloneros he descubierto grandes bandas, algunos de ellos artistas ya consagrados. Hasta ahí el “rapapolvos” para los que no entran a ver a los teloneros. Dicho esto, se perdieron un conciertazo de los alicantinos, que presentaban en directo los temas de su disco ColossusScila, son de esas bandas que ven la sala medio llena en lugar de medio vacía y decidieron dar caña a los asistentes, que devolvieron el esfuerzo con aplausos. La banda suena muy bien en directo y tienen una estupenda actitud propia de las grandes bandas. Les seguiremos de cerca.

Scila

Scila

A eso de las 21:30h pisan el escenario los segundos teloneros: Fuckop Family. Esta veterana banda (y digo veterana porque llevan más de 20 años dando caña pese a su juventud) son seguramente los teloneros ideales para Soulfly.

Fuckop family

Fuckop family

Cuando ves a Fuckop Family en directo no terminas de entender por qué no están mucho más arriba. Los temas son buenos, los músicos excelentes y, para colmo, en el escenario dan un espectáculo increíble. Lo dicho, incomprensible. He de reconocer que es uno de esos bolos que lo disfruté tanto dentro del foso haciendo las fotos, como fuera con una cerveza en la mano. Mezclan metal, rap, funky, ritmos tribales… todo con muy buen criterio. Comenzaron el bolo con Kinkilleros, tema de su último trabajo que da nombre al disco, del cual tocaron otros temas como: Veganismo o muerte, Mañaneo o Explosión de mierda PPera sin olvidar algunos clásicos de la banda como La cultura del Odio. Un concierto muy reivindicativo y enérgico que les dejó la sala calentita a Soulfly.

Fuckop family

Fuckop family

Llegaba la hora de los esperado Soulfly, con un Max Cavalera al que las críticas no le han tratado demasiado bien últimamente. Intenté hacer un reset en mi cabeza para no ir condicionado, nunca he sido fan de Soulfly y si de Sepultura (lo digo claramente para evitar suspicacias). Personalmente creo que el sitio de Max era al frente de su antigua banda, donde casi fueron dioses en los 90 hasta la salida del fatídico Roots que les trajo éxito y problemas a partes iguales. Soulfly nunca cosechó el éxito de los brasileños pero siempre fue una banda para una inmensa minoría, y Max, consciente de eso, ha sabido hacerse su hueco en ese circuito de salas donde la pelea es muy dura.

soulfly alicante

Con el escenario cubierto por tela de camuflaje y ventiladores industriales a plena potencia salían a escena a la hora señalada. El escenario sobrio a más no poder y un Max cercano con el público. Su guitarra ESP modelo Signature, sólo 4 cuerdas, barba poblada, pantalones anchos y un aspecto un poco desmejorado, como si los años le hubieran tratado algo peor que a sus ex compañeros.

Arranca el riff de Frontlines y empieza el bolo. El sonido es algo flojo y la iluminación de la sala es muy mejorable, pues es más discoteca que sala de conciertos (pese a tener un magnífico escenario). La voz de Max parece que no es lo que era, habla más que canta. Estaba deseando salir del foso a ver si el sonido mejoraba, pero cuando estás en un foso en Soufly y no necesitas tapones es que el volumen no es el esperado. Siempre he dicho que más vale menos volumen y buena calidad que mucho volumen y una bola de sonido, pero es que son Soulfly… por favor enrosque el volumen al 11 señor técnico.

Soulfly alicante

El concierto sigue con Prophecy y Fire, que Max la canta como “fuego” haciendo un guiño al público español y pide un “circle pit” entre el público. Alguien debería decirle al bueno de Max que al público español “no le hacen falta sardinas para beber agua” (gran frase de mi amigo Roger), así que dicho y hecho, Circle Pit y “p’alante”, la patada más baja va a la altura de las cejas.

Sin embargo, y pese a las ganas de fiesta del público, la cosa no terminar de ir como debería… Falta ese “algo”, llámalo voz, llámalo años… no se… pero falta ese “algo”. La banda hace coros en todos los temas que y son como una bombona de oxígeno para el cantante pero ni con esas termina de funcionar el concierto… Blood Fire War Hate, Rise of the Fallen, The summoning, Mars, No Hope No Fear, y Downstroy forman el núcleo del concierto, tras el cual Mark Rizzo hace un solo de 5 minutos jugando con riffs de Sabbath, Pantera y Maiden que consiguen reanimar al personal. Max regresa con Bleed y Tribe donde hacen un número de percusión marca de la casa, pero bastante pobre. Babylon y cierran con Back to Primitive que vuelve a animar algo al personal.

soulfly alicante

Los bises corren a cargo de Policia el único tema de Sepultura de la noche y Eye for an Eye. 80 minutos de concierto donde el sonido no era malo pero el volumen muy escaso, la banda dio el 200% y Max hizo lo que pudo. ¿Está Max realmente mal? No soy yo quien debe juzgarlo, pues yo estoy bastante peor que él, y es que los cuarenta tacos me han caído como una losa. Igual esperábamos todos a ese huracán de voz y energía al que nos tenía acostumbrados hace veinte años, pero las cosas han cambiado, para él y para todos, hace 20 años también estaba yo en el “Circle Pit” y ahora lo veo desde la barra con una caña en la mano, aunque es cierto que otros grupos de la época han soportado mejor el paso de los años. El Thrash metal es un género musical muy jodido y son pocos los que siguen dando caña con los 50 años que tiene el amigo Max.

soulflly Alicante

Me voy con un sabor… cómo decirlo…  bueno… me voy sin sabor, dejémoslo ahí. Espero que la próxima sea mejor. Pasamos un buen rato, pero no fue una de las noches épicas a las que nos tiene acostumbrado Max Cavalera.

Desde aquí nuestro agradecimiento a Aurum Management por su profesionalidad y amabilidad, muy atentos en todo momento a los medios y dejándonos hacer nuestro trabajo y eso que tuvimos que acreditarnos sólo unas pocas horas antes del comienzo. Un diez para Aurum Management.

soulfly alicante