Ne Obliviscaris y Persefone en Barcelona

Como era de esperar, esta jornada cargada de progresivo colgaba su letrero de Sold Out en la puerta unas pocas horas antes de abrir sus puertas. Muchos incrédulos se quedaron fuera esperando una bajada de último momento o simplemente un poco de suerte para no quedarse fuera de uno de los conciertos más esperados antes de la temporada de festivales.

Los encargados de avivar la llama fueron el trío de The Omnific, compuesto de dos bajistas y un batería. Nada más falta en escena para regalarnos una clase maestra de como ha estas alturas podemos pasar de un guitarra y concentrarlos solamente en este instrumento tan señalado por todos. Entre slaps y tappings se pasearían estos dos virtuosos bajistas sobre el escenario llevándose más de algún nuevo fan en Barcelona. Desde lutier hasta los conocidos bongos fueron el epicentro de la presentación, hipnotizando a todos los presentes que llegaron temprano al evento. Un acierto por donde se les mire.

Lo de Persefone es una jugada ganadora ya sabía en Barcelona. Prácticamente como en casa. Se siente en el ambiente mismo, la cantidad de gente con camisetas de los compañeros de andorra que se presentaron en la Nau para darles total aguante. Puntuales nos volaron la cabeza con Flying Sea Dragons. Ya a esa hora la sala estaba completa, no faltaba nadie. Un efecto fin de semana o netamente porque había ganas de volver a ver a Persefone después del bolazo que dieron hace algunos meses junto a Obscura. Su trabajo Spiritual Migration fue uno de los grandes trabajos del 2022 (incluido en mi top 10 de todo el año), una adicción total para los amantes del progresivo más oscuro. Discazo por donde se le mire.

Abanderados por el mismo Tim Charles de NeO harían el match perfecto para esta gira. El cortísimo setlist se concentro en tres de sus discos, pero obviamente resaltando por encima lo nuevo. A ver cuando ya nos toca un bolo de larga duración para poder entrar más a fondo en la atmósfera de los andorranos.

Ne Obliviscaris y los aplausos interminables que inundaron la Sala Nau

Una de las deudas por saldar para todos los fanáticos de Ne Obliviscaris es poder escuchar por fin en trabajo EXUL en vivo y en directo. A pesar de la falta de la pieza clase del grupo Xenoyr, quien se tuvo que bajar del tour por un problema médico solo un par de días antes de que empezará todos los bolos planificados. Además, poder organizar los ensayos con el nuevo batería que se les unió en recién en Finlandia.

La difícil misión de reemplazar a Xenoyr a sido encomendada para el gigante James Dorton, que tan solo 3 días de ensayo con la banda lo pusieron sin más preámbulos a demostrar su potencia vocal por todo Europa.

La encargada de abrir la noche fue Intra Venus, y como no, con esa introducción clásica y ya escuchada por todos cientos de veces partirían a lo grande. Es que a estas alturas ¿Qué canción de Ne Obliviscaris no es un temazo de proporciones? Los guturales de James llenan el vacío del cantante original de una forma inexplicable. Una cosa es el poder interpretarlos a la perfección y otra es el sentimiento detrás de cada obra de los australianos. Historias sin fin y música de primera calidad.

Entrando en materia de temas nuevos Equus fue la primera en estrenarse en la Nau con un gran recibimiento. Es que, cuando un disco apenas sale es considerado uno de los top del año tan tempranamente tiene materia fina por donde se le mire. Los temas larguísimos con un montón de vaivenes característicos de la banda. El pack de Misericorde I y II nos dejarían impregnados de este nuevo logro de la banda. Es que si hablamos de perfeccionismo por parte de los virtuosos músicos que componen esta banda nos quedamos cortos en palabras. Empezando por el tremendo bajista Martino Garattoni con uno de las líneas de bajos más diversas y complejas del metal dejo más de alguna boca abierta en la sala.

Por otro lado, el genio detrás de su violín y con su distintiva voz Tim Charles nos cautivo a todos con su destreza detrás del instrumento característico de la agrupación. Un toque único y incomparable. La noche siguió avanzado con Libera (Par I), el último tema que escucharíamos de Urn. Seguido llegaría Forget Not, uno de los esperados por todos (y por lo que he leído, en Madrid también fue uno de los imprescindibles). Es que revivir temas del Portal of I siempre será un acierto. Lo único que nos tocaría escuchar de Citadel fue Devour Me, Colossus (Part I): Blackholes, siendo otro de los puntos altos de la noche.

Ya para irnos al encore aparecería Graal, casi nueve minutos de transes como una montaña rusa asfixiante. Tim y la banda bromeaban en todo momento por lo largo de los temas, al final el bolo se pasa volando por eso mismo. Para cerrar nos esperaría el clásico And Plagues Flowers the Kaleidoscope, el último baile de la jornada. Una apasionante sold out que nos dejo como dije anteriormente, con gusto a poco. Es una experiencia para repetirla una y otra vez, sin cansancio.