Madrid no descansa en verano y así quedó demostrado el pasado viernes cuando en la Sala La Trinchera de Vallekas, ubicada en el mercado de Portazgo con el concierto de En Diskordia y The Puggies.
Bien es cierto que la fecha no apuntaba para un Sold Out, pero aun así consiguieron juntarnos a un buen puñado de amantes del punk rock para pasar una noche singular.
En Diskordia
Los barceloneses En Diskordia venían como parte de la gira de presentación de su último trabajo Raíces, un buen LP y fueron ellos quienes abrieron el show al contundente ritmo de A tu lado.
El cuarteto supo dar una buena dosis de punk rock rápido y potente con temas como Rabia e Ira o El Bosque, tema de su primer trabajo Patrias y banderas, donde las voces de Ivi y Patrick hacen una buena mezcla.
A pesar del sofocante calor de la sala y de algunos problemas de sonido, pudieron dar caña con Sombras y Demonios, con una batería de Javi que arrasaba a cada golpe.
Bajaron un poco la intensidad con la intro su último single Tiempo Perdido, pero fue solo un espejismo, En Diskordia son pura velocidad y energía.
Siguieron al ritmo de Road Trip antes de que presentasen a la única invitada de la velada, Laura DSK con quien volvieron a repartir cera al ritmo de La niebla, demostrando la complicidad y buen rollo que hay en el panorama.
Tras la colaboración, hubo tiempo para La Chica de la foto, lo más parecido a una balada que hay en Raíces donde el bajo de Manu luce un poco más con algunos arreglos más melódicos.
Apretaron más el acelerador con temas como Mi infierno, Instinto y Dulce veneno antes de llegar a Ave fénix, donde Ivi, Patrick y Manu alternan sus voces dando un mayor empaque al tema.
Con Estigma parecía que iba a terminar el show, pero aún se guardaron rabia para Hijos de Puta, una versión de Otra noche de los Kaótiko y cerrar cual orquesta de pueblo a ritmo de temas como Torero, El Velero o Sueño su boca, dejando al público sorprendido y con ganas de más. La fiesta ya estaba servida.
The Puggies
No era la noche que esperaban los madrileños The Puggies, con la ausencia de su guitarrista principal podrían haber cancelado. Sin embargo, supieron reponerse y gracias a 3 amigos y muchas ganas, salvaron la noche.
Con Gonzalo, el primer guitarrista de la noche arrancaron al ritmo de Homeopatógenos, antes de llevarnos a por Rebélate de su último trabajo Beware Pugs.
Sorprendieron tocando una versión de El canto del loco y su clásica Zapatillas antes de arrastrarnos a todos por el Fango con la contundencia de la batería de Manuel y el potente bajo de Carlos.
Cerraron la participación de Gonzalo con Otra noche de Kaótiko, a modo de déjà vu para los presentes y deleite de los acérrimos del género.
Fue el turno de Ángel, con quien tiraron para el riff de Héroe Virtual antes de seguir con Korsakov.
El calor era asfixiante y Piter se hizo con un abanico para poder continuar con Resaka Terminal y una enérgica versión de Dig Up Her Bones de los clásicos Misfits.
El último empujón a las seis cuerdas estuvo en manos de Alex, un guitarra que supo defender dignamente Miedocracia, la elegante Silencio antes de llevarnos a por otra versión, en esta ocasión fue Nada que perder de Pignoise animando más al personal.
De pronto saltaron los plomos de la sala, quedándonos a oscuras y con ganas de más, por suerte fueron pocos instantes y pudieron cerrar la noche con su Pug n Roll.
No fue una noche perfecta, pero en noches como esta es donde se entiende la verdadera esencia del punk rock y queda demostrado que Vallekas siempre será territorio valiente y combativo, otra noche más el Punk tomó las calles.
