Hello Exile de The Menzingers – La vida tras la juventud

The Menzingers publican Hello Exile, su sexto trabajo y de los mejores del año.

Desde sus inicios, nadie puede negar que, al igual que el origen de su nombre (minnesinger significa “trovador” en alemán), The Menzingers nacieron para contar historias sea en el género donde empezaron, un punk rock muy cercano a The Bouncing Souls o donde han terminado, un estilo más a la mano del rock de la zona entre Philadelphia y Nueva Jersey, como The Gaslight Anthem. En esta era de lo superficial, actualmente existen pocas bandas que centren su trabajo en las letras, pero debemos agradecer que aún existan, o sobrevivan, muestras de semejante hazaña. Con On The Impossible Past, los de Philadelphia ya demostraron todo su talento y lo volvieron a recalcar con el tremendo éxito que fue After The Party, trabajo con el que pisaron por primera vez España. Ahora, y no podía ser menos, nos traen Hello Exile de la mano de Epitaph Records, el que podría ser perfectamente el disco del año sin lugar a duda.

Cada disco de The Menzingers refleja un momento de sus vidas y no todo va a ser personal, America (You’re Freaking Me Out), segundo single que presentaron, nos habla de esa disconformidad de gran parte de Estados Unidos, una relación amor odio con su país y una crítica frente al conservadurismo del gobierno actual. Frente a esta rabia le prosigue Anna, primer single del disco e himno inmediato de la banda. Podríamos considerar de esta canción el hit del disco y esa canción donde cada vez que la toquen debemos desgañitarnos y llorar. ¿Por qué? Porque estos chicos saben hacer estas maravillosas canciones y debemos agradecérselo de alguna manera.

Un tema presente en la discografía de The Menzingers es la nostalgia a una juventud ya perdida, y este disco, en su mayoría, trata de eso. High School Friends habla de esos momentos ya pasados, los viajes por carretera y las pequeñas aventuras de juventud. En Last To Know la voz pasa a ser para Tom May, al igual que posteriormente con Portald, quien siempre tiene su papel en todos los discos y siempre nos sorprende con una pequeña joya que suele pasar desapercibido al público, pero sabemos que en este caso esta canción va a sonar en todos los conciertos y al igual que cuando publicaron The Freaks, el público la cantará a pulmón. Algo que me sorprende mucho y que siempre tiene buenos resultados es cuando una canción nace a partir de una obra literaria. Este es el caso de Strangers Forever, escrita por Gregor Barnett después de haber leído Anna Karenina de Tolstoi, donde se establece como punto central de la canción ese paso de conocido a extraño de alguien cercano.

Seguimos con Hello Exile, canción que da nombre al disco y que solo se me ocurre un adjetivo para calificarla: jodidamente-preciosa. Quizá sea como Livin’ Ain’t Easy, canción de cierre de su último trabajo y nunca la toquen en directo, así que solo nos queda pedir al cielo que no sea así y que algún día podamos gritar todos: “And a thousand years may come and go / We may never meet another soul”. Como decíamos al principio, The Menzingers saben contar historias y en ningún disco puede faltar la canción (en mayúsculas) donde se cuenta esa historia de amor entre moteles del medio-oeste americano donde en este caso es Strain Your Memory. Llegados a este punto encontramos una convergencia mágica entre Anna, uno de los primeros temas, con este, I Can’t Stop Drinking, una canción a tempo lento sobre básicamente eso, el alcohol para combatir (fallidamente) la soledad. Seguidamente nos topamos con Strawberry Mansion, otro tema cantado por Tom May que aún conserva la esencia del On The Impossible Past pero siendo así muy reciente igualmente. En London Drugs seguimos encontrando esas pistas del alejamiento de la juventud, rechazando las drogas modernas y manteniéndose fiel a uno mismo, porque eso son The Menzingers. Finalmente, como punto de cierre llegamos a Farewell Youth un tema que serviría para concluir esta duología de discos que son After The Party y Hello Exile, un canto a la juventud y, a la vez, una despedida de esta. The Menzingers ya superan la treintena, y al igual que en su tema Tellin’ Lies decían: Where are we gonna go now that our twenties are over?, ahora saben que todo eso se ha terminado y se despiden de esa época entrando en una época ya tanteada de la madurez cerrando este disco con la frase: Farewell youth, I’m afraid I hardly got to know you because I was always hanging out with the older kids.

Para detectar un buen disco tan solo hace falta una escucha, pero para detectar algo entre eso y una obra maestra ya se ve venir desde los primeros singles y eso es lo que ocurrió con Hello Exile, que, al igual que su predecesor, apunta a ser el número uno de 2019 para muchas personas y revistas. The Menzingers no son un grupo más dentro de la escena punk rock norteamericana, si no que son ese grupo que ya está influenciando en una siguiente generación sin haber terminado aún la presente. Y esperemos que en este futuro que nos depara sigan haciendo esto a la manera que lo hacen.