Si el año pasado me costaba encontrar álbumes que realmente hubiese escuchado y mereciesen la pena; esta vez, imagino que con la vuelta de los conciertos (¡por fin!), me ha costado muchísimo elaborar una selección de los 10 mejores.
Claramente, es un top subjetivo y me he basado en los que más he escuchado o los que considero que tienen, en algunos casos, un sonido que se aleja de lo común al tener componentes más experimentales y que merece la pena destacar. Pero me dejo fuera discazos de grupos como Polyphia, Psychonaut, Birds in Row, Conjurer, Soul Glo… a los que, justamente, he empezado a escuchar más a fondo por haber lanzado discazos.
1. White Ward – False Light
Con un sonido muy difícil de describir, desde el post-black-metal al jazz, el disco que más he escuchado y disfrutado es el último de los ucranianos White Ward. Ya me habían conquistado en 2019 con su Love Exchange Failure (especialmente con el tema homónimo del disco), pero con False Light desde luego, han terminado de definir su estilo. El álbum es redondo y perfecto.
2. Cult of Luna – The Long Road North
No sorprende a nadie que las fangirls y los fanboys de los suecos les tengamos entre nuestros álbumes de cabecera. Y es que, aunque no hay una innovación notable con el último disco, siguen sonando igual de bien que siempre. Este año, además, tuve el enorme placer de verles en directo, y desde luego que ha sido una de las mejores bandas que he podido disfrutar en concierto. The Long Road North es lo esperado de Cult of Luna; una atmósfera propia, un sonido y producción impecables y la sensación de estar escuchando una obra de artesanía.
3. Pyschonaut – Violate Consensus Reality
Si ya el álbum anterior de los belgas me gustaba, este les ha elevado totalmente a otro nivel. 8 temas cuidadosamente elaborados, de carácter conceptual y donde la energía y virtuosidad del grupo pueden palparse en cualquier momento, sin decaer. Especial mención al magnífico single All Your Gods Are Gone.
4. Zeal & Ardor – Zeal & Ardor
Por supuesto que una banda con estética satánica/luciferina, y con un sonido entre el black metal, experimental y el Avant-garde, va a tener un hueco en mis listas de reproducción. El disco homónimo de los suecos, Zeal & Ardor, no es más que es un despliegue de estilos sorprendentemente bien ejecutado a lo largo de sus 14 temas. Desde luego, el sonido de este grupo es disfrutable para quien le guste la música rock, blues, jazz, el metal e incluso el country.
5. Chat Pile – God’s Country
Otro álbum debut espectacular, esta vez de una banda de Oklahoma. Sonido agonizante, oscuro y desgarrado, a camino entre el sludge y el death metal. Mención especial a las letras de sus temas, con tintes políticos, medioambientales (y en general, bastante depresivos).
6. Hammered Hulls – Careening
Si el álbum debut de una banda post-hardcore de Washington D.C. está bajo la producción de Ian MacKaye (Minor Threat, Fugazi), desde luego, malo no puede ser. A veces no es necesario innovar si sabes mantener el sonido clásico y limpísimo que encantará a los y las fanes de los mejores grupos del género.
7. Norma Jean – Deathrattle Sing For Me
Suelo ser bastante detractora de los grupos que se inclinan más al metalcore, pero este álbum es una de mis excepciones, imagino que gracias a la enorme variedad de sonidos que han incluido. Pesado, potente y caótico, con temas a los que es muy fácil engancharse para poner en repeat.
8. Gaerea – Mirage
Hasta este año no tuve el placer de conocer a los portugueses que están dando una vuelta de lo más sofisticada al black metal. Su tema Salve, de este último álbum, seguramente haya sido uno de los más repetidos en mis playlist del año. Riffs potentísimos y calidad excelente, aunque escuchar el álbum completo pueda hacerse algo pesado debido a la propia complejidad que ha acabado poniendo la banda.
9. Underoath – Voyeurist
Otro álbum conceptual y nihilista de los ya veteranísimos del post-hardcore. Intenso, agresivo, colérico e incluso divertido, Voyeurist no permite descanso entre canciones y desde luego no aburre en momento alguno.
10. Kardashev – Liminal Rite
Seguramente este álbum sea el peak de lo depresivo del top que he enumerado. Desgarrador y devastador (algunos disfrutamos de este ambiente), el grupo de Arizona destaca su sonido más cercano al death metal atmosférico en un disco absolutamente intenso y emocional. Por ponerle un “pero”, el disco se puede hacer angustiosamente largo y quizás repetitivo para quien no pueda soportar una hora completa de oscuridad.
https://www.youtube.com/watch?v=SqhaihR0vT4