Tengo el placer de volver a escribir sobre una de las bandas que más me ha impactado en los últimos años. Es que muchos, cuando hablamos de Jinjer, dejamos que las palabras fluyan solas, al igual que los elogios con escaso fundamento.

Después de su anterior álbum, Wallflowers, las aguas quedaron bastante en calma, al ser un disco muy distinto a sus predecesores. A nivel personal, creo que tuvo menos impacto, a pesar de que Jinjer ha realizado extensas giras y se ha presentado alrededor del mundo sin descanso. Sin embargo, no logró conectar lo suficiente con la audiencia, muy a nuestro pesar. Pero es aquí donde llega Dúel, lanzado el 7 de febrero a través de Napalm Records. Tras una primera escucha superficial, ha llegado el momento de analizar sus mejores canciones.

El título Duél proviene de la dualidad. En palabras de Tatiana Shmayluk: «…dos conjuntos opuestos de palabras, opiniones, ideas y la batalla entre esas cosas. Se trata del conflicto, el conflicto externo y el que vive dentro de todos nosotros».

La portada, con esas balas en blanco, rojo y negro, nos remite a la esencia metafórica de este disco: la guerra en Ucrania ha dejado una marca profunda en la banda, y las vivencias personales de la vocalista se plasman en metáforas sin dejar de ser explícitas.

Empezando por Tantrum, nos transporta directamente a los orígenes más extremos del cuarteto. Blast beats a toda máquina y unos pogos memorables para disfrutar en vivo, sin perder esas capas progresivas tan características. En una canción de Jinjer hay momentos para todo, pero sí, echábamos de menos la agresividad, eso es innegable. El quiebre llega casi al minuto tres, donde toda esa energía se condensa y da paso a lo experimental.

Rogue refleja la ferocidad de los ucranianos frente a la guerra, caótica e intensa como ella misma. Uno de los sencillos más impactantes antes del lanzamiento del disco. Esta canción se entrelaza con Tumbleweed, que narra experiencias personales del conflicto bélico, con riffs pausados y una estructura que construye una historia sombría y conmovedora.

Mi favorita sin lugar a dudas, y la que me impulsó a escribir esta reseña, es Green Serpent. Para entender su contexto, la «serpiente verde» es una representación metafórica del abuso del alcohol en la cultura eslava oriental. Desde esta simbología, Tatiana expresa su experiencia personal tras más de tres años de sobriedad. Una sinceridad abrumadora que estremece el alma, con una interpretación profunda. Quizás lo más transparente que ha escrito en su carrera hasta el momento.

Por otro lado, es un tema complejo a nivel compositivo. Como muchos no saben, las canciones provienen directamente de Vlad, el baterista, quien es la mente creativa detrás de cada pieza. Desde su llegada, disco tras disco ha aportado un matiz diferente, otorgando a cada tema un carácter único. En este viaje sonoro, hacia el final logran recuperar los acordes iniciales con un solo de bajo magistral de Eugene, bajan la intensidad y concluyen con una elegancia impecable.

No podríamos dejar fuera Someone’s Daughter, donde Tatiana se enfoca en la lucha de las mujeres en un mundo dominado por hombres. Este tema se acompaña de un videoclip que exalta la figura de mujeres icónicas en la historia, como Frida Kahlo, Cleopatra, Marie Curie y Juana de Arco.

Una de las cosas que más me fascina de Jinjer es que su música no deja de ser un deleite para músicos. Su impresionante técnica, a veces sobrehumana, impacta incluso al instrumentista más virtuoso de la sala. Y la palabra Duél cobra todo el sentido en cómo me siento frente a su obra: dos mundos opuestos que se encuentran de manera sutil e inesperada.

La complejidad técnica que se entrelaza con la humanidad de sus letras es algo que Jinjer enfatiza disco tras disco. Sus historias, narradas de manera magistral tanto musical como líricamente, nos obligan a volver una y otra vez para repasar su evolución y madurez compositiva.

Su creatividad siempre nos deja boquiabiertos, y esa capacidad de sorprender, tan escasa en estos tiempos, ellos la conservan como uno de sus mayores tesoros. El dualismo entre la guerra y las experiencias personales convierte ese dolor en obras maestras dignas de ser celebradas.

¿El mejor disco de Jinjer hasta la fecha? Nunca me atreveré a responder esa pregunta con certeza.

Tracklist
Tantrum
Hedonist
Rogue
Tumbleweed
Green Serpent
Kafka
Dark Bile
Fast Draw
Someone’s Daughter
A Tongue So Sly
Duél