Nuevo disco de Lipz, cambiando la melodía más allá de la imagen.
Como unos Mötley Crüe domesticados abren con I’m Going Under, me convence el rollo de entrar sin arrollar, vamos que parecen niños modositos y todo, qué relajación.
El tema que da nombre al disco Changing the Melody se caracteriza por una presente batería que toma el mando del resto del pegadizo tema cargado de coros, como corresponde al protagonista del disco.
De este corte espero salir herida, de glam, el sonido y la producción no son copias de los famosos pelotazos del boom de Sunset. Sigo sorprendida de lo compacto y seguro del tema, Koffe sigue pidiendo paso en Bang Bang.
Stop Talk About aparte de ser un llamamiento a la libertad, recuerda a éxitos de bandas nórdicas del estilo. Nada de locura, esto es madurez, un nuevo punto de referencia dentro del glam.
Se nota quien manda en este proyecto y en Bye Bye Beautiful la atención se me va a la batería sin remedio, siguen usando coros para reforzar el estribillo y siguen sin pegar esa explosiòn de gamberreo que se presupone.
I’m Alive se salta de glam a AOR, más estilo que estilismo, gana la capacidad de hacer buenos temas a las ansias de llamar la atención, compensado corte, es divertido pero no forzado ni retocado.
Freak es una de las lentas del disco, y contradictoriamente en el tema en el que percibo más el brillo de la guitarra. Esto no copia a nada, no huele a West Hollywood, tiene estilo y personalidad propia y por eso va a llamar la atención.
Seguimos al ritmo de las baquetas en algo comercial y alejado de rompedores temas. Se suceden las estrofas con coros suaves y hasta la guitarra parece fluir tensamente , Secret Lover.
Han tirado de piano en la sentimental y poderosa I Would Die For You, la otra lírica canción, las dos caras de la banda mostradas de una vez, los versátiles enfoques que han logrado los alejan de clichés.
Se han dejado el desparrame para el final con Monsterz, divertida pero sin dar de lado el cuidado que le han puesto a cada canción, esto es más que una puesta en escena para vender..
Changing the Melody no es un cambio de melodía ni un disco hecho a broma, es más un paso adelante en su carrera. No los veo a la sombra de Poison, pero tampoco de Crashdïet. Han tomado el riesgo de ser ellos mismos y les ha salido perfecto, quieran o no, los vamos a tomar en serio.
