El Tríptico, parte I – Antichrist Superstar (1996)
Este artículo inicia una serie de tres, que pretenden cubrir la reconocida trilogía o tríptico (The Triptych) de Marilyn Manson que engloba Antichrist Superstar (1996), Mechanical Animals (1998) y Holy Wood (2000). Cada disco representa un aspecto semi-autobiográfico de Marilyn Manson mismo, y a pesar de estar comprendida en tres discos, es considerado un todo por Manson y los fans. En cualquier caso se trata de la parte más relevante de su discografía y la que trascenderá en el tiempo.
Viví, en mi adolescencia, el apogeo de Marilyn Manson, pero no le presté excesiva atención, no llegué a comprar ni a completar la escucha de su famoso Antichist Superstar (aunque sí vi el video Dead To The World, que me llevó a catalogar a Manson como poco más que un drogadicto; fue puro morbo lo que me atrajo lo suficiente como para comprar más tarde su autobiografía, La Larga Huída del Infierno), básicamente en aquel momento mis intereses musicales iban por otros derroteros y su música no me llamaba la atención más allá de considerar buenos temas The Beautiful People y la versión de Sweet Dreams (Are Made of This). No ha sido hasta meses recientes cuando he recuperado el interés por su figura, como estrella del rock y, especialmente, como movimiento. Porque, tengámoslo claro, Marilyn Manson, es también un movimiento social y cultural. Y no se trata solo de un movimiento juvenil, también hay que tener en cuenta el movimiento social que forman sus numerosos detractores: políticos republicanos conservadores, religiosos fervorosos, asociaciones de padres…
Hay que tener en cuenta que Marilyn Manson, ya desde su nombre, combinación de los nombres de Marilyn Monroe (actriz, cantante y modelo americana que cometió suicidio) y de Charles Manson (criminal, sectario y musico americano que fue declarado culpable por conspirar en los asesinatos de siete personas), es eminentemente un producto norteamericano, tanto letrística como compositivamente. No en vano su primer disco se traduce como «retrato de una familia americana», dicho disco ya trata de temas que después serán recurrentes en su carrera, como la hipocresía y la moralidad norteamericanas. No es casualidad que el primer verso cantado de Antichrist Superstar enuncé «I am so all-american, I’d sell you suicide» («yo soy tan todo-americano, yo te vendería el suicidio»). Es reseñable como Antichrist Superstar debutó en el puesto 3 de las listas americanas mientras que en las británicas no llegó más que al puesto 73.
Llegados a este punto, cabe preguntarse cómo un músico con un debut con un nivel de ventas bastante modesto consigue, dos años después, con su siguiente disco, Antichrist Superstar, convertirse en una indiscutible superestrella del rock.
Se trata de una combinación de varios factores:
- El videoclip de su versión de los Eurythmics, Sweet Dreams (Are Made of This), lanzado el año anterior, fue el portal hacia la fama del grupo, alcanzando bastante popularidad en la MTV; se trata de una versión más lenta y malévola que la original, Marilyn Manson distanciandose estéticamente de lo que había sido anteriormente el sonido (y la estética) del grupo en su debut; lo que nos lleva a…
- El disco tiene un tono más serio, hasta marcadamente siniestro, que el debut, lo cual se puede apreciar incluso en la portada, el artwork o hasta en la tipografía usada para nombrar al grupo; en relación y en consonancia con ello…
- El leitmotiv del disco, la gestación del anticristo, ya que Antichrist Superstar es un ambicioso disco conceptual con trasfondo filosófico, un producto sustancialmente distinto del debut (aunque subyace la crítica social igualmente). Jesucristo Superstar es una ópera rock de 1970 de Andrew Lloyd Webber que narra los últimos días de la vida Jesucristo, que surgió primero como álbum conceptual para saltar después a los escenarios de Broadway. Esto se parodia en el título del álbum de Marilyn Manson, también una ópera rock (para algunos, aunque hablaremos de ello y de su carácter conceptual con posterioridad), inspirado en las obras de Friedrich Nietzsche; así, su título también tiene su génesis en «El Anticristo» de este autor; lo que conduce a…
- El carácter antirreligioso del disco en una sociedad tan profundamente cristiana como la norteamericana y la atracción morbosa que ello producía en los adolescentes, rebeldes y alienados.
- La tremenda producción de Trent Reznor, líder del conjunto de rock industrial Nine Inch Nails (NIN), que también produjo el debut (en 1994, el mismo año en que NIN lanzaban su exitoso The Downward Spiral, es interesante notar que se trata también de un disco conceptual como más adelante comentaremos), pero ahora su influencia es mayor, convirtiéndose casi en un miembro más del grupo (Manson describiría a Reznor como «el hermano que nunca tuve» en su autobiografía), co-escribiendo tres temas, tocando varios instrumentos e influyendo de forma notoria en el sonido del disco. Y finalmente tengamos en cuenta que…
- Nirvana habían invertido el mercado discográfico norteamericano de forma masiva con Nevermind (1991), algo que se extenderá a lo largo de los años siguientes: lo alternativo se convierte en comercial y lo comercial se convierte en alternativo; ello explica el potencial de éxito que un rockero misántropo comercializado con una imagen tétrica (pensemos en el escaso éxito que Marilyn Manson habría obtenido a finales de los 80, años en los que incluso Alice Cooper aparece sin maquillaje y graba un disco de hard rock comercial como Trash), en cierto modo las discográficas siempre andaban a la búsqueda de «los nuevos Nirvana» (como dato, Nirvana, con su corta discografía ha vendido más de 75 millones de copias; Marilyn Manson ha vendido con su extensa discografía unos 50 millones de discos); se trata en definitiva de que…
- Existe una apuesta discográfica a favor de Marilyn Manson en este disco: compárense por ejemplo el videoclip de Sweet Dreams (Are Made of This) con el de The Beautiful People, primer single de Antichrist Superstar, sacado poco antes del disco, podemos apreciar un destacable mayor presupuesto en su imaginería cuidada detalladamente (aunque se mantiene el tono malévolo y hasta desagradable del anterior videoclip, por supuesto); también el artwork del disco es un trabajo de diseño evidentemente cuidado al detalle y muy superior al de Portrait of an American Family. Con todo esto pretendo demostrar que el éxito de Marilyn Manson no es casualidad, y algunas personas de la industria discográfica, incluyendo al propio Manson, supieron anticiparse a esto. Admitámoslo, el éxito de Antichrist Superstar, aunque es un movimiento brillante por parte de Marilyn Manson, va más allá de su calidad musical, cualidad que también existe pero se ve fagocitada en cierto sentido por lo que el disco representa.
Todo ese éxito pese a que, admitámoslo, Marilyn Manson es un músico limitado y con muchas carencias, como también lo es su voz. La capacidad de Manson para crear líneas vocales pegadizas es muy limitada, e instrumentalmente depende en gran medida de su banda, resultando en composiciones, a menudo, bastante simples, si no pobres. Cabría reflexionar en detalle en qué medida contribuye la preciosista producción de Trent Reznor al éxito de Antichrist Superstar: las canciones son instrumental y melódicamente simples, pero complejas en los arreglos, en la estructura del disco o de algunas canciones, o incluso en las transiciones entre las canciones. El punto fuerte de Manson radica en las letras, no tanto en su calidad poética, también muy limitada, como en saber, en sus mejores momentos, crear poderosas e imaginativas imágenes, a menudo al servicio de la crítica social o de la evocación de emociones extremas. El éxito de Antichrist Superstar parece ir más allá de lo musical, y debemos ver también el disco como un fenómeno social y cultural, y para ello debemos situarnos en el contexto norteamericano profundamente religioso de mediados de los 90.
Respecto al concepto, y a las declaraciones de Manson de influenciarse por las teorías del filósofo alemán Friedrich Nietzsche, podemos nombrar el recorrido que lleva al protagonista del disco, ver por ejemplo el artwork del disco, desde su estado embrionario de lombriz hasta desplegar sus alas y convertirse en el Antichrist Superstar, una suerte de superhombre nietzscheano subvertido. Podemos encontrar análisis que ligan el disco, en su división en tres partes, con los tres estadios evolutivos nietzscheanos: el camello, el león y el niño. Según esta teoría, se liga al hombre moderno con un camello que carga sobre sus hombros el peso de la moral, entre ella, pero no exclusivamente, la cristiana. El hombre, en su estadio de león lucha contra dichos ideales morales impuestos sobre sí mismo para llegar al niño, el superhombre, que decide por sí mismo lo que está bien y lo que está mal, y tiene una inocencia y una bondad natural. La particularidad de la visión de Manson está en que durante este proceso, en la fase del león, se produce una suerte de metamorfosis kafkiana: el protagonista se convierte en un ser perverso y misántropo, que acaba odiando a los que lo rodean, procediendo a la destrucción masiva en una suerte de holocausto sin distinción de raza.
Todo se centra en saber si para uno el hombre en esencia es el «buen salvaje» de Rousseau o pensamos en términos del «homo homini lupus» (el hombre es un lobo para el hombre) de Hobbes. Está claro que para Manson se trata de esto último, de hecho el título GodEatGod, que es la primera canción de Holy Wood, tiene su origen en el dicho «dog eat dog» (el perro se come al perro), que viene a significar que el mundo es una jungla y tiene su origen en dicho «homo homini lupus». La teoría se confirma: en la época de este mismo disco él afirmará «está en la naturaleza del hombre el ser violento».
Todo el contexto de Antichrist Superstar tiene sentido en una sociedad religiosa como la norteamericana, ya que en el contexto europeo probablemente cuando Nietzsche proclamó que «Dios ha muerto» aquella idea ya estaba superada socialmente. El superhombre, la superación del hombre (especialmente en la que se considera la Obra Magna de Nietzsche, «Así Habló Zaratustra») no es tanto un ataque directo a la religión, aunque existe. Manson, al igual que Nietzsche, usa la religión para ejemplificar problemas que hay en el mundo y ven la religión como una manera de atar moralmente a las personas. La religión y el cristianismo se usan como un ejemplo para profundizar en esas cosas.
una parábola nihilista que muestra a su protagonista en relación con la sociedad
Otra influencia del disco es el álbum más conocido de Trent Reznor, productor de Antichrist Superstar y líder de Nine Inch Nails (NIN), como hemos comentado. Se trata de The Downward Spiral, que tiene con Antichrist Superstar muchas similaridades en el concepto y en el sonido, para empezar el disco de Manson se aleja del tono y el estilo del debut para hacer una inmersión más evidente en el rock industrial, estilo que NIN practican con suma solvencia, pero además en ambas obras se encuentran conceptos filosóficos y religiosos como el nihilismo y la herejía, ambos discos se encuentran influenciadas por Nietzsche, y ambos son conceptuales narrando en primera persona temas como las drogas, el sexo, las tendencias suicidas, la violencia, la deshumanización y la religión. The Downward Spiral muestra una espiral descendente de un hombre que lentamente cae en la autodestrucción, que sufre su propia condenación. Antichrist Superstar muestra un camino muy similar pero con mayor énfasis en lo social, una parábola nihilista que muestra a su protagonista en relación con la sociedad, con más presencia de los conceptos de la misantropía, la fealdad, y, finalmente, la popularidad y el camino al estrellato. Camino que el propio Marilyn Manson recorrería con la edición de este disco, en forma de profecía que se hace realidad a sí misma. Marilyn Manson en cierto modo (re)nace con Antichrist Superstar de un modo que casi ha resultado clarividente por su parte. Se trata de un disco hecho a medida para formar a una estrella de rock masiva, en gran parte por la conjunción de factores antes enumerados y en parte por el propio olfato de Manson como artista.
un disco hecho a medida para formar a una estrella de rock masiva
Y es que Marilyn Manson representa en cierto sentido el propio Antichrist Superstar, lo que se hace patente, de nuevo, viendo el artwork del disco, donde aparece fotografiado, tanto en su estado embrionario como también con las alas desplegadas tras su transformación, un ángel tétrico y oscuro. Al respecto, él mismo declara con posterioridad «en Antichist Superstar yo estaba siendo grandioso, diciendo que yo sería este icono que tendría un montón de poder en mis manos y sería capaz de decidir el futuro de mucha gente. Eso acabó siendo cierto. La vida imitó el arte y la historia empezó a escribirse a sí misma».. Antichrist Superstar como el disco que llevó a Manson al estrellato, la metamorfósis de músico modesto, Brian Hugh Warner, en una persona famosa capaz de influir en las masas, especialmente entre la juventud, algo que no gustó a muchos sectores de la sociedad norteamericana. Esta teoría del carácter semi-autobiográfico del disco se hace patente en todas las menciones al mundo del rock que se hallan presentes: empezando por los gritos del público, como en un concierto, al principio del disco en Irresponsible Hate Anthem y después en el tema título, Antichrist Superstar, o al final de The Reflecting God. Pero más claramente podemos apreciarlo en las letras: en el estribillo de Deformography «estrella del rock, yeah, sucia, sucia, sucia», de hecho toda la canción parece tratar de la relación entre las estrellas de rock y los fans más obsesionados, las letras de Mister Superstar, «hey, hey, mister gran estrella del rock, quiero crecer como tú», toda la canción parece hablar del contexto social de ser una estrella del rock, posiblemente tratando sobre las groupies y los fans más cegados por su figura, de nuevo en Angel With the Scabbed Wings encontramos «seca todos los úteros con sus rock and roll dolorosos», en Little Horn encontramos el verso de Patti Smith «the world spreads its legs for another star» («el mundo abre sus piernas por otra estrella»), también la canción Mister Superstar habla del contexto social de ser una estrella del rock y de la adoración y glorificación obsesivas de algunos de los fans: «haría lo que fuera por ti», «¿no sabes que te venero?», «¿atenderás mis plegarias?», «moriría por tí», «te mataré si no puedo tenerte», en el tema 1996 encontramos los versos «soy el dios anti-música […] anti canción y anti mí/Yo no merezco existir».
En definitiva, el carácter mesiánico de la estrella del rock. Menciones todas ellas que, dan a entender que la transformación personal del disco tiene un fuerte contenido autobiográfico (y de profecía autocumplida), pues de otro modo no tendrían sentido en el contexto del disco si se ciñera exclusivamente al contexto filosófico nietzscheano antes comentado. De hecho, cuantitativamente, las alusiones al protagonista como estrella del rock, una estrella misántropa y oscura, son más frecuentes que las referencias antirreligiosas, pese a que el disco es más conocido por estas últimas.
Dos versos destacan en el disco: el inicial (y final, que cierra el disco en una suerte de bucle infinito)
Dos versos destacan en el disco: el inicial (y final, que cierra el disco en una suerte de bucle infinito) «When you are suffering, know that I have betrayed you» («cuando estés sufriendo, sé consciente de que te he traicionado»), que también suenan al final del tema Antichrist Superstar, una posible referencia al concepto esencial del disco, el fracaso de la transformación, que acaba con el sujeto evolucionando en un ser malévolo en lugar de un superhombre nietzscheano. Y, por otra parte, los versos repetidos al final de la canción que cierra el disco, Man That You Fear: «When all of your wishes are granted, many of your dreams will be destroyed» («cuando todos tus deseos se hayan satisfecho, muchos de tus sueños habrán sido destruidos «); queda en manos del propio Manson saber si esa subida al estrellato, esa transformación, destruyó algunos de sus sueños, o le resultó insatisfactoria en algún modo. El análisis del contexto y los conceptos de los siguientes Mechanical Animals y Holy Wood podrá darnos más que una pista en ese sentido.
En cualquier caso, leyendo las letras del disco, se hace patente que su naturaleza conceptual es vaga. Algo que no debería sorprendernos visto el procedimiento compositivo de Manson, que incluía la privación de sueño durante días para producir sueños más vividos con los que escribir sus letras o el autoinfligirse dolor expresamente para producir estados emocionales extremos. Eso por no incluir la cantidad de droga que consumía («seré tu amante, lo seré por siempre, lo seré mañana, soy cualquier cosa cuando estoy colocado»). Es cierto que existe un nexo entre algunas canciones, especialmente en la parte final, pero las letras del disco parecen fluir libres en múltiples ocasiones, con la distintiva imaginería grotesca de Manson siempre presente. El mismo Manson explica «escribo frases constantemente y tengo como 15 diferentes libretas escribiéndose al mismo tiempo. Escribo sobre multitud de diferentes cosas en cada libro. Tengo que ordenarlas todas en el mismo lugar y tomar cosas de cada uno de ellos para escribir una canción». Este carácter anárquico de composición es patente en Antichrist Superstar y es lo que me lleva a decir que su carácter conceptual no debe tomarse de forma muy estricta y ha sido elaborado (y publicitado) en gran parte con posterioridad a su concepción, pese a que quizá fuera la intención inicial de Manson, pero este, por sus peculiaridades en la composición, se muestra incapaz de lograr una obra conceptual en un sentido estricto durante la total duración del álbum. Tengamos en cuenta a la hora de respaldar esto las fechas de composición de algunas de las canciones del disco, por ejemplo Irresponsible Hate Anthem fue compuesta en 1994, dos años antes del lanzamiento oficial de Antichrist Superstar, el primer single y probablemente su canción más famosa, The Beautiful People, también fue escrita en 1994, la letra de Tourniquet era previamente un poema que Manson había escrito previamente a la formación del grupo. A medida que el disco avanza hacia el final su cohesión como disco conceptual aumenta.
En cualquier caso, nos encontramos ante un conjunto de canciones unitario, a lo que contribuyen las transiciones entre las canciones, los elementos recurrentes (versos que se repiten, gritos del público en diferentes canciones…), la producción, la distorsión de las guitarras, la distinción en tres partes (aunque personalmente creo que resulta bastante arbitraria) y la coherencia estética entre las letras de las canciones, su presentación en vivo, el artwork y los videoclips. Se consigue que un conjunto de canciones se convierta en un álbum coherente dotado de unidad. En este sentido, unido a las letras (con los matices que hemos mencionado), sí podemos afirmar que se trata de un disco conceptual.
Manson dista mucho de ser un gran cantante pero hay que reconocer que sabe sacar provecho de sus limitaciones, además su voz encaja perfectamente con la imagen nihilista y misántropa de la que se pretende dotar al disco. Es también el disco en el que más podemos oír sus gritos agresivos distorsionados, en coherencia con la imagen hasta desagradable que se pretende conseguir.
El sonido de las guitarras distorsionadas es seco y poco melódico, junto a la percusión, a veces dotada de un sentido hipnótico cuasi tribal y el siniestro bajo protagonista en bastantes momentos (destacando en Minute of Decay), constituyen un elemento que, pese a estar ausente todo virtuosismo, da unidad al disco, pese a la disparidad de algunas de las canciones.
Un himno al odio
El disco se abre con una declaración de intenciones, Irresponsible Hate Anthem, ya desde su mismo título: un himno al odio. Destaquemos el feroz y violento inicio instrumental con ese riff, simple pero efectivo, que se repite después con Manson gritando desquiciado «fuck it! fuck it!». Destacar también el papel del bajo, una tensión contenida en la estrofa hasta llegar al estallido que es el estribillo. El disco ya anticipa su final con la frase hecha «mátalos a todos y que Dios decida» o «soy el animal que estará fuera de sí mismo». La canción tiene versos brillantes como «everybody’s someone else’s nigger» («todo el mundo es el negrata de otra persona») y «I wasn’t born with enough middle fingers» («no nací con bastantes dedos centrales»). Un inicio que ya da una buena muestra del nihilismo y la misantropía que se adueñarán del final del disco.
La siguiente canción, The Beautiful People destaca por un sentido tremendamente percusivo de la combinación de la batería, los riffs de guitarra y las voces. Súmale un pasaje que suena casi sobrenatural antes del memorable estribillo. No en vano es probablemente el tema más famoso del cantante. La letra habla de aquello a lo que Manson se refiere como «la cultura de la belleza» y tiene conexión con la teoría de Nietzsche de la moralidad de los amos y los esclavos. Aquellos cuya autoridad es un darwinismo social llevado al extremo, y están justificados por la existencia de los débiles («the weak ones are there to justify the strong»), existe también una mención al capitalismo y a la religión, como instrumentos de los amos para esclavizar a las masas. La misantropía que después se adueña del protagonista, al igual que en el primer tema, ya está presente aquí: «no da tiempo a discriminar, odia a cada capullo que haya en tu camino». El término «The Beautiful People» («la gente bella») está inspirado en un libro que salió en los 60 sobre los Kennedys, una fuente frecuente de inspiración en el trabajo de Manson (lo veremos, muy notablemente, con Holy Wood), el libro expuso el escándalo en el estilo de vida «jet-set», y la cultura de la belleza tal y como pertenecía a la moda y la política.
Dried Up, Tied and Dead to the World es un tema oscuro con menciones, como ya hemos citado, al consumo de drogas. Tiene un estribillo pegadizo en contraste con la estrofa de marcado carácter industrial. Se encuadraría quizá en esta primera parte del disco que muestra la que arrastra el hombre-camello nietzscheano pero, personalmente, me inclino por pensar que es una muestra de la ausencia (al menos parcial) de carácter conceptual en esta parte inicial del presente disco; lo mismo me hace pensar la letra de la siguiente, preciosista aunque oscura, Tourniquet, con una sencilla, aunque bella, línea de guitarra que se repite.
Tourniquet pone el broche final a la primera parte del disco, una primera parte muy diversa y bastante agresiva en las líneas vocales de Manson, que nos prepara para el resto del disco. Cuatro temas muy distintos, pero muy carismáticos, que de alguna forma (¿alguien dijo Trent Reznor?) forman una unidad coherente.
La inauguración de la lombriz
El siguiente ciclo de canciones está llamado Inauguration of the Worm («inauguración de la Lombriz»). La Lombriz es el protagonista del concepto del álbum y una representación metafórica del joven Brian Warner… más tarde conocido como Marilyn Manson. Aquí el carácter conceptual empieza a cobrar fuerza, para no desaparecer ya.
Little Horn está basada en un sueño que Marilyn Manson tuvo de un futuro apocalíptico en el que la mayoría de la raza humana había sido convertida en zombies para el entretenimiento de una pequeña élite. El sueño fue el principio del concepto para el disco. De nuevo el final del disco se intuye de antemano «todos sufrirán ahora/no puedes salvarte». Como en la primera parte Irresponsible Hate Anthem, también esta segunda parte se inicia con un tema furioso lleno de rabia, dominado por un estribillo con los gritos desgarradores distorsionados de Manson.
En Cryptorchid encontramos la primera mención a la transformación del protagonista, «cuando el chico aún es una lombriz es difícil de aprender el número siete», también «siento que mi espalda está cambiando de forma». Por otra parte aparecen los versos, que aparecerán más adelante en Antichrist Superstar: «marca tu dedo, está hecho/la luna ha eclipsado el sol/el ángel ha desplegado sus alas/el tiempo de las cosas amargas ha llegado», de nuevo una visión nihilista de un futuro carente de continuidad, lo que parece una constante del álbum. Cryptorchid se refiere a una condición médica anormal de la anatomía masculina en la que uno o los dos testículos no han bajado al escroto. En la canción, la condición está empleada como una metáfora de los sentimientos de la lombriz de duda e inferioridad. Cryptorchid tiene una estructura en dos partes sumamente original, especialmente el onírico final que contribuye a dotar al disco de esa coherencia con el enfermizo artwork o los videoclips. La belleza de lo siniestro y lo anormal. Marilyn Manson tiene una visión de imagen muy cuidada y estudiada en esta época, algo que nos remite a un moderno David Bowie, algo que se confirma en los dos discos siguientes, cada uno con personalidad propia, y con una imagen coherente con la imaginería de las letras.
La siguiente, Deformography, como hemos comentado, parece basada entre la relación entre una estrella de rock y sus fans más aguerridos ¿continuación de la vida de Brian Warner, ya como Marilyn Manson? ¿o un augurio de lo que habría de suceder tras Antichrist Superstar? Musicalmente se ciñe a una estructura que ya hemos visto y que es recurrente en el disco: estrofa de calma contenida, con presencia del bajo y la electrónica, y estribillo con los gritos desgarrados de Manson.
Wormboy contiene los versos «no arañes las costras o nunca se curarán/el mundo tiembla cuando la lombriz consigue sus alas». También los siguientes versos, que se repetirán más adelante en Kinderfeld: «entonces conseguí mis alas y nunca ni siquiera lo supe/cuando era una lombriz, pensaba que nunca lo conseguiría…». El despliegue vocal de Manson muestra como sabe sacar partido de sus limitaciones.
A continuación, como ya hemos comentado, Mister Superstar parece basada en la relación entre la estrella de rock y las groupies y los fans más obsesionados. «Hey Mister Superestrella/Haría cualquier cosa por tí/Soy tu fan número uno/hey mister estrella porno, yo, yo, yo, te quiero […] Moriría por ti, hey mister superestrella/Te mataré si no puedo tenerte/superestrella, superfollador». Un tema con una percusión simple pero interesante que sostiene las estrofas hasta llegar al estribillo furioso.
El siguiente tema es Angel With the Scabbed Wings («el ángel con costras en sus alas»), un título que nos remite a la transformación del protagonista en algo siniestro y maquiavélico: «él es el ángel con costras en sus alas/cara de drogado, quiere empolvar su nariz», de nuevo referencias autobiográficas, Manson estaba muy metido en el mundo de las drogas en ese momento. «Muerto/es lo que es, hace lo que quiere/las cosas que él tiene nunca las querrás ver».
Bajo y electrónica de nuevo para iniciar el siguiente tema cuyo título, Kinderfeld, probablemente se refiere al American Kinderfeld in Frankfurt, un cementerio donde muchos nacidos muertos estaban enterrados. Se trata de un tema autobiográfico sobre cómo Manson como niño descubrió que su abuelo se masturbaba. Se trata de un tema bastante teatral y de un marcado carácter onírico. Además de la mención a las alas de la antigua lombriz que hemos mencionado antes, encontramos los versos «porque hoy/es negro/porque no hay vuelta atrás./Porque vuestras mentiras me han nutrido/Me he convertido en la mala hierba más fuerte» y finaliza siniestramente con «esto es lo que debes temer/tú eres lo que debes temer», pronunciadas por un nuevo personaje, «disintegrator» («el desintegrador»).
El desintegrador creciendo
Personaje que da nombre a el tercer y último ciclo de la trilogía Disintegrator rising («el desintegrador creciendo»).
Llegamos al tema título, en cierto modo un himno o un sermón, enfatizando esto la producción de Trent Reznor con 27 pistas de guitarra rítmica que le dan ese sonido sólido. Cuando la tocan en directo Manson sube a un púlpito y arranca o quema páginas de una Biblia.
«Vosotros me creasteis con vuestro desear infierno […] ARREPENTÍOS, eso es de lo que estoy hablando/¿de quién soy el error en cualquier caso? […] ahora veréis vuestra estrella […] el tiempo ha llegado, está bastante claro/nuestro anticristo/está casi aquí…».
Sigue la canción 1996, que es en cierto modo la continuación del tema anterior, más agresiva, uno de los temas más furiosos del disco, con un Manson de nuevo erigido como un predicador demente: «anti blanco y anti hombre/tengo el plan anti-futuro […] Soy el dios anti-música […] Anti gente ahora habéis ido demasiado lejos/aquí está vuestro anticristo superstar […] Anti canción y anti mí/Yo no merezco existir».
Tras el estallido de intensidad, un respiro: Minute of Decay es una original pieza lenta dominada por un elegante bajo al que se van uniendo diversos arreglos que empieza con un breve sample de la adaptación cinematográfica de la distopía 1984 de George Orwell. Después encontramos versos como los siguientes: «no hay mucho más que amar/demasiado cansado hoy para odiar/me encuentro vacío/siento el minuto de descomposición/Estoy yendo cuesta abajo, me gustaría llevarte/conmigo […] He mirado adelante y he visto/un mundo que está muerto/supongo que yo lo estoy también».
He rescatado los siguientes versos de The Reflecting God: «vuestro mundo es un cenicero/ardemos y nos enrollamos como cigarrillos/cuanto más lloras tus cenizas se convierten en barro […] vi que el cielo y el infierno eran mentiras/cuando soy dios todo el mundo muere […] sin la amenaza de la muerte/no hay razón ninguna para vivir […] dispara dispara dispara hijo de puta, no hay perdón/»esto está más allá de vuestra experiencia»/Perdón…». Otro tema furioso de creciente intensidad.
La canción que cierra el disco, la preciosista aunque anticlimática musicalmente, Man That You Fear, se inspira en aquello con lo que Manson tuvo que crecer y como le convirtió en lo que es ahora, un hombre o un monstruo que la gente ha empezado a temer. «Nací en esto/todo se vuelve mierda/el chico que amasteis es el/hombre que teméis […] El mañana se ha vuelto muerte/lo tengo todo y no tengo elección excepto/haceros pagar a todos y lo veréis/podéis suicidaros ahora/porque estáis muertos/en mi mente/el chico que amasteis es el/monstruo que teméis […] rezad porque vuestra vida fuera un sueño/el corte que nunca se cura/(Estoy tan enredado en mis pecados que no puedo/Escapar) […] el mundo en mis manos, no queda nadie para/oírte gritar/no queda nadie para ti». La destrucción total como conclusión lógica de la transformación: oscuridad, nihilismo, misantropía; conclusión lógica que ya se intuía desde el comienzo del disco, como hemos ido viendo. El fin del mundo con un fondo sonoro bello, especialmente teniendo en cuenta los estándares del disco. Con las escuchas, uno de mis temas favoritos.
La historia de la grabación está plagada de peleas y de abuso de alcohol y de drogas
La historia de la grabación está plagada de peleas y de abuso de alcohol y de drogas, con muchas situaciones llevadas al límite y enemistades personales. Pero a la vez supone la gestación de Marilyn Manson como un mito del rock norteamericano, un fenómeno de masas. Antichrist Superstar actúa a modo de profecía autocumplida en su concepto y supone la verdadera génesis de Marilyn Manson como icono cultural.
Lo que viene después, la polémica gira Dead To The World, y la continuación discográfica en Mechanical Animals, un álbum totalmente distinto, una reinvención totalmente a lo David Bowie (con una suerte de Ziggy Stardust incluída y un homenaje en las letras de la canción que abre el disco a la canción «Heroes»). En este, para un servidor su mejor momento, podemos comparar a Manson con otros mitos del shock rock, como Alice Cooper, músico que también adapta el sonido al concepto del disco, o a otras figuras erigidas como iconos oscuros, antihéroes musicales altamente rodeados de controversia (y afectados por el abuso de sustancias) como Ozzy Osbourne. Lo que demuestra que, aunque Trent Reznor fue en parte responsable de su estrellato, Manson es perfectamente capaz de lanzar un gran disco sin él (aunque con la colaboración Sean Beavan que también es una figura decisiva en Nine Inch Nails). Pero eso es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.