Reseña: Meadows End – The Grand Antiquation

El comienzo de 2019 no podría ser más emocionante, empezando con los suecos MEADOWS END lanzando el primer single de su nuevo álbum, The Great Antiquation, acompañado también de su primer videoclip oficial. Con Non-Dreaming Eye tuvimos un buen previo de lo que esperar del nuevo álbum y, al menos yo, no me sentí nada decepcionado; al contrario. Me quedé con ganas de escuchar el disco entero y ¡Sorpresa! He tenido la posibilidad de escucharlo con antelación para traeros esta reseña a todos/as vostros/as.

Empezamos, para quien no lo sepa, con que MEADOWS END es una banda de death metal melódico/sinfónico, y su nuevo trabajo, que saldrá de la mano de Black Lion Records, The Grand Antiquation contará con 8 temas y 40 minutos de duración ¡Y seguro que se os hará corto! He seguido de cerca la discografía de esta banda y, por el momento, ninguno de sus trabajos me ha parecido nada menos que excepcional. La clave de este death metal es el adjetivo “sinfónico”, y es que en todos y cada uno de los temas que han sacado, al menos desde el 2014, han conseguido integrar atmósferas increíblemente épicas a través de pistas de sintetizador, orquestraciones y riffs melódicos. En The Grand Antiquation nos encontramos a MEADOWS END haciendo un esfuerzo por llevar su música a un nuevo nivel, por poner un ejemplo, me parece que el resultado es el equivalente al salto que BE’LAKOR dieron de Of Breath And Bone a Vessels

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The Grand Antiquation nos ofrece atmósferas ya no épicas, sino epiquísimas. Temas como The Insignificance of Man o Svept i Sorgepläd han conseguido ponerme los pelos de punta, porque lo que esta gente hace no es música, es magia. Desde Sojourn y The Sufferwell apreciamos una mejora técnica en las pistas de guitarra, pudiendo notar el trabajo y cariño que Jan ha puesto detrás de cada tema, y en especial el solo de Storm of Perdition es ¡M-A-R-A-V-I-L-L-O-S-O! Y aunque creo que es en la guitarra donde más se aprecia la mejora con respecto a los trabajos anteriores, tenemos una mejora a nivel general, como dije antes, y junto con la guitarra siempre vamos a tener el bajo. Mats trabaja impecablemente con Jan y Daniel (batería) para construir una base sólida donde puedan construir el resto de sus compañeros, teniendo breves momentos de protagonismo en algunos interludios y transiciones. Las orquestraciones y las pistas de sintetizador vuelven a sorprender con esa capacidad que tiene Robin para hacer que una canción de death metal melódico se transforme en una pieza de arte a medio camino entre este melodeath y el black atmosférico, quedándose en un death sinfónico extraordinario. Johan continúa en la línea que marcaba en los álbumes anteriores, añadiendo el toque de agresividad y fuerza que los temas necesitan para convertirse en obras de death metal, para que quieras partirte el cuello haciendo headbanging a su ritmo.

Este álbum incluye algunas colaboraciones, como un solo por parte de Tommy ReinXeed (guitarra de SABATON) en el tema Devilution que abre el disco, o vocales femeninas por parte de Mimmi Lydig en The Insignificance of Man, y de Lina Pettersson en Non-Dreaming Eye. ¡Así que es un trabajo realmente completo y muy variado!

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Sólo puedo esperar que The Grand Antiquation sea el trabajo que lleve a MEADOWS END a “explotar” como merecen; ya están entre los referentes del death metal sinfónico de un sinfín de personas, pero espero que esto se convierta en algo general. Quiero ver a MEADOWS END como la banda a la mirar cuando se hable de este género por parte de personas que todavía no los conocen, quiero verlos haciendo giras y teniendo el tirón por el que han trabajado. Este álbum, que verá la luz en marzo a través de Black Lion Records, tiene que ser el vehículo a través del cual lleguen a todavía más público, porque nada me haría más feliz que ver a una banda que ha trabajado sin descanso a lo largo de los años para traernos material de primera calidad recibir la atención y el trato que merece.