Mud Factory – The Sins Of Our Fathers
Hoy hablamos de una banda relativamente nobel. Me refiero así a ellos porque, a pesar de llevar unos cuantos años de trayectoria, fue este pasado 2020 cuando empezar a pisar fuerte en la escena. Hoy hablamos de Mud Factory.

Formados en Vranje, Serbia, la banda practica un groove/death metal que quiere recordar a nuestros queridos Vita Imana pero con toda la rabia y matices propios de las bandas del este. Fundados en 2012 y con 2 EP’s en su haber (Born For Doom, 2013 y Project Extintion de 2015), el grupo ganó el mayor concurso de bandas de la zona balcánica (Zaječarska Gitarijada) y la Serbian Wacken Metal Battle. La banda es reconocida por sus shows brutales y enérgicos, mostrando un derroche de técnica y muro de sonido que pueden cambiarte las facciones de la cara de forma permanente. La banda ha recorrido Serbia y tocado en otros países como lo son Macedonia, Bulgaria, Montenegro, Croacia o la extinta Bosnia & Herzegovina. También han tocado en el mayor festival de metal de Serbia y acompañado bandas como Planet of Zeus, Obscure Sphinx, The Disease y Kultur Shock.
Mud Factory también ha creado su propio festival (el Factory Fest) que se ha realizado 5 veces. Tras el lanzamiento de los 2 EPs anteriormente mencionados, hoy hablaremos de su primer LP, cercano a la media hora de duración y con pocos momentos para el respiro. Este The Sins Of Our Fathers ha sido producido por Marko Živanović y mezclado y masterizado por Fredrik Nordström en el Fredman Studio, en Gotemburgo y está, además, apoyado directamente por la Wacken Foundation.

La banda formada por 4 miembros, a saber: Stefan Milanović a las voces, Milan Stefanović a la guitarra, Nemanja Stanković encargado del bajo, Vanja Seneši como batería, nos presentan una propuesta más que interesante. El disco está plagado de ritmos groovies y partes machaconas que se te pegarán a la cabeza como un chicle. Si bien no se nos presenta nada nuevo en cuanto a sonido o composición, es un disco bastante entretenido, con partes coreables y unas casi constantes ganas de partirte el cuello por 87 lados.
Es a partir de As I Watch Them Fall, encargada de abrir las hostilidades, en la que encontramos bastantes partes en las que podemos reconocer a bandas progenitoras del género como Lamb of God, rasgo que se desarrolla durante todo el disco. Ahora bien, la música de los serbios va más al cuello y los puzles rítmicos y la técnica encarnizada (sobre todo en el doble pedal de la batería) se hayan presentes a lo largo y ancho del plástico. La voz de Stefan muestra un gran espectro desde los guturales uber profundos hasta unos screams casi más propios del black metal. Es esta gran capacidad de combinar elementos del metal extremo los que hacen de este The Sins Of Our Fathers un disco bastante llevadero y disfrutable pese a sus constantes cambios de ritmo y estructura algo compleja a primera escucha.
Sin duda, hablamos de una banda nobel o relativamente nueva y poco conocida con un gran futuro por delante. Ojalá pronto podamos despedirnos del bichito del amor y disfrutarlos en algún festival o gira en nuestro país. Como amante del metal extremo, jamás se me ocurriría perdérmelos.




