Reseña: Napalm Death – Resentment Is Always Seismic (A Final Throw of Throes)

El EP es un formato a menudo desdeñado. Mi propia opinión es que su único objetivo suele ser estirar el chicle mercadotécnico colando un nuevo ítem a los fans más devotos. El contenido de dichas golosinas viene a ser más o menos el siguiente: remezclas anodinas, algún directo con sonido potable, versiones (casi siempre) innecesarias y poca cosa más. Aún así hay excepciones, como el caso que nos ocupa.

Resentment Is Always Seismic (A Final Throw of Throes), el nuevo EP de los británicos Napalm Death, es una colección de temas descartados de su último – y celebradísimo – disco, Throes of Joy in the Jaws of Defeatism. Un EP de casi media hora, compuesto por cuatro temas originales, dos versiones y un remix a cargo del proyecto de dark ambient de Shane Embury, Dark Sky Burial. Sí, he dicho dos versiones y también un remix. Pero, hey, que no cunda el pánico: Napalm Death no abusan de sus fans, los Napalm son de fiar.

Para empezar, los cuatro temas originales de Resentment Is Always Seismic siguen la estela de Throes of Joy in the Jaws of Defeatism. Son ese tipo de descartes que no sabes porqué no acabaron en el álbum, como ya sucedía en anteriores EPs de la banda, como The World Keeps Turning o Greed Killing. En resumidas cuentas: son una pasada.

Throes of Joy in the Jaws of Defeatism, publicado en 2020, acabó siendo el punto culminante del proceso iniciado 22 años atrás, con Enemy of Music Business. Una vuelta hacia sus raíces grindcore para repensar el camino y remoldear el basto magma de influencias del que siempre se ha alimentado su música. En Throes of Joy in the Jaws of Defeatism y, por extensión, en Resentment Is Always Seismic encontramos a unos Napalm Death pletóricos, con un sonido explosivo – puro grind – pero que en absoluto cae en el solipsismo. Un espectro que cubre desde el d-beat/crust (Narcissus), el thrash metal (Man Bites Dogged), la música industrial o el noise (Resentment Always Simmers) entretejidos en una muralla de sonido implacable. Napalm Death no inventaron el grindcore (¿y quién lo “inventó”?) pero, a día de hoy, siguen siendo sus mejores estandartes.

En cuanto a las versiones, están muy lejos de ser prescindibles como suele pasar con esto de los EPs. Por un lado tenemos una versión de Slab!, People Pie, siguiendo la onda industrial de Amoral (de los mejores temas del Throes) con coros en plan soul (!!!) incorporados. Por el otro lado, tenemos Don’t Need It, una brutal versión de los Bad Brains que no me esperaba en absoluto y que me voló la cabeza. Poco antes de que Napalm Death y Repulsion sacudieran al mundo con la absurda velocidad de sus canciones, Bad Brains era considerada la banda más rápida del planeta. Esta es una versión que tenía que pasar.

A lo largo de la abultada trayectoria de los de Birmingham encontraremos un buen número de EP’s, singles o splits y ninguna decepción. Algunas referencias: Mentally Murdered, Mass Appeal Madness, The World Keeps Turning, Nazi Punks Fuck Off. Nada mal, ¿verdad? Pues, añadid a la colección este Resentment Is Always Seismic. Si eres fan de Napalm Death, este es un EP que deberías escuchar. ¡Grinding madness asegurada!