Seeds of Change de Syberia – Parece estar todo dicho hasta que se alinean las estrellas y salen discos como este

Syberia acaban de dar un paso de gigante con este Seeds of Change, ya no solo en lo musical, sino en su fichaje con grandes discográficas, lo cual les llevará a un siguiente escalón más que merecido.

Unos días antes de que salga, hemos tenido el inmenso placer de escuchar Seeds of Change, el nuevo trabajo de la banda barcelonesa Syberia; rock instrumental de altísima calidad y originalidad. Esta banda cercana al Post-Rock tiene influencias muy claras de grupos que son referencia en el género como lo son Caspian, Mogwai, Pelican, Russian Circles… Bandas que merece la pena escuchar al igual que la que hoy nos ocupa. Tuvimos la suerte de acoger a esta banda en la primera edición del Prog Culture Fest. Como era de esperar, ofrecieron uno de los mejores y más cualitativos bolos de la noche. Con dos LPs (Drawning the Future y Resiliency en 2012 y 2015, respectivamente), la banda catalana regresa a la escena con un disco cargado de novedades que procedemos a comentar:

«Al principio no teníamos un concepto claro respecto al disco. Una vez empezamos a trabajar en cada canción, las ideas empezaron a fluir y no nos cortamos a la hora de probar cosas nuevas y acercarnos a paisajes que no habíamos explorado hasta ahora. Las canciones van enlazadas unas con otras y la identidad de cada una de ellas forma parte de un poderoso todo».

Empire of Oppression nos abre las puertas hacia este viaje musical. Con este inicio de disco no puedo evitar pensar en que el nombre de la banda es adecuadísimo; riffs y ritmos que nos transportan a lo más profundo de Siberia, tonos azules y blancos en una música que despierta un sentimiento de frío en el alma a la vez que la calienta con su propia esencia. Quieren recordarme a aquel inicio de disco maravilloso que me introdujo de lleno en el mundillo del post-rock; hablo de los maravillosos Maybeshewill y su I Was Here For A Moment, Then I Was Gone. Rogue Hunt nos mete de lleno con un juego de charles al que acompañan primeramente un riff de guitarra suave, al cual se van añadiendo bajo y bombo. La evolución hacia la explosión puede ser catalogada de pura genialidad y mis lágrimas son una prueba fehaciente de ello. La canción está llena de cambios capitaneados por las guitarras que van y vienen en notas, acordes y progresiones ya típicos de la banda. La canción consigue mantenerte alerta con sus numerosos cambios, rodeados de emoción y un sonido tan particular como bonito para desembocar en una subida invernal, una tormenta que se va cerrando, convirtiéndose en ventisca hasta que no queda nada más que tu persona sentada en la silla mirando al techo y preguntándose qué diablos acaba de escuchar y cómo puede molar tanto.

«Siempre nos ha gustado combinar elementos como la oscuridad, la fragilidad y la fuerza. Los contrastes que se crean forman parte de nuestro núcleo vital y se transforman de forma manifiesta en nuestra música. Si tuviéramos que describirlo, diríamos que es un disco oscuro, delicado y poderoso. Como sea, está lleno de pasajes tranquilos que lo hacen dinámico».

 Beirut se presenta como tercer corte del disco. Nos mantenemos en los tonos fríos, en lo distante, lo incorpóreo (me gusta pensar en este género como en música sin cuerpo, para nada en un mal sentido, más bien como un elemento místico). La batería cobra protagonismo con un ritmo simple de bombo, caja y charles que se va desarrollando conforme entran el resto de instrumentos y la canción avanza. A estos chicos se les da genial desarrollar las canciones. Vuelven a cobrar protagonismo las guitarras en riffs preciosos parecidos a una ventisca de colores que te envuelven y dan calor. Vuelven el frío y sus tonos al compás de ritmos y riffs pesados, sumergiéndote en una loca vorágine de contrastes de la cual deseas no salir. Y tras esta tormenta loca pasamos a minuto y pico de tranquilidad antes de volver a las andadas: 26 Days.

«Nos encerramos en el local de ensayo la mayor parte de 2018, tocando cada canción una y otra vez, trabajando en mejorarlas hasta dejarlas exactamente donde queríamos. Terminamos de escribir la última canción antes de entrar a estudio en diciembre, así que fue un proceso muy intenso».

Con After the Uprising volvemos al frío, la tormenta de nieve y, con todo ello, al calor de los cascos. De desarrollo también tardío pero nunca aburrido (aprended, Tool), el corte nos introduce en un riff formato estampida que nos hace mover el cuello con la típica sonrisa de estar disfrutando mucho un tema y saber que va a ser así hasta el final del mismo. Me gustaría coger a la gente que dice que la música instrumental es aburrida y darles con este disco en la cara hasta que no pudiese hacer otra cosa salvo aplaudir y reconocer su error. Volvemos a las transiciones frías acompañadas de oscuridad que iluminan tu ser para dejarnos en el punto más alto de la misma, para mantenernos flotando ahí, dando paso al que ha sido mi tema favorito de este Seeds of Change: Daring Ignorance. Como si nuestros padres nos arroparan en aquellos días fríos cuando éramos pequeños, el tema se presenta como una especie de remanso sobre el cual podremos apreciar nuevos sonidos, nuevas texturas, nuevos ambientes que no se nos habían dado antes. Daring Ignorance es de esas canciones que escuchar con los ojos cerrados mientras te dejas transportar a sitios profundos de tu subconsciente, sabiendo que lo que perciben tus oídos no va a ser sino un genial compañero de viaje.

Tras la carencia de letras, el disco guarda un concepto, una historia encapsulada en el título del mismo, la historia de alguien que intenta escapar de las masas y del lado oscuro de la sociedad: «Es alguien que está luchando por mantener su individualidad, quizá para proteger su imaginación del mundo gris en el que vive. Hemos imaginado a esta persona tratando de mantener colorido su mundo interior, pero es perseguido por un grupo de gente sin cara con una mentalidad colmena que tratan hacer que se vuelva como ellos: una copia en blanco y negro del ser humano. Nos imaginamos a nuestro héroe como la última semilla para hacer del mundo un lugar mejor, alguien que lucha hasta su último aliento para romper con el orden establecido. Mientras siga estando esa semilla, quedará esperanza para que pueda brotar algo hermoso».

Syberia---Seeds-of-Change-(2019)-

 Con Seeds of Change llegamos a la canción homónima del plástico. De inicio tenso y bello desemboca en riffs preciosos que no tienen nada que envidiar a sus predecesores. El primer break es una muestra de por qué éstos se denominan así. Llegamos al ecuador de la canción, se continúan desarrollando pasajes fríos y densos en los que me gustaría hacer mención a parte a las líneas de Óscar (batería), sabiendo escoger los ritmos oportunos para acompañar las canciones de forma adecuada en cada momento. Como canción homónima y representativa del disco me parece más que acertada, puesto que puede condensar la esencia del mismo sin escapársele el más mínimo detalle: riffs helados, transiciones cálidas, riffs y ritmos brillantemente escogidos y elaborados… Buried Idol conforma el penúltimo corte de este maravilloso trabajo. De transición y ambiente relajados, nos introduce de manera idónea a la que supone la última canción del disco: Shigir. Muy en la línea propuesta hasta ahora por los de Barcelona: subida paulatina, ambientación exquisita y riffs y ritmos perfectamente escogidos, nos encontramos con la canción más larga del álbum, la cual supera los 10 minutos, de los cuales no nos sobra ni medio segundo. Si bien la evolución es más lenta, esta pesadez no hace sino favorecer y enmarcar el resto de canciones, conduciéndolas a un final más que necesario en los que afloran sentimientos que completan el cúmulo de sensaciones sobre las que nos ha transportado la banda a lo largo del disco.

«Como banda que no se gana la vida únicamente con la música, tratamos de poner todo nuestro corazón y pasión en lo que hacemos. Ir al estudio siempre es una fuente de emoción: ver las canciones en las que hemos invertido meses cobrar vida y crecer es la mejor sensación. Las sesiones de grabación estuvieron llenas de risas y humor, hubo mucho trabajo duro pero también unas cuantas discusiones. Es normal cuando pasas ocho horas atrapado en una pecera viendo a los mismos tres o cuatro muchachos mirándote mientras tocas. Pero sucede incluso en las mejores familias, y nos gustaría agradecer a Gorka y Carlos porque lo hicieron muy fácil, fue un placer trabajar con tan buenos profesionales «.  

 A la hora de grabar, los guitarristas Óscar Linares y Jordi, además del batería Óscar Caselles, pistearon las líneas de batería y bajo con Gorka Dresbaj en The Room Studio, Barcelona. Las guitarras fueron grabadas con Carlos Santos en Sadman Studios.

«Siempre creímos en este proyecto musical. Tuvimos que superar muchos obstáculos, y hubo puntos en los que casi pensamos en separarnos, pero algo en el fondo nos mantuvo en marcha y no perdimos la esperanza. Estábamos convencidos de que todo el tiempo y el arduo trabajo que estábamos dedicando a la banda finalmente podría dar sus frutos y darnos algo hermoso. Entonces, un día, Blacklight Media y Metal Blade, el sello discográfico de metal líder mundial, mostraron su interés en esta modesta banda de rock instrumental de Barcelona y dijeron que les gustaría ficharnos para lanzar nuestro próximo disco, y el resto es historia «.

Me gustaría, para acabar, hacer una pequeña reflexión: Si bien el post-rock no es un género en el que me prodigue ni del que sepa mucho, considero que cuesta mucho encontrar estos resquicios de originalidad en el propio. Me pasa con otros estilos como pueden ser el death metal, metal progresivo, djent… Parece estar todo dicho hasta que se alinean las estrellas y salen discos como este del que acabamos de hablar. Más que una crítica me gustaría enfocar este discurso hacia una reflexión: pensar hasta qué punto está todo dicho, hasta qué punto es subjetivo o hasta dónde somos capaces de llegar. Syberia acaban de dar un paso de gigante con este Seeds of Change, ya no solo en lo musical, sino en su fichaje con grandes discográficas, lo cual les llevará a un siguiente escalón más que merecido. Mi más sincera enhorabuena y agradecimiento por este disco a los muchachos de Barcelona. ¡Nos vemos en las tablas!