El inicio de la semana prog my friend en Barcelona da había dado el primer pie junto a Riverside, ahora sería el turno de Soen, quienes se encargarían de cerrar en Barcelona su exitosa gira por España.
Los encargados de abrir puntualmente a las 19:30 fueron TERRA con su interesante propuesta de metal tribal. Un gran despliegue de instrumentos comandados por la imponente batería y micrófono en medio, pero el eje de su música giraría en torno a las percusiones y flautas que entre tema y tema cambiaban sus bisectrices y ejecutantes. Los italianos lograron crear una atmósfera totalmente hipnótica envolviéndonos a todos en su ritual alternativo siendo una gran apertura para esta velada progresiva.

Llegaría el momento de Molybaron, un gran descubrimiento para muchos aquella noche. A pesar de ya tenerlos oídos, la experiencia en vivo cambia rápidamente la percepción de los grupos y esta no es la excepción. Un eterno vaivén de sonidos y texturas, hasta de estilos musicales es su propuesta. Cada tema te hacen recordar a una banda no necesariamente con la etiqueta prog, pero si, siempre aportando algo vanguardista a cada track. Vampires y Lucifer fueron los grantes hitos que marcaron en Apolo.
Soen y su eterna conexión con el público Barcelonés.
Quizás siempre caemos en la comparación de shows anteriores, sobre todo cuando vemos a una banda varias veces en un corto periodo de tiempo. En mi caso personal, fui a ver a Soen en un festival a finales de agosto, un concierto parejo que gran parte del público aprovechó para comer a eso de las 3 de la tarde. Pero algo esta vez era distinto, por lo cual me planté en Apolo con bastante expectación ese martes. Tampoco es que la banda de Martin López fuera una de mis favoritas, pero «Memorial» encendió algo dentro de mi cerebro que me ha hecho repetirlo infinitas veces desde su lanzamiento. Algo que solo entendí cuando entré en la sala y vi al público enloquecido junto al primer tema, «Sincere». Todo cobró sentido desde ese segundo.

A pesar de que el cartel de la gira indicaba que el foco estaría puesto en su nuevo trabajo, el equilibrio perfecto entre «Memorial» e «Imperial» hizo que todo fuera aún mejor. El 1 de septiembre Soen lanzó su nuevo trabajo y, ya en Apolo, todos estábamos preparados para cantar todas las estrofas de las 10 canciones del disco. Esto es muy desconcertante, ya que la mayoría de las bandas que vemos últimamente se basan en sus éxitos antiguos. En cambio, Soen crea un vínculo especial con sus fans. Esto se debe a que cada nuevo trabajo aporta algo nuevo más allá de su impresionante tecnicismo. El mensaje que transmiten llega directamente al corazón.
Hubo tiempo para todo, para que López tomara el micrófono para unas breves palabras en español o Joel Ekelöf comandara una improvisada jam session con sus compañeros con el «ole ole ole» de fondo.
Tanto carisma, tanto talento, tanta cercanía, un cúmulo de cosas y emociones que realmente cuesta mucho enfocarse en encontrar algo malo. Porque realmente no existe nada más que aplausos para resaltar. Nos llevamos lo mejor de los suecos a casa en su última fecha por España, que seguro será comentario para largo lo vivido este martes.




















