Suecia no para de mandarnos señales de atención respecto a la gran cultura musical que cultiva y cosecha. Smoking Snakes, banda. Banda nueva del norte, su debut, Danger Zone cuatro chicos con las cosas claras y los gustos exquisitos. Os cuento.
Como si de una invocación divina, abren con Angels Calling, si tengo que catalogarlos diría que su música es algo así como un mejunje sabio de sonidos de cualquiera década, pero de los que te pasan por encima. Coros en los estribillos fundidos a mala leche y actitud, mucha.
Empezamos a percibir riffs guitarreros de lo que se dice heavy, la voz de Brett Martin casi parece más potente que los coros melódicos y ochenteros. El toque de sonido actual es evidente, posiblemente sea culpa de la producción pero el rollo a Beast In Black en el estribillo es total. Leo Razor deja claro quién manda en esto de las seis cuerdas dentro de la banda, el tema Sole Survivors gravita a su alrededor.
Distorsionamos sin bajar velocidad en Run For Your Life, la voz en las estrofas va a la carrera a la guitarra en paralelo, en tangente con las bases. Llama la atención esos coros casi entrando fuera de tiempo, me descolocan por completo con esta complejidad justa para no volvernos locos.
En Lady Luck despunta Stan Ricci y su batería. Algo más rítmica que brillante, este tema me recuerda Brett, al Blackie de los buenos tiempos, esto es algo más comercial y ligero, fácil de sentir. Afortunados los que consigan verlos en algún festival.
Me siguen recordando a Wasp en Excited, pero con la chispa actual. La rueda ya se inventó sí pero la forma de girar el estilo de estos cuatro chicos de Goteborg, pues le da una vuelta a ese movimiento circular a su rollo, que personalidad no les falta. Apalancándola en el estribillo.
Restless And Wild sigue en la onda de los dos temas anteriores, combinan lo clásico con lo actual de vicio. Beast In Black con la voz de Lawless y el contagioso estribillo de Crashdiet, apabullante deja sin aliento.
Sorrow, Death and Pain empieza con metalizados platillos y se carga de fuerza en el puente con los coros, una santa Trinidad a prueba de creyentes metaleros.
Pensaba que ya venía la balada en There Is No Tomorrow, pero su compromiso con meter estrofas, coros y estribillos contagiosos sigue en pie. Me da tiempo a buscar entre la melodía a un Andy Delarge que asegura el equilibrio con credibilidad.
Es su disco debut y encontrarse en esto de la música con tanta oferta, inmediatez y distracciones debe ser complicado, pero como tema de presentación es muy válido y comprometido, Who Am I, una pregunta sabiamente contestada con sonidos sleaze y la potencia de metal perfecta.

Viveza para otro tema entre el heavy y el sleaze ese del que se proclaman abanderados. We Are Alive es un tema sin complicaciones, no me ha costado nada mimetizarme con su propuesta de sonido.
El ritmo de Rockin To The Morning Light da ganas de mucho, a lo Schenker, perfectivo para cerrar un electrizante álbum de debut, incluso para cerrar conciertos. Smoking Snakes lo han logrado, convencerme para que los deje cerca este año.
La esencia de la sordidez lo llaman ellos mismos, no tendrá el significativo impacto que debería por lo de siempre, extensa e inabarcable oferta, pero ese otro tema y el que nos ocupa es un gratificante disco de debut de unos atrevidos luchadores que deberíais tener en cuenta. Smoking Snakes, Danger Zone.







