Con el verano florecen las fiestas de barrios en los diferentes distritos de Madrid y el pasado sábado fue el turno de San Blas, barrio obrero de base y que siempre suele apostar por el rock and roll dentro de su programación.
En esta ocasión, teníamos un cartel impecable, Adestono, Sinkope y La Fuga y la noche fue tal que así.
Adestono
Para quienes no les conozcan, Adestono es una banda ya curtida en los escenarios de Madrid, llegaban después de haber ganado la primera ronda de un concurso de bandas en Torrejón y con ganas de arrasar el escenario.
Con un tiempo apremiante, el quinteto madrileño jugó sus mejores cartas y salieron bien parados.
Arrancaron motores con Canción de soledad con un Mike al bajo lleno de ganas y actitud para seguir al ritmo de Golondrinas, último lanzamiento del grupo, cuyo potente riff a manos de Josele dejó buen sabor de boca a los que sentimos el rock en nuestras venas.
Llegó el momento de Tiempo y castigo, tema que da nombre al segundo trabajo de la banda, con un público cada vez más numeroso y enganchado, bajaron un poco el ritmo con Anacoreta, con un Peineta que dejó la batería para dar las percusiones en vanguardia a ritmo de cajón para luego recuperar las baquetas al ritmo de Cascabel.
Parecía que Cesi tenía ganas de darlo todo y arrancó con el melódico arpegio de Incertidumbre, tema que crece por momentos y que muestra la versatilidad de este grupo.
Hubo tiempo para que Aleka nos presentase al Comandante Alcolea, ese alegre personaje bebedor y pendenciero con el que nos tuvieron cantando y coreando.
Tras él, apostaron por una notable versión de El roce de tu cuerpo de los Platero y tú antes de terminar con Un pilar en pie, terminando en tiempo y dejando el listón bien alto.
Sinkope
Llevaba tiempo sin encontrarme con los extremeños Sinkope y tenía miedo de estar descolgado en cuanto al repertorio, sin embargo desde el primer momento supe que me equivocaba, Vito y compañía tenían preparado un Show variado para todos los gustos.
Fueron a por todas desde el minuto uno que empezaron con No fluye nada y es que el torbellino de las 6 cuerdas que es Diego Godoy no para sobre el escenario, mientras don Vito Iñiguez sigue derrochando presencia y elegancia de poeta en cada uno de los versos que canta en temas como Alegre soledad o Por pensar le dio al hombre.
Este Alvaritour con el que Sinkope lleva algo más de un año tiene un sabor agridulce para la banda, pues rinde homenaje a su tristemente fallecido road manager Álvaro, al que rindieron homenaje con un aplauso especialmente sentido.
Pronto arrancaron los clásicos para nostálgicos como un servidor cuando Alberto y Miguel arrancaron con el riff de Matar se me olvida, de pronto el auditorio paraíso de San Blas estalló a cantar y corear grandes temas como El carro de la vida antes de desempolvar un olvidado Tirando de rama, tema de aquellos tiempos de Humo de contrabando.
Sinkope volvieron a demostrar que lo suyo también son las canciones románticas y volvieron a emocionar al ritmo de Le voy a cobrar a tus labios tus miradas, cuya letra debería estar esculpida en mármol, un tema donde Ferdi sabe atraparnos al final a golpe de redobles.
Con ese humor cercano que les caracteriza, fueron anunciando el final del concierto a lo largo del mismo, sin embargo, aún quedaban grandes canciones por sonar como Cuando no te pones falda, Sin ti no hay color antes de acabar haciéndonos flotar A merced de las olas y de hacernos guardar esta velada En tarros de miel, canción con la que tuvieron que cerrar sobre la campana a ritmo de villancico navideño. La fiesta grande estaba ya servida.
La Fuga
Un concierto de La fuga es, sin duda el evocar un ejercicio de nostalgia por tiempos pasados. Una banda que, cuál ave fénix parecía terminar de consumirse y vuelven a resurgir de sus cenizas con una energía y fuerza renovadas.
La actual formación con Nando como guitarra solista, Sergio al bajo, Edu a la batería y Xavi guitarra y voz da buen resultado y consiguieron poner el broche de oro a la velada.
Arrancaron con cierto retraso a ritmo de En vela y bien iluminados a base de pirotecnia, para darnos un concierto lleno de clásicos como Majareta, Trampas al sol, con un Edu enérgico que nos puso en situación a golpes de baquetas antes de Mi perdición.
El concierto fue una constante descarga sin tregua de clásicos como Malos pensamientos con temas de esta nueva etapa como Cada vez duele menos y La fuga sabe cómo animar el ambiente, de modo que aparecieron flotando 4 grandes pelotas negras flotando mientras la banda tocaba Luna de miel para continuar danzando entre el público a ritmo de El Manual.
Xavi sabe que tiene un reto importante al frente de esta banda, aun así el vocalista sabe defender holgadamente los viejos temas como Baja por diversión mientras Sergio se adueña del escenario y los coros como un elegante actor de reparto.
La luna ya estaba en su punto álgido y el metro ya acusaba su próximo cierre, pero el auditorio Paraíso de San Blas quería más Jaleo y allí estaba el cuarteto cántabro para entonar clásicos como Por verte sonreír y No solo respirar antes de tocar la archiconocida versión de Heroína, un tema que afectó a una generación entera de San Blas.
Como colofón final no podían faltar Buscando en la basura y el que fuera himno de muchas adolescencias Pa aquí pa allá, lleno de pirotecnia, culminando así un amplio recorrido por su trayectoria a ritmo de rock n roll.
Noches como esta ponen de manifiesto que el rock en castellano sigue vivo y llenando escenarios, brindaremos con la luna por vivir mil y una noches más.