Crónica: Crudo Pimento, Kiko Veneno y Vera Fauna en el Teatro Circo de Murcia
Segunda noche del ciclo de los Conciertos de Primavera del Teatro Circo de Murcia. Una propuesta de lo más interesante en la que el teatro quita las butacas para dejar un espacio mucho más amplio en el que disfrutar por todo lo alto de las propuestas musicales que nos habían preparado. Tras una primera jornada protagonizada por Nunatak y Carmesí, en esta ocasión nos enfrentábamos a las interesantes propuestas (a priori) de Crudo Pimento y Kiko Veneno junto a Vera Fauna.
El Teatro Circo estaba prácticamente vacío cuando Crudo Pimento salieron a escena e interpretaron las primeras notas, aunque no tardó mucho más de un minuto en llenarse hasta la bandera. El trio es uno de los grupos más queridos de Murcia y es que sobran las razones para amarlos, para quedar fascinados por sus composiciones, su puesta en escena y su muy particular forma de entender y crear música.
El grupo venía con nuevo trabajo bajo el brazo, de hecho, El Carmen 13:7, veía la luz justo el día después, por lo que el concierto estuvo en gran parte basado en las nuevas composiciones.
Temas como Paladista Parrandero, Yasinero o el single Tomorrow is a Monster fueron parte de los nuevos temas presentados en directo ante un público respetuoso que disfrutaba de cada uno de los acordes salidos de los diferentes instrumentos del grupo. Folclore mezclado con música industrial, ritmos y versos repetidos en buble a modo de mantra que te atrapan y te llevan al muy especial universo de los murcianos.
También hubo tiempo para algún tema de Pantame, su magnífico trabajo de 2019. Así, pudimos disfrutar de Con Sangre de Quién te Ofende y Un Barco (Cargado De Gente Que Ya Se Hundió).
Llegando al final del concierto salió a escena Paco Frutos, guitarra español en mano, para interpretar Verdiales Carmelitanos, una canción en la que el folclore se apoderó por completo del Teatro Circo.
Para terminar, la magnífica Oh Wanda Wendo Wendo, también de su último trabajo, acompañado de una orgía sonara a modo de colofón que cerró el concierto por todo lo alto.
Kiko Veneno y Vera Fauna
Tras un rápido cambio de instrumentos y de disposición del escenario salieron a escena los miembros de Vera Fauna. Los sevillanos acompañan a Kiko tras su colaboración en el tema Martes, y en esta ocasión eran el grupo que pondría instrumentación y un buen puñado de voces a los míticos temas de Kiko Veneno.
Se escuchan los primeros acordes de Salta la rana mientra del público va pidiendo la entrada de Kiko quién se hace de rogar cantando los primeros versos fuera del escenario.
A partir de aquí, los 6 músicos van interpretando los grandes clasicos del músico, todos ellos con nuevas instrumentaciones que le dan un toque diferente a como estában grabadas en su momento. Temas como Echo de menos o Superhéroes de barrio, cantadas a medias entre Kiko y los miembros de Vera Fauna son algunos de los primeros temas de este repaso al clásico Échate un cantecito (1992). He de reconocer que, personalmente no terminaba de conectar con las interpretaciones, con unos ritmos mucho más pausados que los del grupo anterior y que las canciones originales. Además, vi un Kiko poco comunicativo con el público, dejando el protagonismo a los jóvenes músicos que lo acompañaban.
Se sucedían los halagos en ambas direcciones especialmente del grupo hacia Kiko. «Significa mucho estar con Kiko» comentaba uno de los componentes de Vera Fauna y no es para menos.
Mientras tanto, el público no para de cantar la selección de clásicos como Lobo Lopez con cierto tono reggae, que (desde mi punto de vista) no le sentó nada bien. Reír y llorar, Joselito o En un Mercedes blanco, donde el teclado y la batería de hicieron los amos absolutos del tema, aunque dejando un pequeño momento estelar para el bajo.
Uno de los mejores momentos de la actuación fue cuando Kiko se quedó solo en el escenario para interpretar, guitarra en mano, el tema Coge la guitarra. Tras ella, aún hubo tiempo para aún para temas como El Calor me Mata o Martes, la canción compuesta por el gerundense y los sevillanos.
El fin de fiesta llegó con Volando Voy, para la que Kiko invitó a Crudo Pimento a volver al escenario para interpretar todos juntos el clásico que hiciera internacional el gran Camarón.
Así terminó una gran noche, en general, sobretodo gracias a la actuación de Crudo Pimento cuya descarga tiene grandes opciones para colarse entre mis conciertos favoritos de este año. Si aún no lo habéis hecho, no dejéis de escuchar El Carmen 13:7 y, sobretodo, de ver al grupo en directo, seguro que os sorprenderán.
