Evento: Rock Imperium Festival 2024

Recinto: Parque El Batel Cartagena 
Fecha: Miércoles 19 de junio de 2024 
Promotor: Rock Beasts | Madness Live! 
Crónica y vídeo: Luis Rey y Manu Hernández 
Foto: Manu Hernández y Alfonso Rock Culture 
para Rock Imperium Festival

Tercera edición del Festival Rock Imperium que se celebra en Cartagena y se salda con un excelente resultado tanto en la asistencia de público como en lo musical. La decisión corporativa de la organización de extender el Festival en un día más de celebración que las anteriores ediciones ha ofrecido una mayor variedad de propuestas y bandas para disfrute de todo aquel que ha decidido pasar por el festival como asistente.
La mejora en cuanto a infraestructura que ya se apreció en la segunda edición se ha consolidado y con las noticias de una próxima celebración en 2025 se sitúa como un referente tanto en España como fuera de ella. De momento tendremos Rock Imperium para rato.

Crónica Rock Imperium 2024 | Miércoles 19

Primera jornada del festival con algo de nubes y menos calor, por no decir apenas, para lo que son estas fechas en el Levante español. La brisa que por momentos era viento fuerte acompañó al festival todo el día y noche, haciendo a veces que el sonido desde lejos oscilara un poco pero hizo más ameno estar allí desde primera hora.

A las 14:30 horas inauguraron el festival los neerlandeses Blackbriar, quienes con su vocalista femenina y temas generalmente a caballo entre el Metal Gótico y el Sinfónico, fueron un comienzo calmado por la abundancia de los medios tiempos y sonidos densos en sus temas.

Poco iba a durar la tranquilidad, pues tras la irrupción de los fineses Turmion Kätilöt en el Cartagena Stage las revoluciones subieron hasta estallar el fiestómetro. Y es que la banda hacía su primera aparición en España para traernos un Metal Industrial desenfadado acompañado de su indumentaria casi cercana al Metal Extremo. Los riffs de guitarra machacones y los ritmos bailables de sus temas hicieron bailar al público que ya iba en aumento. Primera grata sorpresa del festival para un servidor.

Puntual a las 16:20 horas de la tarde hacía su aparición sobre el escenario Estrella de Levante Stage el chileno que estuvo afincado muchos años en España Ronnie Romero con su banda. Con el aliciente de la grabación de un futuro DVD en vivo de este show fue presentando temas de su carrera en solitario como I´ve been losing you, Not Just a Nightmare o Vengeance junto a otros de diferentes proyectos como la banda The Ferrymen de los que sonaron Ferryman y The Last Ship. El punto álgido lo puso la versión del Rainbow in the Dark de Dio donde se ganó al público asistente que ya iba poblando el recinto de El Batel de Cartagena.

Los suecos Eclipse contaron ya con más atención por parte de la audiencia y desgranaron un set a base de sus grandes canciones coloreadas de un Hard Rock efectivo y pegadizo. Temas de toda su carrera incluyendo las novedosas Apocalypse Blues con la que abrieron o Falling to your Knees. Tampoco faltó una versión acústica de Battlegrounds y el himno Viva La Victoria con la que cerraron una actuación que fue de menos a más con luces y sombras con respecto al sonido, especialmente debido a los problemas con la batería.

Los legendarios británicos Uriah Heep venían acompañando a Judas Priest en su gira europea junto a Saxon y en esta ocasión disponían de un intervalo mayor de tiempo que suelen tener al ser banda soporte o telonera de otra.
No desaprovecharon la oportunidad ni un segundo y comandados por la guitarra del legendario Mick Box (único miembro original del combo) ofrecieron un concierto que quedará para el recuerdo de todos aquellos que ya se agolpaban frente al escenario Estrella de Levante Stage.

Con un sonido y puesta en escena cuya pulcritud asombrosa dejó extasiados a los presentes hicieron sonar grandísimas canciones como Save me Tonight, Rainbow Demon, Hurricane, Free´n´Easy, Gypsy, July Morning o el fin de fiesta donde se unieron Richie Faulkner a la guitarra y Ronnie Romero a las voces para entregar el himno inmortal Easy Livin´. Mención aparte la conexión con el público de un vocalista extraordinario como el canadiense Bernie Shaw que hizo las delicias de todos. Uriah Heep demostraron que su veteranía es un punto y aparte.

Los siguientes en salir a escena fueron los renacidos ya hace unos años Extreme. Los norteamericanos viven una segunda juventud gracias a la dupla Gary Cherone a las voces y el mago de las seis cuerdas Nuno Bettencourt apoyados en la solidez de la sección rítmica de otro superviviente de la formación clásica como Pat Badger al bajo y Kevin Figueiredo.

Dividieron el show en tres partes donde sonaron It´s a Monster o Decadence Dance y un medley donde hicieron guiños al We will Rock You de Queen. Una segunda parte acústica donde no faltaron Hole Hearted o la sempiterna More Than Words.

Un solo con la acústica por parte de Nuno que luego repetiría al final con la eléctrica en el himno Get The Funk Out y un broche con Rise de su sexto album publicado en 2023 que los puso de nuevo en la palestra. Excelente aperitivo para lo que se nos venía encima minutos después.

Desde el anuncio en el cartel de la banda británica Judas Priest, pioneros absolutos con más de 50 años de carrera a sus espaldas en un género como el Heavy Metal quedaba claro que uno de los principales reclamos en el mismo eran ellos.
Con un recinto lleno de fans y la adrenalina a flor de piel saltaron al Estrella de Levante Stage comandados por el Metal God Rob Halford.

Venían presentando su celebradísimo último trabajo de estudio Invincible Shield del que hicieron sonar Panic Attack nada más aparecer en escena y posteriormente la que da título al disco. La elaboración del setlist por parte de la banda es siempre muy cuidadosa para no dejar de sorprender a sus fans en cada gira. No dejan sus grandes clásicos en el camino (que son incontables) ni temas que no han sonado demasiado en las dos últimas décadas. You´ve got Another thing Coming, Breaking The Law, Painkiller o Livin´After Midnight siempre suenan en todos sus shows pero gemas como Rapid Fire, Riding on The Wind, Love Bites, Devil´s child, la añoradísima Saints in Hell o Sinner representan un recorrido histórico por su dilatadísima carrera llena siempre de grandes momentos.

El resto de clásicos pasaron por Turbo Lover (coreadísima por toda la audiencia), la increíble Victim Of Changes donde un tipo como Rob Halford dejó claro que tiene cuerda para rato a sus casi 73 años con esos agudos de otro planeta (muy emotivas las proyecciones de Glenn Tipton en las pantallas durante los solos de guitarra), The Green Manalishi (versión de Fleetwood Mac que hicieron suya hace ya muchos años) o Hell Bent For Leather donde el Metal God hizo su legendaria aparición en la Harley.

En definitiva otro concierto histórico que hizo gozar a todo el público del Rock Imperium y que dejó claro que el legado Priest está intacto con tipos como Richie Faulkner a la guitarra que hicieron las delicias de todos.

Ya bien entrados en la noche, y con más sudaderas y prendas de manga larga de lo habitual por estos lares en verano, el fin de fiesta lo pusieron los In Extremo, con su Folk Metal aderezado con una teatral presencia en el escenario.

No era poco el público fan de los alemanes, que tienen su legión de seguidores gracias a la mezcla de instrumentos tradicionales como gaitas, arpas y flautas que utilizan junto a la contuntencia de los instrumentos eléctricos. Canciones emblemáticas como Vollmond y Sängerkrieg fueron coreadas por una audiencia entusiasta que estaba aún fresca tras la primera jornada del festival, dejando un poco de energía para los 3 siguientes días, en los que el recinto ampliaría su oferta al tercer escenario.