El pasado 05 de julio tocó Vance Joy en las Noches del Botánico teloneado por Sammy Rae & The Friends, dos bandas que dieron un gran espectáculo, dos voces sublimes que llenaron de sonrisas la pista y gradas del Jardín.

SAMMY RAE & THE FRIENDS

Con la caída del sol y una luz dorada preciosa salieron uno a uno los integrantes de Sammy Rae & The Friends, derrochaban energía, buen rollo, saludaron efusivamente y lazaron besos antes de comenzar con su espectacular interpretación.

La banda está formada por dos saxofonistas (que también se encargan de la percusión y teclado), batería, bajo, guitarra solista, teclado y voz. Un buen montón de músicos en escena interactuando cada segundo con el público y entre ellos, lanzando patadas al aire al ritmo, dando palmadas, acercándose al frente para tocar más cerca del público y celebrando cada momento… todo en conjunto fue una pasada de ver y escuchar.

Sammy Rae & The Friends es un carrusel permanente de energía positiva unido a una voz espectacular que sonó perfectamente mezclada con el resto de instrumentos permitiendo al público disfrutarla clara y redonda, una cantante sublime con una voz preciosa que no dejó a nadie indiferente. Destacar cómo se podía reconocer cada instrumento en su justa medida y cómo tocaron con precisión todos los temas. Preciosa la presentación mediado el concierto de cada mienbro con su momento para lucirse sin hacerse aburrido para el público y dando un toque de cercanía. En suma un sonido de muchísimo nivel para un escenario y banda que lo merecían.

Sammy se esforzó por presentar cada canción en castellano pidiendo ayuda al público o a sus compañeros. Fue divertido y gustó mucho entre la gente que no paraba de reír y gritar traducciones entre tema y tema.

El ritmo y la energía siguió muy alto todo el show. Tuvieron al público en el bolsillo, entregadísimo, comprando cada petición de corear o colaboración con algún estribillo. No pude dejar de fijarme en una fan en el centro de las gradas que no paró de llorar desde el primer tema hasta el último, mientras cantaba y bailaba.

Durante todo el recital el público que se amontonaba frente el escenario y las gradas no paró de saltar, bailar, disfrutando de cada canción, algunas muy celebradas y coreadas. Destacar también las preciosas versiones de temas conocidos como Are you gonna be my Girl de los Jet, que se llevaron a su estilo sin perder el toque más roquero o Hold the line de Toto, que con la voz de Sammy resultó precioso y la interpretación musical de la banda impecable.

En resumen, una banda para seguir y ojalá vuelvan por España con su ritmazo y buena enegía.

VANCE JOY

Con la primera fila llena de fans y el Botánico casi sold out arrancó el concierto de Vance, se podían ver algunas banderas de Australia y algún que otro cartel con mensajes para el solista. El sol ya había caído por completo y las luces del escenario iluminaban al cantante, dejando al resto de la banda que le acompaña en una penumbra casi total.
Tras un breve saludo levantando la mano mientras se dirgia a su posición con paso decidido, Vance se colocó firme con su gitarra frente al micro y arrancó Missing Piece. El público se volvió loco dejando salir todo el nerviosismo acumulado en la espera, los gritos de la multitud al unísono se convirtieron en un coro para acompañar al australiano.

A la voz limpia de Vance Joy se unía su habilidad con la guitarra, sello del artista, una pareja perfecta para sus temas que complementan las letras y canciones de su discografía.

El escenario tenía la luz mínima para la banda y un gran foco de luz blanca cenital para Vance que dejaba sus ojos negros. Una pena esta decisión porque se perdía la fuerza que la mirada aporta a las letras.

Vance Joy compartió pocas palabras con el público pero sí presentó algunas canciones dejando detalles de su composición o los detalles que le llevaron a su creación, bonitos datos que le hicieron más cercano y permitieron ver su sonrisa más sincerea, como su procedencia en Australia, sus primeros amores o grandes ilusiones de chaval.

Con temas como Saturday Sun dejó claro lo potente de su voz y lo bien ajustado que estaba el sonido en el Botánico, como suele ser habitual. Después de esta canción animada y llena de vientos (muy buenos todos los músicos, gran acompañamiento), la banda abandonó el escenario y pudimos disfrutar de tres canciones que Vance Joy tocó de manera acústica demostrando que su registro es tan bueno en vivo como en estudio.

Fue muy espectacular el final del concierto con tres temas, de los que hacen todavía más afición, primero el mushup de ABBA y Madonna Gimme! Gimme! Gimme! (A Man After Midnight) / Hung Up que nos puso a todos a saltar y gritar, muy currado el mix de los dos temas. Seguido rápidamente con uno de los éxitos más famosos de Vance Joy, Riptide super coreado y bailado. Para cerrar con la preciosa Lay it on me tan optimista como romantica, con un «in crescendo» y extasis contagiosos que les quedó a la perfección con la sección de vientos dando un espectáculo y la interpretación vocal de Vance, despues de los 17 temas anteriores, a gran nivel. Un cierre por todo lo alto.

En fin, una maravilla de noche con dos voces preciosas para disfrutar y dos espectaculos redondos, de los que te dejan con una gran sorisa.