Crónica: Toto en Las Noches del Botánico
Antes de empezar quiero recalcar cosas que considero importantes para entender a quien tiene la difícil tarea de redactar esta crónica de lo que seguramente, ha sido uno de los eventos musicales más grandes que se han celebrado este año.
La primera es la enorme responsabilidad que a mi entender tengo ahora mismo; hablar de Toto y de semejantes músicos sin caer en el tópico cómodo de simplemente elogiar todo lo que hacen y decir que son muy buenos, no es una tarea fácil. Por eso quiero, además que hacer una crónica de un concierto, hablar de esta banda y de su trayectoria para ponerse en situación y entender por qué Toto son como son y por qué tienen legiones de fans en todo el mundo que les admiran y vanaglorian tanto.
Aún así dejo claro que como fan acérrimo de esta banda que soy, para mi es un auténtico honor redactar esta crónica. No es cualquier banda y voy a intentar que mi visión sea lo más completa musicalmente posible.
Estamos hablando de la élite, de la liga más alta, de una banda que ya en 1976 nace formándose con los músicos y sesionistas más cotizados y reconocidos que había en la industria musical de la época. Toto ya desde sus inicios consiguieron la fama y el reconocimiento mundial que otras bandas de mortales, conseguirian en la mayoría de los casos en un muy largo plazo de tiempo. Son el match perfecto para componer y hacer sonar música. Llevan una carrera impecable como banda desde hace más de 45 años, pero es que aparte de eso, cada miembro de la banda individualmente han grabado y han hecho trabajos de sesión en miles de discos a lo largo de todos estos años.
Aunar esos dos factores tan sumamente titánicos en la profesión es algo que muy poca gente ha conseguido, entonces ya se puede comprender el mérito y la calidad que tiene esta increíble banda.
Las puertas abrían a las 19.30 de la tarde en los Jardines del Botánico, una apuesta y un recinto con una organización exquisita. Hace 10 años tuve la gran suerte de tocar en este festival cuando era conocido como el Madgarden con Sinfonity, y ya era un festival de gran calidad y organización. Si encima vemos el espectacular cartel de bandas que traen todos los años, podríamos decir que estamos ante uno de los grandes festivales que se celebran en España.
El show empezó con la Vargas Blues Band, con su blues rock potente y entretenido. Nos hicieron la espera mucho más amena mientras iba llenándose poco a poco el recinto con miles de personas para ver un concierto que se anunció hace ya meses con el cartel de entradas agotadas.

Con precisa puntualidad salían a escena los protagonistas de la noche, directamente vemos entrar a los siete músicos que forman Toto en esta gira mundial 2024, con Joseph Williams a las voces (para los que no lo sepáis, Joseph es el hijo de John Williams, el compositor de bandas sonoras más prolífico de la historia del cine) y Steve Lukather liderando la banda.
Nuestro querido Lukather, para ponerse en situación de a quien tienes delante tocando para ti, es un tipo que aparte de ser uno de los guitarristas más importantes de la historia, todo un «Guitar Hero» con mayúsculas (sin duda uno de mis mayores ídolos), ha grabado en más de 1500 discos con cientos de artistas y ha publicado 9 álbumes en solitario. Si amigos.

Le llega el turno a 99 que fue presentada por Lukather nombrando a David Paich como compositor y que nos ofreció un solo del bajista John Pierce (lo mismo su bajo te suena si has visto Regreso al Futuro y has escuchado el tema The power of love). Después viene el clásico Pamela la cual Joseph Williams presenta como una canción que él compuso hablando de una chica que le rompió el corazón. Las voces son impecables y equilibradas, tenemos increíbles solos de guitarra y teclado, y a un Joseph que no para de animar a la gente. Llega la espectacular pieza instrumental Jack to the bone y Lukather la menciona como una de sus favoritas para tocar en directo. Es un trallazo funk fusión progresivo maravilloso, ejecutado a la perfección, manteniendo un groove sensacional por parte del baterista Shannon Forrest.

La siguiente canción sería Georgy Porgy y lo que se me viene a la mente es como Luke y la banda dan una atmosfera increible a cada tema en directo, crean un ambiente divertido y melódico, como si cualquier canción del estilo que sea que quieran crear, la van a hacer sonar bien, ya sea pop, soul, funk, fusión, jazz o rock progresivo.
Llega el precioso solo de piano del teclista Greg Phillinganes, haciendo un guiño a I won’t hold you back y a Child’s Anthem. Dejadme deciros que nunca había visto en un concierto a un músico enmudecer a 4000 personas juntas. Silencio sepulcral para disfrutar del momento tan increíble que estábamos viviendo. Sirvió como introducción a uno de los mejores momentos de la noche con Burn, mastodóntica, épica, muy emotiva con unos coros como siempre espectaculares.

Ya para ir concluyendo llegó el clásico Home of the brave que la empezó cantando el percusionista y saxofonista Warren Ham (Kansas, Ringo Starr). Las partes progresivas instrumentales que acontecen en muchas canciones del repertorio están ejecutadas a la perfección. Una máquina perfectamente engrasada.
Y después de un fallo técnico donde la guitarra de Lukather dejó de sonar, llegaba el segundo cover de la noche With a little help from my friends de Beatles, un final apoteósico cantando todo el jardín botánico a una. El concierto concluye con Rosanna y Africa dejándonos a todos una sonrisa y la sensación de haber visto uno de los mejores conciertos de nuestras vidas.
Toto es una banda increíble, perfecta en ejecución y sonido, creadores de música de calidad con mayúsculas, maestros indiscutibles de la profesión, y seguramente las 4000 personas que vimos este concierto, sentiremos ser unos privilegiados.
Poco más puedo añadir que no haya dicho ya, todo serán elogios a esta maravillosa banda.
Espero os guste esta crónica y que hayáis conocido un poco más su trayectoria.
Larga vida a Toto.








