Este pasado 16 de febrero disfrutamos en la sala Rock City la presentación de el nuevo disco de, la banda nacional de power metal, Sylvania. Estuvieron respaldados por los jóvenes Kroom, que amenizaron los primeros instantes de la velada.
Tras solucionar unos pequeños problemas técnicos, los integrantes de Kroom: Miguel, Pablo, Salva, Jaime e Iván, hicieron pasar un buen rato a todos los asistentes al evento, con un sonido con influencias tanto del metal de los 80 como de los géneros más actuales, con canciones originales y covers de grupos variados.
A pesar de su poca trayectoria y experiencia en los escenarios, que influyó mucho en el escenario, Kroom supo desenvolverse muy favorablemente en el escenario e hizo entrar en calor al público valenciano con una trayectoria exponencial, primero, la tímida audiencia resistiéndose a soltarse y finalizando con la mayoría de la sala coreando y saltando en sus canciones.
Es a las 23:30 de la noche cuando Kroom, exhaustos terminan su parte del bolo, dejando a una agotada audiencia, con ganas de mas caña.
Es en momento de Sylvania, cabezas de cartel, que suben al escenario con ímpetu y energía, dispuestos a darlo todo presentando su nuevo disco, Testigos de las Estrellas.
Los valencianos volvieron a abrir la velada con Mare Tranquillitatis, un tema sinfónico que actúa como cabecera del álbum. Repasaron temas icónicos del grupo como Vivo En Tu Memoria y Transylvania, dando toda la caña posible a la Rock City.
El público saltaba y jaleaba todos los temas del grupo, dando un ambiente espectacular. Tanto las cámaras fotográficas como la barra echaban humo, y los fotógrafos y fotógrafas no podían parar de percutir el disparador de sus cámaras.
El meridiano del concierto llegó con el icónico tema de La Princesa Prometida, donde, casi la totalidad del público coreó apasionadamente sus emotivas y potentes letras. El apartado de merchandising del grupo estaba al rojo vivo e incluso los técnicos de sonido no pudieron resistirse a corear algún tema y saltar detrás de sus mesas de mezclas.
Fue a la 1:00 de la madrugada, cuando, desgraciadamente, Alfonso Arróniz, voz del grupo, anunciaba su último tema, con el que cerrarían la enérgica velada allí dispuesta.
Y fue en ese último y maravilloso tema, donde la totalidad del público saltó, cantó y bailó, haciendo temblar los mismísimos cimientos de la sala valenciana.
Esto ha sido todo por mi parte. Muy recomendada la asistencia a algún concierto de Sylvania. Un saludo, Miguel López.
