Crónica: Festival Cruïlla 2023 | Viernes y Sábado
Los dos días más fuertes del Cruïlla nos pegaban en la nuca al igual que el clima cambiante de sol/lluvia que lleva ya en Barcelona hace semanas. Nada de eso impidió el peregrinaje desde Glorias hasta el recinto del Fórum para seguir celebrando.
Viernes 7
El día se abriría con Peces Raros desde el escenario Estrella Damm. Al ritmo de los sintes y texturas electrónicas empezamos con todo el baile desde el escenario más grande que albergaba el festival. Desde el otro extremo Menta hacía de las suyas. El grupo con Cristina Mejías en la voz dio el toque rock/indie al inicio del festival.
¿Acaso todas las bandas parecen headliners? Pues esa es la sensación que me lleve exactamente del día viernes. De la nada ya estábamos a la espera de alt-J quieres se estrenaban por primera vez en el Cruïlla. Un momento relax con calidad desorbitantes, no sé si bien disfrutada para ser un recinto abierto. Quizás algo más íntimo podría haber dado mucho más de sí, la banda que casi todo An Awesome Wave por completo, siendo un éxtasis para todos los entendidos.
Un infaltable del festival Barcelones es Viva Suecia, que ya lleva incontables fechas arriba del escenario. Esta vez desde el Oxfam nos harían vibrar con todos sus clásicos. Un gran número de personas se encargaron que no quedará ningún espacio vacío y convertir todo en una pista de baile. Es increíble la puesta en escena que cae, proyecciones, confeti para regalar en casi cada tema. Todo calculado con ojo clínico preparado para la experiencia donde hasta un extraño podría perfectamente enchufarse en un conciertos de ellos y pasárselo bomba. Un indie ligero, medio rockero para las hordas más clásicas.
Todo preparado desde el otro lado para Sigur Rós que convocaría a sus más fieles desde muy temprano guardando sitio para apreciar el show. Una experiencia que se tiene que vivir alguna vez en la vida, pero como es el gran pero de este tipo de bandas ¿se logrará apreciar del todo siendo un recinto abierto? Finalmente muchos están de fiesta y aprovechan estos momentos de ponerse al corriente sin importar las personas de al lado. Unas circunstancias con opiniones divididas que hacen que gran parte de la magia se pierda. Aun así, el setlist estaba elegido para acérrimos fanáticos donde entre el humo y la penetrante guitarra de Jónsi tocada con el arco de violín daba la atmósfera perfecta para desconectar y estar solamente con ellos.
Franz Ferdinand
Últimamente existen muy pocos grupos que te aseguran un éxito de principio a fin. Una de ellas siempre será Franz Ferdinand pise el escenario que pise será un éxito asegurado. Ya lo vivimos en su gira Hits To The Head el otoño pasado en el Sant Jordi Club. Las primeras frases de Do You Want To nos llevaron directamente al mood de party – un golazo por donde se le analice. Es que Kapranos siempre llega a jugar de lleno, sin dejarse las sorpresas hasta el final, así que nos podíamos esperar lo menos esperado (valga la redundancia).
Un balance perfecto de lo nuevo y lo viejo, pero con predominancia de su disco homónimo y You Could Have It So Much Better nos mantuvieron en movimiento gran parte del bolo. The Dark of the Matinée, The Fallen, Michael hasta llegar a Take Me Out fue el workout de principio a fin. Un gusto de aquellos.
El fuego esta fuera de control… para terminar al pie de cañón. This Fire dándonos los últimos saltos de la jornada arriba y bajo el escenario.
The Offspring
Unos minutos antes de las dos corrimos a uno de los grandes headliners que nos ofrecía el Cruïlla este 2023. The Offspring contra viento y marea, la hora, el calor y el cansancio logro ser uno de los shows más vistos.
La cantidad de hits que tiene esta banda no es normal, desde el inicio con Come Out and Play, pasando por All I Want y Want You Bad se desato una total fiesta. Cervezas volando por nuestras cabezas fue una constante entre temas, vasos que llegaban directamente al escenario, pero la agrupación como si nada, casi esquivándolos como si fueran ya una tradición en sus conciertos.
Los punk rockers de toda la vida presentes como la gente que se quedo por curiosidad después de Franz Ferdinand que los envolvió con los primeros temas y casi diría que no se pudieron ir hasta que el bolo terminara. Al final después del lio con Hit That y Hammerhead irse era un despropósito. Un momento de break para interpretar alguno de los acordes más conocidos del rock que explotarían en el cover de Ramones Blitzkrieg Bop. No hace falta mencionar los pogos permanentes y los improvisados que salían a cada momento por donde mirases alrededor.
Gotta Get Away y Why Don’t You Get a Job? Seguirían el hilo de canciones del recuerdos hasta que Pretty Fly (For a White Guy) haría revivir la escenografía antigua del grupo. Sin dudas la más coreada del show de The Offspring. ¿Aun quedan hits? Pues obvio, The Kids Arent’s Alright y You’re Gonna Go Far, Kid se llevarían nuestro último aliento, pero las cartas ya echadas para Self Esteem serian nuestra última y perfecta oportunidad de saltar al ritmo de los estadounidenses. Realmente, que nivel y directo, conservado hace décadas ya sin desperdicio alguno. Mi mejor concierto de la banda por lejos.
Sábado 8
¡Último día! Desde las 18:30 se inició la música con Mourn desde el escenario Johnnie Walker. El trío rockero se abrió paso con Self Worth y realmente juntando en casa. Una total pasada a pesar del calor que nos asechaba a esas horas era insoportable fue un instante increíble. Desde el Vueling se hacia notar Suu acompañada de Karaoke, su trabajo más popular a la fecha. La emoción y perfección de Dani Fernandez por otro lado calmaba corazones con su voz y talento inigualable.
Los platos fuertes no se harían esperar, haciendo la entrada triunfal de Antónia Font después de no pisar el escenario del Cruïlla hace 12 años. Una merecida reunión que nos hizo bailar como nadie junto a Alegría y Lamparetes. Ocho años inactivos que no les pasan ninguna factura, llenando el escenario de Estrella Damm y dándonos otro show para el recuerdo de este día.
Una indestructible Amaia nos repasaría gran parte de su trayectoria desde el escenario Vueling. La cantante sabe lo que hace y sorprende con su presencia e interpretación a cualquiera. Nos quedamos muy poquito, pero lo disfrutamos muchísimo con esa dulzura que solo la Navarra sabe hacerlo.
Placebo
Como ya veníamos experimentando las veces pasadas que hemos seguido a Placebo por algún que otro festival, a pesar de que gran parte del público de la jornada venia en exclusiva para verlos, el setlist decepciono a más de alguno.
Las primeras filas apiladas de fanáticos donde las camisetas iban desde los tours recientes del 2000 hasta lo más nuevo con Never Le Me Go, derribando la barrera de la edad y teniendo en la pista a familias completas que han disfrutado de su música a través de los años. El inicio bomba junto a Forever Chemicals nos dirigiría a la espiral de su nuevo trabajo con Beautiful James, Happy Birthday in the Sky y muchas otras. No es que sea una mala combinación venir a jugar con lo nuevo, pero como sabemos teniendo tantos tracks de antología querer meter la placa reciente en Cruïlla no ha sido la mejor jugada de Brian Molko y compañía.
Se mantuvo todo muy quieto la primera parte del show, pero por otro lado se vivía la batalla eterna de: la seguridad de la banda vs asistentes que quieren sacar o grabar algo desde las primeras posiciones. Un concepto muy romántico el impedir que los móviles salgan a la vista del cantante. Ya que, si lo llevamos a este formato queda anulado y descontrolado. Finalmente, las consecuencias las pagan las personas que están esperando horas un puesto delante y saben de que va todo con la gente que quiere a toda costa llevarse una postal o video inmortalizando ese momento.
Slave to the Wage, Song to Say Goodbye, Infra-red nos harían descargar la furia nostálgica, pero lo épico vendría junto a The Bitter End, un himno total a estas alturas del partido. El cierre vendría de la mano con Shout de Tears for Fears, un Brian solitario (y enojado a momentos) con Fix Yourself y otro iconic cover Running Up That Hill de Kate Bush. Fuera de mi faceta como fan incorruptible de los británicos creo que los pocos clásicos fueron el punto débil, todo lo demás se pueden olvidar rápidamente.
La fiesta llegaba a su fin, pero volando alto junto a Moderat con su apuesta electrónica para cerrar estos días de ajetreo. Lo nuevo viene de la mano con MORE D4TA, que acompañada de grandes proyecciones lograron hipnotizar al público en todo momento.