El sábado pasado la sala Rockville acogió una noche enérgica pura y divertida de rock, los valencianos Jolly Joker y los madrileños Dirty Rules, culpables.
Vayan por delante las gracias a las dos bandas por hacernos pasar una noche perfecta de buen rollo y buena música.
A Good Night To Die es el nuevo disco de Dirty Rules y el título perfecto para resumir su concierto, morir de rock sincero siempre es bien, y estos cuatro lo saben hacer.
Una suspicaz intro y empezamos fuerte con Mule Mouth, el rollo que lleva René encima es para verlo, imaginad esos ojos de ese dibujo animado con esa espiral que te hipnotiza, pero a garra de rock, tal cual.
Nada que ver la gélida temperatura del exterior con el calor que sentimos dentro. Siguieron metiendo temas del disco Nine Pound Jacket sirvió para afinar del todo el sonido y hacer que la voz se escuchara clara.
Imposible quedarse quieto con el estribillo de So Far So Good, con un René electrizado bailando sin parar y contagiando buen rollo. Su estilo, más allá de los arquetipos del rock, da personalidad a la banda y eso los distingue.
Cypher One sonó intensa desde dentro y René acabó por los suelos en esa forma suya tan natural y expresiva de hacernos llegar la música. Mostró su lado sexy en Snake In The Mirror marcándose la banda un momento War Pigs qué subió la tensión en la sala.
El momento serio de la noche se lo llevó Black Rain and Paper Cranes, poniendo la letra en la llaga. Que no se me pase comentaros la clavada de ejecución que se marcó Sergio a la guitarra en la impresionante Dessert Wheels, mi tema favorito del disco de sobra, acojonante en directo.
Acabaron con otro de los temas fuertes del álbum, Lust For Love, todos por los suelos dándolo todo, las gracias incluidas, por un gran concierto, es que lo fue. Sinceramente creo que han subido de nivel, musical y profesional, Dirty Rules están de sobra preparados para entrar en carteles de festivales y llevan detrás un discazo que los avala.
Nada tardaron los valencianos Jolly Joker en acoplar el escenario para su salvajada de show.
Divertidos y arrojados, eso son Jolly Joker, un aluvión desenfadado de hard rock con ese toque glam mezclado con añejo y sleaze. Lazy Lane ya tiene tablas como para saber cómo llevarse al personal de calle nada más salir.
Como era de esperar saltaron entre humo, con Rockin in Stereo, Hey You y Bloody Velvet sin parar ni para respirar, los coros desde el público, tampoco pararon. Jannick, con su fuerza escénica acompañando el aluvión de personalidad del frontman de esta banda que allá donde vaya, cala. Lazy Lane no para de bailar, lanzar patadas al aire, jugar con el micro, es el autentico showman al estilo de las bandas míticas de los 80 y lo tenemos aquí para el total disfrute.
Voy a dejarme hoy la voz y los huevos presentando Loud & Proud nuestro último disco amenazaba con su sex appeal mientras paraba para colgarse la guitarra, así lo hizo y temas como I Don’t Care o Perfect Life iban construyendo una sólida actuación. En Fuck It All nos enseñó ese dedo característico mientras Andy y Yannick no paraban de darnos poses y buenas notas.
Es la hora de un agarrao, nos decía el vocalista, cayó Motor, lo más parecido que tienen entre sus temas a una lenta. Aparte de llevarnos en volandas también sabe Laze subir tonos y Nothing Sacred fue la prueba de ello. En Sucker tiraron de forma física para llevar el tema al extremo, no paran, es un espectáculo. Se me pasa comentar la garra de Dani a las baquetas llevando al resto por el buen camino, la mascletá de verdad nos la trajo él a la capital.
Tras I Wanna Go se retiraron del escenario dos segundos para volver a rematar. Mientras los chicos afinaban, mister Lazy Lane se vino muy arriba regalándome el momentazo personal de la noche, se cantó a pelo medio I Remember You de Skid Row, Manu, gracias.
Dos temas más, las esperadas I Am Rock and Roll y Dressed To Kill, los Jolly Joker son acojonantes y es imposible no caer en su rollazo, que no tarden tanto en volver y que sigan tal cual, que nos encantan.
