Si algo podemos destacar de Elvis Presley es que fue el primero de casi todo: el primer ídolo adolescente, la primera estrella del Rock, el primero en fusionar música negra y blanca (o al menos el más conocido) y, por supuesto, el primero en enfurecer a la sociedad del momento al ritmo de sus movimientos de pelvis. Lo que por aquel entonces se consideraba obsceno ahora se revela como parte del origen del carácter provocador del Rock.
Los padres de Elvis: el Gospel y el Country
Elvis Aaron Presley
nació un 8 de enero de 1935 en Tupelo, la ciudad más grande del condado de Lee, Misisipi. Fue allí donde, desde bien pequeño, comenzó a indagar y a interesarse por la música Gospel que oía en las iglesias negras del estado sureño.
Por aquel entonces, la música creada por negros era conocida como “Race Music” (Música de Raza) y siempre aparecía en listas de música separadas de las que disponía la producida por blancos.
Sin embargo, ese no era el único género que interesaba al pequeño Presley. Él ya despuntaba a muy temprana edad en los festivales de su colegio en Tupelo cantando temas Country, estilo de música de referencia de los blancos.
Elvis y su familia se mudaron a Memphis, Tennessee, cuando el pequeño tenía 13 años. Durante su adolescencia, su interés por la música tanto blanca como negra se acrecentó y fue, precisamente, en el entorno de la educación secundaria donde el joven comenzó a dar actuaciones frecuentemente que le valieron la popularidad entre sus compañeros.
Mientras tanto, Elvis disfrutaba de los shows que se ofrecían en Beale Street, calle donde se aglutinaban todos los locales de referencia de la música Blues, recordemos: música negra. Allí conocería a algunos de los más grandes, como, por ejemplo, B. B. King, quien fue un importante referente para Presley.
En 1954, a la edad de 19 años, Presley consiguió su primer contrato discográfico con Sun Records ante quien se definía como cantante de “todo tipo de música”.
Con este contrato llegaron los primeros singles y las primeras actuaciones. Las influencias de la música negra eran más que evidentes en el joven Presley, pero él era blanco. La discográfica lo trató como tal y lo convirtió en el primer ídolo de masas de la historia, algo que, sin querer, llevó la música negra a los oídos de los blancos.
La primera estrella del Rock había nacido y estaba dispuesta a sacudir a la sociedad americana al ritmo de sus frenéticas caderas.
¿Concierto o show de Burlesque?
Si algo caracterizaba a los conciertos de Presley era su constante y nunca antes visto movimiento de caderas. Las sacudidas del misisipiano hacían enloquecer al público que lo observaba atónito y han pasado a la historia como parte de la personalidad del artista.
Podríamos pensar que esos movimientos fueron pactados con la discográfica o con su, por aquel entonces, manager, Bob Neal… Nada más lejos de la realidad.
La historia cuenta que, al comienzo de su carrera, en 1954, Elvis no era consciente de estos cuasi espasmos que liberaba al ritmo de la música, simplemente era su modo de lidiar con la ansiedad que le producía subirse al escenario. Los asistentes cada vez que observaban estos movimientos empezaban a gritar y tuvo que ser el manager de Presley quien le explicara al artista lo sucedido.
A partir de ese momento, el cantante comenzó a sacar partido de estos extraños bailes y, a través de un nuevo contrato con la famosa discográfica RCA, sus movimientos de cadera llegaron a todos los rincones de Estados Unidos.
Los medios de comunicación comenzaron a hacer caso al joven. De este modo, su famosa pelvis comenzó a ocupar cada vez más espacio en las radios, periódicos y televisiones del país.
La crítica estaba servida: los movimientos de Presley no eran bien recibidos. Tanto es así que, durante un tiempo, fueron comparados con los que realizaban las bailarinas de Burlesque de la época… quienes, por supuesto, tampoco eran santo de devoción de aquella sociedad.
“Su actuación fue la exhibición más asquerosa que este reportero ha visto nunca. Presley es como el equivalente masculino de una bailarina provocadora en un espectáculo de Burlesque”, expresaba el Sioux City Journal ya entrado el año 1956.
Elvis “The Pelvis” Presley
El nombre de Elvis Presley era sinónimo de provocación
. Sus bailes no dejaban indiferente a nadie y fue su actuación en el show de Milton Berlee en 1956 la que le llevó a hacerse con el sobrenombre de “Elvis, The Pelvis”.
Debido a sus movimientos de cadera, Elvis no solo cargó consigo las críticas de buena parte de la población. También fue vetado en algunos programas televisivos, como, por ejemplo, el de Ed Sullivan. Allí no se le permitió cantar debido al carácter obsceno de sus actuaciones.
Fue tiempo después cuando Elvis se hizo con el reconocimiento de “El Rey del Rock”.
A pesar de que sus contemporáneos no lo valoraron como tal, este joven de Misisipi no sólo fue la cara más visible del nuevo estilo musical que estaba surgiendo en la sociedad americana, el Rock and Roll, sino que además fue uno de los precursores del carácter provocador del Rock gracias a sus irreverentes movimientos de caderas.
