Fotos: Ariadna Such / Manu Hernández

¡Hola, Irene! Muchas gracias por dedicarnos tu tiempo. Antes de nada, me gustaría que nos contaras ¿Cómo han sido tus inicios en la industria musical? ¿De dónde nació el interés por este sector?

Si por industria musical nos referimos a tener un trabajo digno de música con un sueldo, seguridad social, cotización y demás características. He de decir que nunca he estado dentro de la industria musical.

Nunca me había planteado vivir de la música sinceramente, tampoco el subirme al escenario como cantante o bajista. Empecé con 13 años a tocar el bajo y lo único que quería y quiero es tocar, y sin darme cuenta he terminado aquí, en el underground, pero no en el sector musical.

El underground es un conjunto de personas que pelean por tocar en unas condiciones los más dignas posibles, ellas mismas se organizan sus giras, pelean por sus espacios en los que poder tocar y ensayar o acogen a otras bandas de la otra punta de la península para tocar en una sala a la que van 15 personas a verles. Y son muchas.

Desde 2016 llevo con XpresidentX, he pasado por otros proyectos como Planeta DEF (con integrantes de DCD y Ummo) y TribuDú. Paralelamente a XpresidentX tengo un proyecto con una amiga de subnopunk guarro manchego, Txistorra Vegana. Para ser honesta, no se podría decir que lo que hacemos es exactamente música, pero estamos a punto de sacarlo a la luz.

Cada vez podemos ver más la presencia de mujeres en carteles de festivales y otros eventos, pero aun así sigue predominando la presencia masculina en este ámbito ¿A qué crees que se debe?

No diré lo de siempre: “Es que la gente de los festivales no busca”. Que también.     Estamos hablando de que venimos de una cultura en donde a los grupos de mujeres no se les ha puesto el foco de atención. Al final en las agencias de management, lo que encuentras son grupos de música mayoritarios de hombres con una trayectoria y a lo mejor uno mixto, y otro solo de mujeres. Cuando se cierra un festival y se hacen los negocios, los festivales quieren vender entradas, y las agencias ganar y que sus grupos ganen dinero, obviamente. Por lo que suelen entrar varias bandas de una misma agencia, y si ya hay pocos grupos de mujeres en agencias pues eso se refleja también en los carteles.

También hay contrataciones de bandas que no están en agencias, pero se relega su presencia a escenarios pequeños (fiestas de presentaciones, peor horario en el escenario principal). Pienso que sería muy positivo reservar un espacio en festivales grandes, en el escenario principal y con buen horario, para bandas que no son tan conocidas y que no tienen tantos medios, pero tienen una trayectoria y un buen show.

Sin embargo, después de esta ola feminista, no sé si iremos por la cuarta o qué, he de decir que ha habido un incremento relevante en la presencia de grupos femeninos en general. Palmadita en la espalda, sociedad.

ciertas conductas se suprimen porque las personas se educan y se deconstruyen, lo cual hace que el espacio sea menos hostil a que personas de mi género queramos estar y quedarnos

¿Qué medidas piensas que deberían tomarse para ayudar a que esta situación cambie?

Dejar de contratar bandas de hombres hablando de violencia de género y darles más espacio a bandas mixtas o de mujeres. Con esto no estoy diciendo que comencemos a meter bandas mixtas de mujeres a diestro y siniestro.  Lo que estoy diciendo es que hagan una búsqueda de bandas de mujeres, y de todas las que vean valoren introducir aquellas que consideren que tienen una trayectoria, un buen show, sean acordes a la temática/estilo del festival…

Aparte de música soy consumidora de música, y no me agrada nada llegar a un festival y encontrarme a un grupo, de mujeres, de hombres o de lo que sea, y que no tengan un buen espectáculo o les falten muchas horas de ensayo. Y hay muchísimos grupos mixtos o de mujeres increíbles.

¿Cuáles son las principales diferencias que encontraste a la hora de introducirte en el mundo musical siendo mujer?

Pues al final recibes el mismo trato que si no estás dentro del mundo de la música. Al final si vives en una sociedad en donde no tratan a una mujer como un igual no esperes que ahí vaya a ocurrir lo mismo. Sin embargo, he de decir que dentro del underground he dado con personas y espacios en donde ese tipo de organismos vivos eran inexistentes. Por lo que, aunque ha habido experiencias desagradables, he de decir que todo ha sido muy positivo.

¿Ves un crecimiento de presencia de miembros femeninos en esta industria en los últimos años? ¿En que ves qué haya cambiado?

Sí que he visto un incremento relevante en los últimos años. En mayor medida debido al cambio cultural que se ha producido producto a la oleada del feminismo. Eso ha llevado a que el público demande esos grupos y por ello en los festivales realizan esa introducción. También he de decir que también ha afectado a las personas que hacen música u organizan los festivales. Al final ciertas conductas se suprimen porque las personas se educan y se deconstruyen, lo cual hace que el espacio sea menos hostil a que personas de mi género queramos estar y quedarnos.

¿Por qué mujeres te sientes inspirada? ¿Hay alguna con la que te haría especial ilusión trabajar?

La verdad es que no conozco a ninguna mujer que me inspire de ese modo. Sí que me inspiran algunas cualidades de algunos artistas o algunos artistas como personas, pero no.

Un artista hombre que me inspira sobremanera es Greg Graffin. Me siento muy identificada con él debido a que él es científico además de músico, y me gustaría mucho conocerle y trabajar con él. Tanto en el ámbito musical como en el ámbito científico.

¿Cuáles son las artistas que ves dentro del sector que sirven como referencia para nuevas generaciones?

Mafalda está pisando muy fuerte, las compañeras de La IRA, Tesa me parece una rapera súper auténtica, Lasyra en Córdoba, Anier también está destacando bastante, Bones of Minerva son unas mujeres increíbles dentro de su estilo… Hay bastantes bandas de mujeres sorprendentes y vale la pena dedicarles un momento a escucharlas.

Siendo mujer siempre se juzga más la apariencia, algo que en los hombres parece no ser tan relevante ¿Ha influido tu aspecto físico en algún sentido a la hora de trabajar en este sector?

Muy bruto esto.

Llegar a un festival y que la gente ni te mire y es ponerte el bajo y dar el concierto y de repente apareces en su plano visual. Me desovario viva por Deu.

Ocurrió hace tres años, si no recuerdo mal, que molestó bastante este tema. Parece una chorrada, pero decidí dejarme el pelo súper corto, como un caniche. Y hubo una reducción considerable de los comentarios hacia mi aspecto físico y se incrementaron los comentarios dirigidos a mi habilidad como bajista.

Pero como he comentado anteriormente, es al final un reflejo de la sociedad en la que vivimos, no del ambiente musical en particular.

Me gustaría meterme en el mundillo del deathcore como bajista o como vocalista. Por lo que aprovecho este espacio para que si alguien quiere emprender esa aventura, que me contacte

¿Hay alguna situación que hayas vivido en esta industria por ser mujer que te haya marcado?

En un concierto en Meco, una niña (6-7 años) me vio en el escenario con el bajo y dijo, textualmente: «Es una chica rockera, yo también quiero ser una chica rockera. Como te he visto y eres una chica rockera yo también quiero ser una chica rockera y también voy a tocar la guitarra». Se me partió la vida en ese momento, porque entendí de forma súper clara lo importante que es tener referentes femeninos.

Además, muchas mujeres después de un concierto me han dicho que se han sentido motivadas para realizar X proyecto de distinta índole después de haberme visto. De hecho, ha habido veces que se han acercado a mi contándome su vida y he terminado llorando. Es que soy muy sensible.

Todo esto me lleva a que tengo seguir tocando el bajo y tengo que seguir subiéndome a un escenario con un grupo de tíos con sus egos, y seguir haciendo este tipo de música.

¿Piensas que en este sector prevalece la sororidad ante la envidia o al contrario?

Sororidad. En ningún momento he sentido envidia o he visto que la hayan proyectado hacia mí.

Ha pasado ya bastante tiempo desde que comenzó la pandemia del Covid-19 y que tanto ha afectado a la cultura, especialmente a la música en directo. Poco a poco se van dando pasos hacia una vuelta a la normalidad, pero aún sigue habiendo riesgo. ¿Cómo lo has llevado todo? ¿De qué manera ha afectado a tu actividad y cómo has conseguido seguir adelante con tus proyectos?

La verdad es que he tenido suerte y he estado ocupada focalizándome en mi carrera científica. Musicalmente me ha ayudado a darme espacio para ver las cosas con perspectiva y me siento muy enérgica y optimista con respecto al futuro.

Actualmente estoy viviendo en Valencia y aparte de XpresidentX y Txistorra Vegana me gustaría meterme en el mundillo del deathcore como bajista o como vocalista. Por lo que aprovecho este espacio para que si alguien quiere emprender esa aventura, que me contacte.

¿Qué opinas sobre esta sección de mujeres en la industria? ¿Piensas que ayuda a destacar la presencia de la mujer y sus circunstancias en el rock y el metal; ¿o, por el contrario, crees que puede transmitir algún mensaje negativo?

Es una buena iniciativa el visibilizar a mujeres y sus experiencias dentro del mundo musical sí. Tenéis un medio de comunicación y lo aprovecháis sabiamente dejándonos espacio. No pienso que sea negativo darnos esta oportunidad para hablar de estos temas. Aunque probablemente alguien que considere que la desigualdad de géneros no es real sí que pueda considerar esto como algo negativo.

Para ir finalizando, ¿Te gustaría dejar algún mensaje a los lectores de Rock Culture?

Recuerden beber agua, salir a pasear todos los días, tomar el sol y que la dieta mediterránea es la más sana. Apoyen a sus bandas y espacios de conciertos locales y sería un verdadero placer poder tener la oportunidad de conoceros en algún concierto. (sonrisa)