Reseña: Aquelarre de sombras, la genial ópera de Legado de una tragedia

Con Aquelarre de Sombras, Legado de una tragedia rinde homenaje a la figura de Francisco de Goya en su etapa más oscura a través de una ópera rock compleja y diversa.

Reseña: Aquelarre de Sombras

Resulta complicado poder resumir en apenas unos párrafos lo que implica el nuevo trabajo de Legado de una Tragedia, Aquelarre de sombras nos sumerge en el periodo más oscuro de la vida de Francisco de Goya.

Hay que tener claro que este no es un disco fácil, ni está hecho para contentar a todo el mundo, se trata de una obra compleja, de múltiples lecturas, con pasajes largos, que bebe de las óperas rock clásicas y que tiene mucho de un musical que podría verse representado en grandes teatros. Y eso es una gran sorpresa en estos tiempos de inmediatez y de singles cortos rápidos y comerciales, quién busque escuchar el disco al uso estará perdiéndose gran parte de la experiencia, igual que el que va al Bully pensando en saciarse con un menú del día.

Legado de una tragedia Aquelarre de Sombras

El disco arranca a golpe de portazo en La Quinta del Sordo, donde un piano oscuro y dramático nos presenta a un Goya viejo, cansado, desesperado por la realidad que le toca vivir. Un Goya que se refugia en su casa que expresa los horrores que ve y siente como Brujas y nigromantes en las paredes de su casa para desagrado de su entorno, repudiado de la sociedad que lo alzó como el gran maestro y pintor de corte, una sociedad que le canta en Desastres de la vejez.

Joaquín Padilla no ha escatimado en invitados y colaboraciones y ha compuesto una ópera rock llena de matices y arreglos que llegan al culmen en Rapsodia del caos, un tema de 15 minutos cuyo progresivo desarrollo está ricamente decorado en una especie de horror vacui auditivo melódicamente orquestado.

Una breve pausa da la procesión de las Ánimas, donde encontramos una canción más breve en la que las melódicas voces de Joaquín y José Broseta se acompañan de la brutalidad que suponen los guturales de una Diva Satánica en todo su esplendor, acompañados de arreglos corales que beben de bandas como Nightwish o Therion.

Con Misantropía nos encontramos uno de los temas más power metal que más remiten a lo que nos tiene acostumbrado Legado de una tragedia pero con ese toque oscuro casi death que suponen las alternancias vocales de Rosalía Sairem, Clau Violette.
Seguimos con Los secretos de la Noche inmortal uno de esos temas de virtuosismo y velocidad con arreglos corales y un juego de voces increible.

Un pasaje instrumental como es la desazón del alma a golpe de redobles militares es el preludio perfecto para llevar la angustia hacia Los Hijos de Mefistofeles, un tema donde las voces masculinas de Miguel de Saurom y se nos presentan en un crudo diálogo entre dioses sobre la miserable situación del pintor.

Como una catarsis de esperanza aparece cerrando el disco Hasta encontrar la luz, donde la figura de Leocadia, perfectamente interpretada por Chus Herranz decide dejar todo por acompañar a un Goya casi acabado para salir de este oscuro mundo para encontrar la luz.

En resumidas cuentas, Aquelarre de sombras supone una vuelta de tuerca más para Legado de una tragedia, demostrando que se pueden hacer grandes epopeyas llenas de historia, arte y capaces de sobrecoger a cada escucha.