Biohazard están de vuelta. La banda de Brooklyn ha grabado Divided We Fall, un disco que va a elevar tu mala hostia y las ganas de destrozar todo.

Billy Graziadei ha dicho lo siguiente sobre el single: «F**k the System es Biohazard diciendo las cosas como son. Los poderes fácticos nos tienen enfrentados y peleados mientras ellos se sientan y sacan provecho. No es casualidad que el mundo se esté quemando delante de nuestros ojos. Todo es dividir y controlar: mientras nos mantienen divididos por la política, la clase, la raza, todo eso, y nos tienen aquí luchando unos contra otros, ellos mueven los hilos. F**k the System es nuestro grito de guerra sobre el estado del mundo sin tapujos».

Bobby Hambel habla sobre el álbum:

«Estamos realmente emocionados de tener finalmente la formación clásica de Biohazard de nuevo juntos en el estudio. Este álbum ha tardado mucho en llegar, y el disco sale directamente de nuestros corazones – no podemos esperar a que todo el mundo lo escuche, y a salir y tocar estas nuevas canciones en directo. Nos vemos ahí fuera».

Seguimos con Forsaken, una de mis tops con ese bajo que parece una grieta formada en el asfalto por donde se escapa la rabia acumulada. Me sigue flipando el cóctel molotov crudo, urgente y explosivo que preparan estos tíos en cada intenso corte.

En Eyes On Six no dejo de mirar para atrás por si acaso esta distorsionada y fiestera canción me ataca, más si cabe. Me condiciona tanta tensión, siento que se abre una grieta bajo mis pies de la que sale rabia contenida.

El puño alzado hecho riff entre guturales oxidados y líricas que sangran de verdad. Death Of Me es lo negativo convertido a la positividad que el barrio reclama. La fragilidad de ciertos prejuicios queda al descubierto. 

Thrash metalero sin pistas para Word To The Wise, un grafiti en el muro del callejón que parece un jeroglífico pintado a sangre, sudor y distorsiones, solo para mentes leales a sus raíces, listas para el combate.

Lucha por la libertad, resistencia contra la opresión, Fight To Be Free clama incendiaria y visceralmente a romper muros con mazos envueltos en rabia. Cada riff, un disparo, cada verso, una pedrada, sonidos que golpean y desgarran.

El eterno conflicto interno hecho lucha y corazón. Como un tatuaje grabado con una aguja de acero que quema pero alivia, riffs que parecen cuchillas oxidadas. Estos bestias no hacen música, War Inside Me es una detonación explosiva que deja agujeros en el asfalto de la ciudad que ruge.

Qué poco estoy hablando de hardcore, hip hop y demás palabras clásicas en reseñas, es que Biohazard me revuelven, me amplifican y en S.I.T.F.O.A. el desparrame de voces me superan brutalmente, siento hervir el suelo bajo mis pies.

Raciales y audaces, sin miedo a nada, Tear Down The Walls va de eso. Con un estribillo que parecen los segundos de una granada recién lanzada, de Divided We Fall salgo con cicatrices y con la apatía social destruida, escupen verdades sin filtros. 

A pesar de pintarnos el mundo como un campo de batalla lleno de metralla sonora, hay esperanza y I Will Overcome así nos lo hace ver. Osando decir que el estribillo se asemeja a algo comercial, ese bajo es potente y desbordante, quién necesita libros de autoayuda o terapias baratas teniendo esto.

Rabiosa y melódica esta enrevesada despedida que nos ofrecen con Warriors, la furia rítmica contrasta con la voz que parece una flor salida de una alcantarilla, humana y emotiva.

Han interseccionado sin complejos estilos urbanos y callejeros. Biohazard está en ese punto de madurez implacable y unificadora. Divided We Fall es el compromiso inquebrantable con sus raíces.