RESEÑA | Charlotte Wessels – The Obsession
Me emociona mucho poder escribir sobre Charlotte Wessels, ya que fui gran fan de Delain en su apogeo, cuando la banda y los músicos que la acompañaban estaban en su mejor momento. Con el tiempo, mis gustos cambiaron, pero uno siempre vuelve a las voces que te han acompañado a lo largo de los años. A pesar de la sombra que proyectada por su antigua banda tras su confusa salida, este año ha vuelto con fuerza, y me alegra decir que se ha reivindicado, mostrando una faceta renovada que deja atrás su pasado y revela la auténtica esencia de la artista.
Después de crear su refugio creativo, Six Feet Under, en 2020, Charlotte ha contado con el apoyo de su comunidad en Patreon, quienes le brindaron libertad artística (y económica) para alimentar sus sueños, lo que resultó en sus dos primeros álbumes. Sin embargo, The Obsession es algo completamente diferente y más maduro, llevando su proyecto a un nuevo nivel. En esta etapa la acompañan los ex Delain Timo Somers a cargo de la guitarra, Otto Schimmelpenninck van der Oije y Joey Marin de Boer en la batería. La nueva pieza es Sophia Vernikov en el piano, que llega a formar parte de esta nueva era de CW.
Hay canciones que destacan, como Chasing Sunsets, un potente tema que toca las fibras más pesadas, alternando entre pasajes sonoros que progresan con el tiempo. La calma de los versos y el crescendo del pre-coro culminan en un estribillo explosivo, marcando el tono del álbum y guiándonos en un viaje sin retorno de principio a fin.
La colaboración con Simone Simons en Dopamine es un gran acierto. Aunque no enamora de inmediato, tras varias escuchas, la luz que Simons aporta frente a Wessels se hace evidente, con un magnífico arreglo vocal. Es un tema ágil y ligero, pero con una carga emocional que eleva este poderoso dueto. The Exorcism, el primer adelanto, nos muestra un lado más progresivo y oscuro, donde el videoclip captura perfectamente la esencia de la canción: la liberación interna de los demonios. ¡Incluso con guturales! ¿Es que hay algo que esta mujer no pueda hacer?
Soulstice aporta una serenidad cautivadora, suavizando el álbum sin perder su profundidad emocional. Los arreglos buscan transmitir paz y despertar sentimientos más luminosos. Y luego llega Praise, una sorpresa con esa esencia gospel que personalmente no esperaba. ¿Nos ha fascinado? Absolutamente. La mezcla de rock con toques de country es, sin duda, uno de los puntos altos del disco. No podemos olvidar Ode To The West Wind, donde Alissa White-Gluz se luce con sus guturales y su, a menudo, subestimada voz limpia.
Muchas cantantes que vuelven bajo su propio nombre enfrentan altibajos, pero Charlotte ha demostrado ser un diamante oscuro que brilla con su propia luz cada vez que resurge.
Una reflexión personal es sobre lo que consideramos un compositor hoy en día: ¿es quien escribe la letra o quien produce la música? Charlotte cumple ambos roles, produciendo su música para que la experiencia sea completamente suya, y con The Obsession, nos regala 12 piezas que buscan conectar profundamente con el oyente. Puedes simplemente escucharlas o, poco a poco, adentrarte en los laberintos de su mente, descubriendo sus vivencias personales de manera transparente y muchas veces abrupta, lo que las hace únicas.
Lo más probable es que este álbum sea parte de mis favoritos del año, y seguro que lo será para muchos. Si tienes la oportunidad de verla en vivo durante su gira con VOLA (aunque no pase por España por ahora), no te lo pierdas. Es una experiencia que vale la pena.
The Obsession no solo marca el regreso de Charlotte Wessels, sino que muestra su evolución completa, revelando una artista libre, con una visión clara y una capacidad única para conectar a través de su música. Cada canción es un reflejo sincero de su alma, y es un placer seguir su viaje. Definitivamente, uno de los mejores lanzamientos del año.