Cradle of Filth – Existence Is Futile
Me resulta interesante cierta curiosidad, cierta añoranza mejor dicho, que buena parte de la raza humana experimenta por épocas idealizadas como más intrigantes.
Lo Gótico, lo Romántico, esas brumas de arrebol graso londinense o parisino, que nos hunden en melancolías de andar vestidos con trajes ceñidos, pululando entre mugres y olores grasos, balbuceos sobre el dios Khtulu o Galactus… Esa tísica belleza de jovenzuelas pálidas (o palúdicas)… Poemas tuberculosos de amores épicos y sifilíticos… Gritos desgarradores y profundos invocando a Belcebú… Le cimetière des Innocents… y el vampirismo sofocado y sensual.
«Es que el Terror y la verdad de las artes oscuras desarrollan su esplendor en esa franja de tiempos», me decía mi gran amigo Pepe Morillo acerca de estas lides.
Y luego, claro, con 25 años y mucha melancolía en el seso, quién no ha leído From Hell o Dracula con The principle of Evil made flesh de fondo…
Cradle of Filth vuelve a las bateas de las disquerías este 2021 para demostrar que su repunte artístico está muy, pero que muy, vivo… (o mortalmente vivo)
Su nuevo trabajo Existence is Futile consiste en una salvaje mezcla de Metal Clásico, locura, virtuosismo y penar eterno. Los que sean muy fanáticos puede que duden de mi criterio, pero lo extenso y bien producido de este disco me empuja a defenderlo a muerte.
Con la densidad usual de atmósferas estridentes nos encontramos con cuotas de fragmentos o introducciones que emulan piezas operísticas y dejan esos toques Power con un «twist» de guturales que nos van seduciendo.
Voz totalmente rota, doliente y furibunda que da paso a unos solos de guitarra que revuelven tus tripas, tu cabeza… tu corazón.
Irrefutable ejemplo: Discourse Between A Man And His Soul. Es clásico, típico… regulable al estilo… Pero tan superlativo que incluso deja pasar algunos riff’s que parecen de baile de salón Luis XV… porque cuando hay calidad todo es válido. Y lo que me gustan los pianos cerrando baladas.
Sin embargo cuando escuchamos Black smoke curling from the lips of war, cambia la velocidad, el odio y la rabia se montan sobre el bajo, que hace un trabajo metafísico y rotundo, arrastrando el doble bombo y las teclas… algunas voces dulces y femeninas intentan aplacar la rabia; pero no es posible. Brillante incluso con guitarras muy básicas (virtuosas, sí, pero poco sorprendentes).
Crawling king of chaos supone esa dosis de anfetamina amoral que juguetea con escalas, tempos y afinaciones solo permitidas a los más malditos y proscritos. Tal vez la composición más completa y atípica. Son ese tipo de piezas que, creo yo, hacen virtualmente imposible que una banda «Tributo» a Cradle of filth sea viable: si alguien puede hacer esta locura o, peor, crearla debe tener unas dotes tan exigentes como crudas.
En líneas interpretativas dignas de ese corazón roto y oscuro de Dickens tenemos
Suffer of dominion y el bonus Sisters of the mist. Brillantes y con decenas de matices complejos y tristes…
Joyas, también, que no quiero esquivar son Necromantic Fantasies (vaya oscuridad tan majestuosa y feroz), puede que sea de esas canciones que fueron creadas tras un exabrupto de sangre en algún baño, y mejorada en el laboratorio del estudio de grabación. Una demostración vulgar de poder por parte del batería. Y, sí, creo que la mejor es
The dying of the embers, una mezcla crucial para ese sonido Únderground, y esa acompasada calma para meterse en tu cabeza y ponerle dinamita Crust «very 70’s» que haría aplaudir a los mejores de la historia del MetalHorrorShow ( Alice, qué barato te has vendido, pero fuiste el primero en aporrear un piano con un martillo).

En estas épocas donde accedemos a todo con tanta facilidad, me alegra horrores saber que Cradle of Filth desafía al mainstream con un disco extenso, muy complejo en cuanto al curro de pre y post producción y que, sobre todo, sigue esa línea creativa de lujo que los está reconectando con un público exigente y fiel… aunque quiero recordar al público que, hasta Lucifer era lindo… y su lucha comenzó porque lo bonito no está en todas partes… Pero la belleza sí.
En una mariposa agonizante que descansa un segundo en un cuerpo caído frente a la policía. En un buitre saciado que restriega sus alas limpiando las tripas de ese mismo cuerpo…
En el nuevo disco de Cradle of Filth que le pone sonido a una ciudad que lleva su Cristo del Gran Poder por las calles de un barrio que no dudarían en quemarlo… pero como eso es poco cristiano se apoyan en una existencia que es Fútil…
De eso trata todo esto.