Formando equipo con The Tunnels, Flame of Life salió de gira en otoño de 2023 por Noruega. Después de la gira, las bandas volvieron juntas al estudio para grabar nuevas canciones.

Saturn está escrito en sakmalayan, igual que nuestro anterior álbum El Kama. Integramos algunos experimentos de Atomic Cocktailen las nuevas canciones, pero en general, Saturn continúa la tradición lazer de Flame of Life y Red Sunset. “

Flame of Life es una lazer-band fundada en 2015 por Fazer (voz), antiguo miembro de Kometa, y The Bottle (guitarra), antiguo miembro de Wortex Joke Equal. En el mismo año, Dead Flower (bajo) y Arxonix (DJ) se unieron a la banda. Flame of Life publicó un EP y 2 LPs, incluido el álbum autotitulado, considerado el primer disco de lazer.

Los discos anteriores eran una amalgama de varios géneros, uno de ellos incluso tenía el título de Atomic Cocktail, Flame of Life buscaba su propio estilo .El disco autotitulado fue un punto importante que dividió su camino en antes y después. En 2019, a la banda se unió The Cowboy (batería) y lanzaron Red Sunset, el tercer álbum, The Cowboy era un antiguo piloto de rallies, no tenía formación musical, por lo que sus partes específicas de batería se convirtieron en la seña de identidad de la banda.

En 2021 a Flame of Life se unieron Amsheah (guitarra eléctrica) y Damien Nolan (teclados). Damien es un viejo amigo de Arxonix, juntos organizaron muchos directos en el pasado. Amsheah es iraní, sus partes de guitarra añaden algunos elementos orientales al sonido de Flame of Life. Con la formación actual, la banda ha publicado dos álbumes, El Kama en 2022 y el nuevo, Saturn, en 2024.

Creer que esto, Mablai, el título del primer tema, es lituano porque lo has mirado en ChatGPT es mucho creer, pero venga, vamos a por todas. Almidonada perturbación en off, la coreografía sería muy contemporánea, de hecho es perfecto el tema para interpretar. Que placer dejarte llevar por el todo sin seguir las palabras, el solo me va de un lado a otro de la cabeza.

Horaize me lanza una carga de energía en cada golpe de cuerda y bombo. Su estética musical va ajena a símbolos reconocibles, me falta tiempo para inmiscuirme del todo en el tema que es todo, menos aburrido.

Aesm Ra es un agujero espacio tiempo diluido en sintonías que no concuerdan pero acaban haciendo que las siga, los ritmos y sonidos van en línea regular, debe ser lo único regular del disco. Ya me gustaría estar en las composiciones y grabaciones de estas flipadas máximas.

¿Qué  es eso que retumba detrás de la voz,  un bajo con graves altos, una guitarra distorsionada desde las profundidades? Nomo Emorade es singular. Este disco me abre la mente y me crea inquietudes y todo es para bien.

Afalei Hamshet Iuva parece una lisérgica, una afonía y agonía que me lleva por estos casi tres minutos de golpes de instrumentos dados a conciencia o bajo la más absoluta de las improvisaciones, duda ahí.

Promete el tema que sigue al anterior como en proceso lento, transformo la idea de Septa Mela en mi cabeza en pixeles, como esa banda sonora de una peli de culto killer, sin frenos y a lo loco, como una cyber recreación artística de un pensamiento abstracto, es todo tan extraño que magnetiza.

En Tarramkont vuelve la enajenación al piano, me evoca a Garcia Lorca, mataría por volver a escuchar este tema aunque me haga regurgitar cosas extrañas desde dentro, porque me ralla pero me llama porque es todo menos una atadura a una etiqueta.

Gareort casi me suena como la más normal, como tras una capa de algo moldeable, viscoso, que quieres probar a pesar de no saber si te va a agradar. Os digo, mejor escuchar esto con auriculares para detectar todos los matices que al aire se pierden.

El tema que da nombre al disco, Saturn vuelve la enajenación, eso que es el único con título medio normal y reconocible. Seis minutos girando en torno al anillo que rodea el núcleo de la composición del peculiar trío. Si tristeza, no punk, si transgresión, no aceptación, si viaje cósmico, no psicodelia. O acababa o no acababa yo.

Safle sería como ese pop setentero pero procreado desde el averno. Me siento en un videojuego consentidamente perseguida dentro de un laberinto por un bicho expulsando estupor por los ojos. Alargan golpes y acordes a su ritmo étnico. ¿Qué distorsionan más, voces o cuerdas?

Dafnat es como un corte etno techno o tecnoetnico, que te acerca a los límites de la esquizofrenia más dura que pueda existir. Han alternado temas largos con cortos, estirando tiempos y en este caso acelerándose como para no dar tregua.

Repetimos un comprimido embriague emocional codificado bajo tiempos venidos de arenas desérticas africanas con Amleitalaumt. Que escuece más en los tímpanos que en las pupilas, aún así, mantengo la pose de escucha intensa entre lo más nítido y lo más sucio del tema. !Cómo un casi bostezo puede sonar tan armonioso!

¿Quién soy yo para catalogar creaciones como esta a corazón abierto?Con Emdegore parece que han acelerado el final del trabajo dando poco tiempo a las canciones y mucho apresuramiento a la música.

Qué rabia me da que los temas me atraigan y den como cosa a la vez, eso me pasa con Kalemai. Sus notas y alaridos me crispan, me encrespan y me lo vuelvo a poner. Celeridad suma en conclusión y en lo que parecen varios micro temas enlazados.

Acabo este viaje «extratodo» con ganas de charlar con ellos, de comentar su visión de lo que para ellos es la música y para mi mucho más que únicos sonidos. Un viaje, a tu interior, un regreso a lo que no sabías qué estaba ahí, a ese anillo que rodea ese planeta de Flame Of Life. Escuchad Saturno, no os dejará indiferentes.

Puedes escuchar el disco al completo en el siguiente enlace.