Nestor – Kids in a Ghost Town
Los suecos Nestor y su imparable torrente de creatividad, los cinco chicos de Falköping han tardado demasiados años, casi treinta, en volver a juntarse para ofrecernos su escandalosa visión de cómo se hace un disco de AOR clásico y rock melódico.
Lo tiene todo, producción y voz, a cargo del vocalista Tobias Gustavsson, que luce sus tonos como quiere en todo momento, teclados mágicos de elevado nivel, bajo los dedos de Martin Frejinger, la vertiginosa guitarra de Jonny Wemmenstedt dando justo la fuerza necesaria cada momento, y para completar base rítmica sigilosa de Mattias Carlsson a la batería y el discreto Marcus Ablad al bajo.
Glamour, clase estilo, calidad, estribillos, puentes, efectos, es como un collage completo de buena música. Suenan a todas las bandas clásicas, pero con personalidad propia., con una facilidad para transportarnos a aquellos años que estos once cortes impecables van a hacer que de nuevo tengamos esa sensación de sentirnos a gusto escuchando algo nuevo. Hasta los currados videos con sus historias te dejan con las ganas de más.
Una intro con ambiente de película yanqui preludia al tema que abre el álbum brillantemente. Rebosa sonido ochentero y nos pone On the Run aunque no quisiéramos. La efervescente guitarra crea el ritmo del tema que da nombre al disco Kids in a Ghost Town, subidas y bajadas planeadas con saber y unos agudos sensuales completan un gran tema.
Golpes de las seis cuerdas, gritos por todos añorados, Stone Cold Eyes y su letra que a pesar de ser el típico tema millones de veces escuchado hace sentir nostalgia a cualquier alma melódica. Que deleite la bofetada de acordes que me pega Perfect 10, un medio tiempo que hace honor a su nombre, una suerte de teclados, estribillos y riffs que no sobran, que son intachables.
These Days es el excelente resumen de la escena musical de los 80, el mejor solo de guitarra del disco, ese cambio de tiempo en la segunda parte tan bien medido es que parece sacado de un manual de cómo hacer un tema sin fisuras. Ya el título huele a balada, piano y voz son Tomorrow, la forma en que entona la palabra clave si me recuerda algo al tema de Europe de mismo nombre, la sorpresiva y dulce Samantha Fox, entrando hacia la mitad mantiene el alto nivel musical en esa especie de duelo de voces interrumpido por el solemne solo.
We are not OK, es otra masterclass de cómo hacer un tema AOR, sencilla, para todos los oídos, la sinergia rítmica y melódica en estado puro, la dan el toque necesario para ser un temazo. Firesign es un bofetón en la cara de rock melódico tan mágica que no parece real y como mi preferida que es, no tengo más que añadir. 1989 lo dice todo, personalmente fue el año en el que empecé a vivir esta música en vivo siendo una niña, me ha hecho sentir como entonces, los acordes fluyen como por las venas renovando la sangre ávida de buena música.
It ain’t me cierra, muy pronto, un trabajo tan redondo que apetece volver a escuchar de nuevo por si algún delicado detalle hubiera pasado inadvertido. La voz casi rota, el sencillo piano, pedazo baladón nada empalagoso, en crescendo se unen el resto de músicos y acabo sin tener nada malo que decir de ninguna de las canciones.
Que placer descubrir bandas nuevas haciendo cosas espectaculares. Por suerte se puede dar al play y repetir hasta saciarse, es para hacerlo. Logran que desee quedarme a vivir en cada tema, la carne de gallina permanece durante los efímeros cuarenta minutos que dura esta maravilla musical.