Reseña: Polyphia – Remember That You Will Die

En los últimos años, la escena del metal progresivo instrumental se ha transportado de manera inminente a las playlists de miles de nuevos fans del género, en gran parte gracias a grupos como Polyphia, con Tim Henson y Scott LePage a la guitarra, Clay Gober al bajo y Clay Aeschliman a la batería. Y tras haber escuchado su último disco de estudio Remember That You Will Die podemos entender por qué.

Esta última entrega del cuarteto americano marca el comienzo de la próxima y ya próspera etapa del grupo (llevan más de una semana en el top 5 de las Billboard Charts), dando a su estilo musical una nueva faceta marcada por la combinación de sus dominios técnicos instrumentales, una producción estelar de la mano de los propios Tim Henson y Scott LePage, y una visión de proyecto más amplia de lo que podríamos imaginar.

Remember That You Will Die es, bajo mi humilde punto de vista, la nueva pieza estrella de la discografía de Polyphia, representando su asentamiento como grandes de la escena gracias a las numerosas y estelares colaboraciones con leyendas como Steve Vai o Chino Moreno (Deftones), y a la libertad creativa que se han tomado en este trabajo en el que cada obra es realmente única en sí misma. Este álbum puso las expectativas muy altas cuando anunciaron las canciones que lo conformaban y quién participaba en cada una de ellas, pero desde la primera escucha captamos una nueva y más entera confianza que la banda tiene en sí misma alcanzando con creces esas expectativas. New Levels New Devils les lanzó a lugares hasta entonces desconocidos para ellos en 2018, pero realmente lo que ha hecho ha sido servirles de trampolín para que cuatro años después hayan sido capaces de crear su cuarto álbum de estudio, Remember That You Will Die.

Genesis y Playing God

Y ahora lo bueno. Nada más empezar a escuchar nos topamos con una declaración de intenciones, que no de estilo, en la forma de Genesis, el primer tema del disco. Esta primera muestra de lo que conforma el nuevo trabajo de Polyphia marca una nueva actitud por parte del grupo, una actitud de “ya podemos hacer realmente lo que queramos”. Para ello les acompañan Brasstracks, aportando una pequeña dosis de funk con sus instrumentos de viento como el saxo o la trompeta, suficiente para dejar boquiabiertos a los fans de la banda. Sobre todo cuando el siguiente tema es Playing God, el primer single del disco y uno de los que más se asemeja en estilo a sus anteriores trabajos, aunque hayan apostado por una mezcla sonora de instrumentos más naturales, como la guitarra clásica protagonizada por la nueva Ibanez Signature Tim Henson TOD10n, con su base y producción característicos que reconocemos de temas como GOAT o 40oz, para acabar construyendo este tema inspirado por las bossa novas de antaño.

Chimera, ABC, Memento Mori, Fuck Around And Find Out y Bloodbath

El color sonoro de la nueva guitarra personalmente creada para Henson, el conocido como «cabecilla» de la banda, se aprecia como el denominador común del álbum, como un hilo conductor a través de los diferentes estilos y canciones, y resuena en el que para mí es uno de los mejores temas del disco, a pesar del tardío giro que toma hacia un tema de hip-hop: Chimera (feat. Lil West). Esta es una de las cinco canciones del álbum que contienen letra, aunque para mi consuelo muy brevemente en el escaso último minuto y medio de la canción, haciendo de RTYWD uno de los pocos discos en los que Polyphia incorporan voz a sus piezas. Otras de las colaboraciones con vocalistas son ABC (feat. Sophia Black), Memento Mori (feat. Killstation), Fuck Around And Find Out (feat. $NOT) y Bloodbath (feat. Chino Moreno). La primera es otro de los cuatro singles que los americanos sacaron unas semanas antes de la publicación del disco, un tema dinámico con fuertes influencias de la cultura japonesa y del anime en su estructura melódica, dejando claro que el estilo de Polyphia, al contrario de lo que muchos pudieran imaginar, no es solo instrumental, sino que pueden hacerlo igual de bien o incluso mejor incluyendo voz en sus temas. Por otro lado, Memento Mori y FAAFO son dos temas de género urbano, al igual que el pseudo-rap de Lil West en Chimera, cuya razón de ser entiendo y respeto debido a las influencias de las que la banda se nutre, reflejadas claramente en sus bases y producción, pero que personalmente no aprecio tanto como otros trabajos del grupo americano. Y para terminar con las obras cantadas, hablamos de Bloodbath con Chino Moreno, uno de los temas más anticipados del disco previamente a su lanzamiento, pues el vocalista de la reconocida banda Deftones aporta su muy frecuentemente, y con razón, criticada voz. Aunque su participación no eclipsa en absoluto la obra de Polyphia, ya que aparece con un suave hilo de voz difícil de reconocer. Su tono está ahí, pero sus características enunciaciones rasgadas no aparecen en primer plano a lo largo de los casi cuatro minutos de canción.

All Falls Apart y Ego Death

All Falls Apart ha sido confundida por muchos oyentes como una pieza de transición entre la más larga primera mitad del disco y la segunda, y así han pasado por alto que esta es tal vez la mejor canción del nuevo álbum de Polyphia. Con arreglos propios del jazz mezclando la sonoridad de las guitarras eléctricas con la de las trompetas, melodías que hacen referencia a temas clásicos de su discografía como Nightmare de su segundo disco Renaissance, y distorsiones de sonido, crean un efecto casi nostálgico por sus anteriores trabajos pero a la vez ganas de escuchar lo que vendrá. Remember That You Will Die termina de la manera más rotunda con la colaboración de Polyphia con Steve Vai en Ego Death. Los cinco músicos crean un puzzle perfecto de piezas tan distintas como compatibles, combinando el sonido moderno, rápido y ágil de los americanos, los licks tensos y sin resolver tan característicos de Vai y un

 bajo imponente a manos de Clay Gober, haciéndose presente a lo largo de toda la canción.

Estos cuatro compositores se han ganado a base de esfuerzo y pasión dejar de verles como simplemente los jóvenes virtuosos que se hicieron virales hace unos años, que no es poco,  y añadir a ese título el de grandes músicos. Músicos con visión y capacidad para hacer esa visión realidad. Pero todos sabemos que las producciones son solo una parte del buen trabajo como artista. Espero poder ver en un futuro si su directo es tan prometedor como sus composiciones.